Si hay una pareja discreta y celosa de su intimidad es la formada por Malú y el hijo de Pilar Miró. Son tan cautos y cuidadosos que no había quien les hiciera una foto juntos. De ahí que enseguida comenzaran los rumores de ruptura. Nada más lejos de la realidad.
Esta misma semana hemos visto unas tiernas fotografías de los dos jóvenes paseando a sus perros por un parque de Madrid. Vestidos con ropa muy deportiva, disfrutaron de un soleado domingo. Caminaban y charlaban. A Malú y a Gonzalo se les veía encantados. Y a sus mascotas, los tres perros que llevaban, también, por cierto.
Cumplen ya un año de estable relación y los dos están en un gran momento personal y profesional. Gonzalo Miró continúa con éxito sus colaboraciones televisivas y Malú está arrasando con su último disco “Caos” en su gira por España. Le va tan bien a la cantante que hasta ha ampliado fechas de su gira en Madrid y Barcelona. No me extraña, es magnífica.
Ambos triunfan, y ambos se apoyan. Gonzalo, siempre que su trabajo se lo permite, acude a ver las actuaciones de Malú. Entre bambalinas, sin querer llamar la atención, Miró aplaude emocionado las canciones de Malú, y la intérprete le envía secretos gestos de complicidad.
Esta pareja es toda una rareza en el mundo de los famosos. No dan una mala nota. No dan un escándalo. No dan un disgusto. Su afán por llevar su relación lejos de los focos mediáticos, ha hecho que la prensa creyera que habían roto. Nada de eso. Vaya, mi enhorabuena a los dos.
Hoy en mi blog de Vozpópuli https://t.co/LaV7tK66T9
— Carmen Ro (@carmenro_tv) June 12, 2016
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