Este viernes conocemos un nuevo 'capítulo' de la rocambolesca historia de Josep María Mainat y el presunto intento de asesinato por parte de su mujer, Angela Dobrowolski, con la que lleva casado desde el año 2012 y tiene dos hijos en común de 4 y 8 años.
La mujer del miembro de La Trinca y exproductor de Gestmusic le administró insulina mientras dormía, sabiendo que él es diabético, lo que le provocó un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y luego entró en coma, por lo que estuvo dos días en el hospital.
Nada más despertar del coma y tras recobrar la conciencia, pidió que se acercara la cuidadora de sus hijos, que acababa de llegar al domicilio, para hacerle esta confesión: "Ha sido ella, ha querido matarle", le susurró señalando a su esposa Angela, según publica 'La Vanguardia'.
Después añadió: "Ha sido ella, me ha pinchado varias veces", haciendo referencia a las inyecciones de insulina. Unas palabras que Mainat expresó cuando todavía estaba tumbado en la ambulancia que lo trasladaba al hospital, a las cuatro de la madrugada.
Trató de matarle por dinero
La mujer de Mainat fue detenida la anoche del 22 al 23 de junio cuando ocurrieron los hechos y Angela está siendo investigada por un juez de Barcelona por tentativa de asesinato con alevosía al sospechar que le puso dos inyecciones de insulina a su marido diabético que le provocaron un coma hipoglucémico y que a punto estuvo de costarle la vida.
El móvil del crimen era económico. Ella descubrió en junio que su marido estaba preparando los papeles del divorcio, lo que le iba a dejar sin su parte de la herencia multimillonaria del productor de televisión.
Contrató un servicio de seguridad privada 24 horas
Sin embargo, lo más extraño de todo, es que tras este suceso que pudo provocar la muerte de Mainat, el que presentó la denuncia ante la policía fue Pol Mainat, el hijo que el artista tuvo con Rosa María Sardá, y no la propia víctima.
Para más inri, Mainat continuó dejando que su pareja entrara en su casa para que sus hijos continuaran viéndola aunque el catalán tomó algunas medidas como fue el contratar un servicio de seguridad privada para no correr peligro. Tenía vigilantes durante 24 horas. Dobrowolski quedó en libertad con cargos.
En la declaración de la niñera ante los Mossos, esta señaló que la mujer de Mainat intentó deshacerse de las pruebas que presuntamente la incriminaban. "¿Donde está la bolsa de la basura?", preguntó Angela. Cuando la cogió, fue al dormitorio, recogió las supuestas pruebas y salió a la calle para deshacerse de ellas. La esposa le contó a la niñera que le había puesto cuatro inyecciones a su marido y no dos como había dicho a los servicios de emergencia, pero que aquellas dosis habían servido para salvarle la vida.
Después las versiones que ha dado Angela de lo que ocurrió han ido variando. A los servicios de ambulancias les dijo que no tenía azúcar y a un celador le comentó que le había dado unas ciruelas para revertir la bajada de azúcar. En la mesita de noche de Mainat encontraron restos de ciruelas pero llevaban mucho más tiempo puesto que estaban plagados de hormigas.
Detenida por segunda vez en septiembre
A pesar de todo esto, Angela hizo otra más que la llevó a ser detenida por segunda vez, el pasado 21 de septiembre. La esposa de Mainat trató de cobrar dos cheques falsificados del talonario de su marido. Supuestamente imitó la firma del artista en dos talones poniendo a su hermana como beneficiaria para enmascarar la estafa.
En total retiró 4.100 euros en dos talones: uno de 2.900 euros y otro de 1.200. En una de las visitas al banco la mujer se puso unas gafas y una gorra para que no la identificaran y así poder cobrar los cheques.
Cuando Mainat se dio cuenta de la estafa de la que había sido víctima, denunció el caso a los Mossos, que practicaron su detención por falsificación documental y estafa. Los Mossos hallaron indicios claros de que la denuncia que había interpuesto su marido era verosímil cuando comprobaron que en el momento de retirar el dinero la hermana de Dobrowolski estaba ingresada en el hospital.
El juez de instrucción 32 de Barcelona, el mismo que investiga el intento de asesinato de Mainat, volvió a decretar su libertad al considerar que no había riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.
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