María Teresa Fernández de la Vega, de 68 años, ha hablado de la polémica que suscitó el cambio radical de su rostro y niega haberse realizado retoques estéticos: “Fue una actitud totalmente patriarcal y machista. Primero porque no era así y segundo porque ¿es que no puedes tener mejor cara después de haber descansado? Fue cuando presenté mi Fundación para ayudar a las mujeres de África no se hablaba del proyecto sino de si me había operado o no. Y salieron incluso cirujanos diciendo que habían sido ellos”, ha señalado en una entrevista al portal de ‘Divinity’.
La ex vicepresidenta del Gobierno socialista confiesa que se ha sentido presionada “muchas veces mediáticamente”: “Siempre se ha hablado de si llevaba un traje u otro. Se ha usado mi imagen en plan crítico y machista y con los hombres no sucede. Casi nunca se habla de sus zapatos o de su traje o de si se han operado, que no sólo se operan o no las mujeres. Lo malo de todo esto es que intenta socavar la seriedad de lo que tú dices o haces. Ahí está la clave, es una falta de respeto enorme, porque yo jamás frivolicé.”.
De la Vega se lamenta de la “frivolización permanente” que se ha hecho de su persona: “Si algo no se puede decir de mí es que soy una persona frívola” y explica cómo le sentaban las críticas hacia su forma de vestir: “Era muy cansado y muy desagradable. Insisto, eso no se lo hacen a los hombres”.
La política ha hablado acerca del machismo en la sociedad: “En la Comisión Permanente del Consejo de Estado somos ocho hombres y yo”, y señala que echa de menos que “haya más mujeres”: “Nosotras tenemos una forma de trabajar y de abordar los temas distinta. Sobre todo si llegan temas que nos afectan directamente”.
En su trabajo, siempre ha estado rodeada de hombres: “Estoy acostumbrada. Apenas había mujeres en mi universidad, así que imagínate cuando llegué a la justicia. Mi generación tuvo que pedir permiso al marido o al padre hasta para tener una cuenta bancaria… Cuando tenía 15 años se me llevaban los demonios. ¿Pero cómo que yo no puedo hacer esto o lo otro? Vivimos dos dictaduras: la de Franco y la de género”.
“He visto el sexismo en los cargos de poder”
Teresa considera que aún falta mucho por hacer para la igualdad de género, “su principal lucha”. la política se autodefine como “claramente feminista” y explica: “Muchas mujeres no se atreven a decir que lo son porque el feminismo ha sido criminalizado por el patriarcado. Siempre que hacemos cualquier cosa para mejorar la situación vuelve a surgir esa criminalización, esa crítica. Hay que explicar muy claro que es un movimiento político y social ilustrado, porque viene de la ilustración, que reivindica algo tan elemental como la igualdad. Sin más. Todavía sigue mandando el machismo. Aunque las jóvenes crean que no es así, lo es. No es un discurso pasado de moda”.
La política y jueza ha relatado su propia experiencia: “He visto el sexismo en los cargos de poder. A veces se me ha aproximado, pero lo he evitado. Lo he sufrido poco porque he tenido una actitud permanente de alerta. También el machismo modula según quien tenga delante. He tenido que tener una actitud muy firme para que no me perdiesen el respeto”.
Acerca de si se presentará a las próximas elecciones, señala que no lo hará ya que está “dedicada a otros quehaceres”. Sin embargo, luego deja caer la sombra de la duda: “Nunca se sabe”.
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