María Teresa Campos fue ingresada de urgencia en la Clínica de la Luz en Madrid este martes 10 de enero por la mañana después de que se lleve meses hablando de su delicado estado de salud.
A la periodista y presentadora de 81 años se le están practicando diversas pruebas médicas según señalaron sus hijas Terelu Campos y Carmen Borrego que la están acompañando en el hospital. Junto a ellas también está el marido de esta última, José Carlos Bernal y Gustavo, el chófer de Teresa y su mano derecha.
Las dos hijas de la presentadora aseguraron a la prensa que no está grave y que en cuanto tengan el diagnóstico por parte del doctor, lo harán público a los medios de comunicación.
María Teresa Campos, ingresada de urgencia en el hospital
El reportero de 'Sálvame', Kike Calleja, señaló que este ingreso podría estar relacionado con una caída que María Teresa Campos sufrió el pasado 31 de diciembre. "María Teresa sufrió una caída en casa de Terelu al levantarse de la cama y a pesar de estar controlada por su médico no se encontraba muy allá y estaba muy cansada, como estaba tan cansada los médicos querían hacerle un chequeo", explicó el periodista.
Después, ha sido Terelu Campos quien ha confirmado esta versión y ha trasladado el parte médico. "Las navidades son complicadas cuando hay personas de cierta edad con una rutina. No ha sido fácil para ella y se une que el 31 sufrió una caída de la cama".
La presentadora ha continuado explicando: "El médico la vio en casa, pero era solo el dolor muscular, y como ha seguido quejándose, hemos decidido que había que hacerle una serie de pruebas, y se le han hecho unas radiografías. Está todo bien, pero le han detectado una pequeña anemia, pero controlable".
Preocupación por el estado de salud de Teresa Campos
Aunque este ingreso hospitalario no reviste gravedad, sí existe cierta preocupación en torno a la salud de María Teresa Campos. La presentadora está cada vez más aislada, a penas sale de casa salvo para dar su paseo diario con su chófer cada mañana y ha restringido las visitas y el contacto solo a sus familiares más cercanos y a Gustavo.
En los últimos años, Maria Teresa ha sufrido varios achaques de salud. En 2008 pareció un cáncer de garganta, en 2016 le extirparon la vesícula, en 2017 sufrió un ictus y no le quedó ninguna secuela gracias a la rápida actuación de Gustavo, que la trasladó de inmediato al hospital, y al equipo médico.
Después, en 2018, tuvo que ser intervenida de urgencia "por un cuadro de suboclusión intestinal secundario a un cuadro adherencial por cirugía ginecológica previa".
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