Este sábado, 10 de octubre, se celebra el Día de la Salud Mental, un tema pendiente para España, ya que desde la Sanidad Pública no se cubre lo suficiente, tal y como ya te contamos en Vozpópuli.
María Pombo, una de las influencers más conocidas de España, ha querido aportar su granito de arena y dar visibilidad a este tema tan importante y tabú en el canal del youtuber Luc Loren.
María Pombo: "Llevo un año yendo al psiquiatra"
La joven, de 25 años, ha mostrado una cara que no conocíamos de ella. Muy nerviosa al comienzo de la entrevista, ha acabado asegurando que lleva un año yendo a terapia "para gestionar" sus emociones.
"Llevo un año yendo al psiquiatra, pero a mí me está tratando como psicóloga. No estoy tomando ninguna medicación, por ahora. Esperemos que no llegue a ello, pero si llego no pasaría nada", ha confesado.
Comenzó la terapia cuando recibió críticas que le dolieron mucho: "En ese momento yo no tenía esclerosis múltiple, pero los comentarios eran muy dañinos. Confesé que me había hecho las pruebas y recibí mensajes que me decían: 'Tu madre se merece la enfermedad que tiene', 'ojalá te mueras'... además también recibí mensajes con mi dirección y me decían "prepárate porque te va a pasar algo'... cosas muy duras".
Lo de su madre le dolió tanto que se puso a llorar. Fue entonces cuando la encontró su marido, Pablo Castellano, y le dijo que no podía tomarse así las cosas. Por eso decidió ponerse en manos de un profesional.
"No digo en Instagram que me siento mal porque creo que no tengo derecho a quejarme"
María ha sido muy, muy valiente en revelar esto públicamente, sobre todo porque, actualmente, sigue siendo tabú confesar que uno recibe ayuda psicológica o psiquiátrica. Hay una especie de estigma, cuando lo más normal es acudir a estos especialistas.
La influencer, que está embarazada de su primer hijo, ha dicho que esto no lo ha contado antes en sus redes sociales porque cree que la gente no la va a entender y no quiere que le hagan más daño: "Siento que no tengo derecho a quejarme porque soy muy afortunada. (...) No quiero revelar que me encuentro mal o más baja un día porque no quiero que aprovechen eso para hacerme daño".
"Me da miedo que la gente piense que no valoro todo lo que tengo. La gente tiene un estigma hacia la salud mental, y a veces se siente demasiado juzgada. Siento que al estar en una posición de privilegio no tengo derecho a quejarme. Si notan que estás mal pueden ir incluso a por ti porque tu vida es maravillosa y te mereces que te vaya un poquito mal. Eso es un poco lo que siento en Instagram", ha dicho.
Cuando estás en una posición como la mía creo que no se puede decir en alto que estás mal porque te juzgan. Incluso me juzgo a mi misma
En estos momentos, la influencer se encuentra muy feliz por su embarazo: "Llevo unos meses con más ansiedad de lo normal. Han sido los mejores meses de mi vida, pero también los peores. El confinamiento fue muy estresante porque me llegaron dos noticias muy distintas, una muy buena y otra muy mala", ha confesado, en relación a su diagnóstico de esclerosis múltiple.
También ha animado, tanto ella como Luc Loren, a que comencemos a dar visibilidad a la salud mental y a pedir a las autoridades que le den el mismo valor a ésta que a la física. Como dijo él, "no se entiende que cuando te dan un diagnóstico duro por una enfermedad física no te ofrezcan un apoyo psicológico para gestionarlo". Y así con todo. Bien por esta pareja. Ojalá más y no sólo en la semana de la Salud Mental.
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