DolceVita

Letizia, muy de fiesta en una celebración familiar e informal

Letizia de cena con su familia en Palma de Mallorca.

Ya decía Aristóteles que en el medio la virtud. O dicho de otra manera hay que saber estar en todos los sitios. Mientras algunas seguimos en el tajo, nuestros Reyes están ya de vacaciones, bueno de pseudovacaciones, al menos para el Rey que con esta situación política que tenemos en este nuestro país le va a tocar reuniones en Madrid

Teníamos muchísimas ganas de ver a Letizia de veraneo y más ganas teníamos de verla con sus looks veraniegos. El estreno ha sido durante las celebraciones del 80 cumpleaños de la Infanta Pilar, que ha logrado reunir en Mallorca a casi toda la Familia Real al completo salvo a los Urdangarín-Borbón por cuestiones obvias.

Que a Letizia no le gusta Mallorca es más que evidente. Mientras que su marido y suegros llegaron el sábado, ella apuró hasta el domingo por la mañana para desplazarse a la isla. Y que sí, que Mallorca es fantástica, pero al final Letizia no deja de estar con su familia política, en un lugar en el que nunca ha veraneado y se le tiene que hacer raro. Seguro que ella prefería irse a su Asturias natal a recordar sus veranos de la infancia y la adolescencia. Pero nobleza obliga y ella, como muchas esposas, tiene que repartirse las vacaciones con su marido.

Aunque Letizia se hizo esperar en Mallorca la espera valió la pena. El domingo por la noche los Reyes eméritos (sí, los dos juntos), la Infanta Elena, su hijo Froilán (que ya es todo un adulto) y la altísima Victoria Federica, Felipe VI, Letizia y sus hijas fueron a cenar al exclusivo restaurante Flanigan del municipio de Calviá, un local con excelente comida que sale por unos 80 euros por barba, vamos que no es un chiringuito de playa.

Para esta salida  nocturna Letizia se pasó de arreglada. Iba muy mona, la verdad, pero demasiado invernal y fiestera. La reina optó por el negro. Se puso un top de lentejuelas con transparencias y sin mangas (que potenciaban sus musculados brazos) un pantalón de seda negro de Hugo Boss y unas sandalias que estrenó el año pasado de Magrit que no le pegaban ni con cola con el pantalón, que por cierto le hacía bolsas y no realzaba como debiera su figura. Me hubiera gustado mucho más un pantalón recto sin estrecharse en el bajo para que le quedara impecable.

Como adornos, una cartera de mano y unos aros dorados (se me hace raro ver a la Reina con aros) al más puro estilo Fiebre del Sábado Noche.

De cara Letizia estaba muy guapa y aunque el look es bonito, creo que no era nada apropiado. Si os fijáis en las fotos todos, incluidas sus hijas, Doña Sofía,  la Infanta Elena y Victoria Federica, van con una ropa muy sport y looks muy relajados: vestidos veraniegos para las más pequeñas de la casa y pantalones de lino o floreados en el caso de las mayores. Los caballeros también van muy casual: todos con camisas de lino, incluso Frolián y su abuelo las llevan por fuera. Y nuestra Leti va de negro (mucho mejor con algún color más vivo, ¡qué estamos en verano!) y con lentejuelas.

Aunque el sitio era muy caro, está claro que es un sitio de vacaciones y la Familia Real se visitó de eso, de vacaciones. Deben estar ya hasta la corona de tener que ir con corbata, ellos y trajecitos de chaqueta, ellas como para encima arreglarse estando de asueto estival. Por eso choca aún más el estilo tan arreglado y nocturno de Letizia. La verdad que en la estampa familiar desentona y parece que más que a una celebración relajada se iba de concierto.

En fin, seguro que Letizia se ha esforzado por ir arreglada (que luego cuando no se viste lo suficiente yo soy la primera que la critico), pero hasta ella tiene derecho a ir con vaqueros a cenar con la que es su familia. Así que un consejo desde aquí: relájese Majestad que está usted de vacaciones.

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