El mundo de la música está de luto. La artista María Jiménez ha fallecido a los 73 años en el Hospital Infanta Luisa de Triana, el barrio de Sevilla donde nació, tal y como ha confirmado su hijo Alejandro a través de un comunicado: “Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable”.
Con 50 años de carrera profesional, María Jiménez era considerada una de las grandes artistas de nuestro país, con sonados éxitos musicales e infinidad de premios, entre ellos, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la Medalla de la Ciudad de Sevilla.
Con una personalidad arrolladora y un fuerte carácter, María Jiménez sufrió numerosos baches de salud en los últimos años que llevaron a estar ingresada en varias ocasiones manteniéndola alejada de la vida pública.
María Jiménez deja tras de sí un amplio legado musical, con temas tan conocidos como ‘Se acabó’ o ‘La lista de la compra’, y una historia de superación que la marcó toda su vida.
La tormentosa relación de María Jiménez y Pepe Sancho
Inevitablemente, el nombre de María Jiménez está unido al de Pepe Sancho, y viceversa. La cantante y el actor vivieron una de las relaciones más populares, y también una de las más tormentosas. Estuvieron juntos durante 22 años. Unos años de idas y venidas marcados por la pasión, las adicciones, las infidelidades y los malos tratos que la propia María confesó años después.
Llevaban juntos menos de un año cuando decidieron casarse. Así, el 1 de junio de 1980, María Jiménez y Pepe Sancho se dieron el sí quiero en Sevilla, en una multitudinaria boda a la que asistieron más de 3.000 personas. Tres años después, en 1983, la pareja daba la bienvenida a Alejandro, su primer hijo en común, el segundo para la cantante que fue madre soltera de una niña, Rocío.
Sin embargo, pronto empezaron los problemas en el matrimonio. Unos problemas que desencadenaron en peleas, rupturas y más bodas. En febrero de 1987, tres años después de separarse por primera vez, María Jiménez y Pepe Sancho celebraron su segunda boda, esta vez en Costa Rica, donde el actor se encontraba rodando la película ‘El Dorado’.
Aunque por entonces su relación no era idílica, llegaron a celebrar una tercera boda, un paripé para cobrar la exclusiva, tal y como ella misma confesó años después: “En realidad solo nos hemos casado dos veces. La tercera fue un engaño. Un periodista nos convenció para que hiciéramos unas fotos en el Tíbet y donar el dinero a Ayuda en Acción. Luego vendió el reportaje y se quedó con todo. El caso es que el segundo del Dalai Lama nos propuso que nos casáramos y aceptamos”.
En el año 2002, tras varios escándalos y polémicas, María Jiménez y Pepe Sancho se separaban definitivamente tras más de veinte años de convulsa relación. Dos décadas que, tal y como desveló la cantante, estuvieron marcados por los malos tratos. Unos episodios que María no dudó en desvelar públicamente, y sobre los que también habló su propio hijo.
“Yo a esa edad no era consciente de lo que era el maltrato. Pero ahora soy consciente de que sí, era maltrato. Ahora tendría que leerle la cartilla a mi padre” apuntó Alejandro a Bertín Osborne en 2019 en el programa ‘Mi casa es la tuya’.
Poco después de su separación, Pepe Sancho se casó con Reyes Monforte, junto a la que estuvo hasta su muerte, en marzo de 2013, de un cáncer de pulmón.
La muerte de su hija Rocío en un accidente de coche
A los 18 años, María Jiménez fue madre soltera. El 7 de enero de 1968 dio a luz a su hija Rocío, fruto de su relación con un ganadero andaluz cuya identidad nunca desveló. Tras su matrimonio con Pepe Sancho, esté adoptó legalmente a la niña dándole sus apellidos.
En 1985, poco después de su primera separación, la pareja se enfrentó al momento más duro de su vida, la muerte de Rocío. A los 16 años, la hija de María Jiménez perdió la vida en un accidente de coche. Según desveló la propia cantante, ella creía que su hija se encontraba a bordo de un tren rumbo al colegio donde estudiaba cuando ocurrió el accidente.
Este fue, sin duda, el golpe más fuerte en vida de María Jiménez: “El entierro de Rocío es el recuerdo más inexplicable de toda mi vida. Me iba cayendo, me llevaban sujeta por los dos brazos, vencida por el dolor y la angustia”.
Durante una entrevista en ‘Sálvame Deluxe’, la cantante señaló aseguró que tras la muerte de su hija “se me quitaron las ganas de vivir”. “Cada día me acuerdo de ella, el dolor sigue. La herida va cerrando pero el dolor no. Solo vas colocando el color en un sitio para que te deje vivir y caminar” señaló.
Los problemas de salud de María Jiménez
A pesar de las tragedias que marcaron su vida, María Jiménez trató de no perder nunca la alegría y la sonrisa. La misma que mantuvo tras cada bache de salud, que no fueron pocos. Así lo confesó en 2017, durante una entrevista con Toñi Moreno en ‘Viva la vida’: “Me operaron de un cáncer de mama, luego de la garganta, luego me rompí el peroné, dejé de fumar y me entró mucha hambre. He pasado un tiempo pachuchilla pero ya estoy mejor”.
Sin embargo, en 2019, la artista tuvo que ser ingresada por una obstrucción intestinal, aunque inicialmente se pensó que era un cáncer: “Yo ingresé en el hospital de Cádiz porque no cagaba. Me dijeron que me tenían que operar y me dijo el médico ‘hay que operarte de un cáncer de colón’” contó tiempo después a Bertín Osborne.
Tras la operación, María Jiménez contrajo una infección que llevó a los médicos a realizarle una traqueotomía. Meses después, la artista se recuperaba aunque con algunas secuelas.
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