Carles Puigdemont vuelve a acaparar todas las miradas tras su anunciada aparición en España minutos antes del arranque del debate de investidura de Salvador Illa. Una reaparición marcada por la orden de detención contra el líder de Junts que se encuentra en paradero desconocido. Han pasado siete años desde que el expresidente catalán se exiliara en Waterloo, un tiempo en el que su mujer, Marcela Topor, ha permanecido en España, en un prudente segundo plano.
Fue en octubre de 2017 cuando, tras la celebración del referéndum inconstitucional y la proclamación de la independencia que suspendió segundos después, Carles Puigdemont se exilió en Bélgica, donde ejerce como eurodiputado. Un cambio de vida que emprendió en solitario, pues Marcela Topor y sus dos hijas continuaron su discretísima vida en Girona.
Sin embargo, el regreso del político a España desafiando la ley, ha vuelto a centrar las miradas en esta periodista de origen rumano que conquistó a Puigdemont hace ya 26 años.
La historia de amor de Carles Puigdemont y Marcela Topor
Marcela Topor tiene 47 años y nació en Iasi, ciudad al nordeste de Rumanía, donde vivió bajo la dictadura de Nicolae Ceausescu. Licenciada en filología inglesa por la Universidad de Bucarest, en 1998 viajó a Girona como actriz con la compañía teatral Ludic Theatre, que participaba en un festival internacional de teatro amateur. Fue allí donde conoció Carles Puigdemont, que por entones ejercía como director de la Casa de la Cultura de Girona.
Dicen que lo suyo fue un auténtico flechazo, y tras el regreso de Marcela Topor a Rumanía, la pareja mantuvo el contacto reencontrándose en diferentes ciudades de Europa, hasta que, poco después, se instaló en Cataluña con él.
En el año 2002, Marcela Topor y Carles Puigdemont contrajeron matrimonio en dos bodas, una laica celebrada en Roses, y otra por el rito ortodoxo en Rumanía. Son padres de dos niñas, Magalí y María, a quienes han conseguido mantener completamente alejadas del ojo mediático y ajenas a toda la polémica en torno a su padre.
Tras la marcha de Puigdemont, y hasta donde se sabe, Marcela y sus hijas continuaron viviendo en la espectacular casa familiar en Villa Golf, en la localidad de Sant Julià de Ramis. Una propiedad de 250 metros cuadrados repartidos en tres plantas con jardín, que el matrimonio adquirió en 2003 con un valor de 280.000 euros.
El trabajo como presentadora de televisión de Marcela Topor, por el que cobra 6.000 euros al mes
Tras su llegada a España, Marcela Topor comenzó a trabajar con Puigdemont en medios de comunicación. Fue traductora en la Agencia Catalana de Noticias, que por entonces dirigía su marido, y periodista en ‘Catalonia Today’, un periódico inglés en el que el líder de Junts figuró como consejero delegado hasta 2011.
Más tarde, trabajó en 'El Punt-Avui', y desde 2018 dirige y presenta ‘The Weekly Mag’, un programa semanal de entrevistas en inglés producido por la Xarxa Audiovisual Local (XAL), dependiente de la Diputación de Barcelona, y que, según ha desvelado recientemente el semanario ‘El Triangle’, ha renovado el contrato de Marcela Topor hasta diciembre.
Un contrato que desde hace años genera una gran polémica ya que la mujer de Puigdemont percibe 6.000 euros mensuales, es decir, 1.500 euros por cada uno de los programas que se emite los fines de semana con un nivel de audiencia mínimo.
La afición a la magia de Marcela Topor: “Es una especie de maga”
Desde hace años, la discreta figura de Marcela Topor ha despertado mucha curiosidad. Y uno de los detalles de su vida que más ha dado de qué hablar es su afición a la mística y a la magia. Una curiosidad que desvelaron hace años sus amigos más cercanos a ‘La Razón’, donde aseguraron: “Es una especie de maga”.
Según se señaló en el diario, la mujer de Puigdemont es una creyente del mundo de los espíritus y cree en la adivinación y el poder de los amuletos. Pero además, aseguran que Marcela Topor, Mars como la llaman los amigos, predice el futuro en función de la naturaleza.
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