Este martes hemos tenido una cita muy especial con Mario Vaquerizo y Alaska (Olvido Gara). Hemos quedado con ellos a las 11 de la mañana, en el Rodilla de Calle Serrano, Madrid, con motivo del evento que ha celebrado la marca de sándwiches por su 80 cumpleaños.
"Mira, nos ofrecen muchas colaboraciones. Un montón, ¿eh? Pero solo elegimos con aquellas con las que nos identificamos", nos confiesa Mario en privado. Él es mucho más extrovertido que su mujer, Olvido. Y habla bastante más que ella, sobre todo cuando la pareja era el foco de atención de los periodistas e invitados allí presentes.
Tras hacerse las consabidas fotos y hablar de lo que les gusta Rodilla, nos sentamos con ellos en un sofá del local para preguntarles por la enfermedad de él que tanto ha dado que hablar, por su relación, rutina, planes y proyectos.
Mario: "Estoy mucho mejor"
La pregunta obligada al ver a Mario tenía que ser sobre su enfermedad. Lo cierto es que estaba mucho más animado que en sus últimas apariciones.
"Estoy recuperándome. Poco a poco vuelvo a ser el que era. He estado un mes en el que no he sido Mario, por las dolencias que tenía de la artrosis degenerativa que me han diagnosticado. Parece que tampoco es tan grave como al principio parece que es, pero ya estoy recuperando la movilidad de mi brazo izquierdo", nos cuenta el showman, mientra sujeta su vaso de cerveza. "Además es que yo soy zurdo, entonces, claro, no me podía ni peinar... Pero hoy sí he podido", asegura, pasándose la mano por el cabello, orgulloso.
Parece que tampoco es tan grave como pueda parecer, y ya estoy recuperando la movilidad de mi brazo izquierdo
Olvido, que sonríe al escucharle hablar, da fe: "Está mucho mejor". Mario nos dice que lleva un mes asistiendo a rehabilitación que hace en casa y con el fisioterapeuta, aunque esta mañana se ha saltado la cita por el evento.
Su nuevo proyecto en el teatro
Son una pareja muy unida, cuya conexión es mucho más patente cuando les tienes enfrente. Se quieren, se nota. Además, trabajan juntos. Recordemos que él es el mánager de Fangoria, el grupo del que Olvido es vocalista.
"Hemos estado ultimando el lanzamiento del disco de Fangoria, y ahora ya les queda trabajar a ellos, que tienen un concierto en el Wizink en abril", señala Mario, que añade con gracia: "Ahora les toca trabajar a ellos que yo ya he hecho mucho".
En diciembre se subirán al escenario en una obra de teatro con Bibiana Fernández, Manuel Bandera y Marisol
La música no es lo único que une a esta pareja, pues en diciembre se subirán al escenario en una obra de teatro con Bibiana Fernández, Manuel Bandera y Marisol. El vocalista de Nancys Rubias nos cuenta que esta ha sido la única vez que han "coincidido en la forma de trabajar".
"En octubre yo acabo la gira, y justo después nos subimos al escenario", puntualiza Olvido con entusiasmo.
Sus cosillas de pareja
Han organizado las giras de los grupos de ambos de tal forma que a veces coinciden en los pueblos de España. Les preguntamos por cómo hacen para mantener el contacto cuando está cada uno en una punta del país.
"Hablamos un montón, como tres o cuatro veces al día. Nos mandamos mensajes, nos llamamos...", dice Olvido.
Olvido es muy sistemática. Organiza todo, incluso su tiempo libre. Yo no, soy más de improvisar, pero en el trabajo soy muy serio
¿Es cierto que Olvido es muy organizada y tú eres un caos, Mario? "Oye, no, guapa, yo no soy ningún caos. Lo que pasa es que ella es muy sistemática. Organiza todo, incluso su tiempo libre. Yo no, soy más de improvisar, pero en el trabajo soy muy serio".
Olvido se ríe: "Sí, sí... yo es que me planifico todo. Si por ejemplo veo que tengo libro el día 28 pues me apunto 'ir al cine', y tengo que ir, claro. No suelo hacer cosas que no tenga planeadas".
"Lo que me pone nervioso de Olvido es que tiene cero tolerancia a la improvisación. Es decir, les digo que se ha cambiado de día una entrevista y se pone rebotá porque ya sale de sus planes", nos confiesa él.
También le preguntamos por los niños: ¿por qué no han sido padres? Olvido cuenta que ella nunca ha querido ser madre, pero él sí que se lo planteó: "Lo que pasa es que lo hice ya mayor, y claro, yo hubiese querido ser un padre joven. Y si tuviese hijos sería solo con ella". "Pues vete olvidando...", le interrumpe Alaska, cariñosamente.
Mario ahora quiere ser dependiente
Aunque le encanta escribir y la música, Mario Vaquerizo sigue empeñado en querer comprar una librería, como dijo hace meses. "Yo ahora quiero ser dependiente, quiero atender", nos dice.
Le preguntamos por sus estudios de Biblioteconomía: "Pues, mira, me matriculé pero lo tuve que dejar a los tres meses por responsabilidad. Me di cuenta de que no puedo abarcar todo, y el don de la ubicuidad aún no existe".
Mario Vaquerizo nos cuenta que ha abandonado sus estudios de Biblioteconomía y que está muy disgustado con el plan Bolonia
El representante acabó muy decepcionado con la universidad pública: "Yo no creo en Bolonia, creo en el plan anterior. Entiendo que los chicos estén desmotivados. No puedes dar la historia en tres meses. A mí me gusta hablar con el profesor y tomar apuntes, no eso del campus virtual. A pesar de todo me gustaba mucho ir, porque ya no era alumno: era psicólogo. Como era el más viejo, todos me venían con sus problemas y yo les ayudaba".
Olvido se reía y recordaba que ella aún tiene pendiente retomar sus estudios de Historia: "Yo ya he pasado por tres planes de estudio. Voy por Bolonia", confiesa riéndose.
Alaska, fan del culturismo
La pareja nos cuenta que muchas veces se va al Burger o a Rodilla y se ponen hasta arriba, aunque normalmente se cuidan bastante. De hecho, Mario nos confiesa que todas las mañanas hace ejercicio con su entrenador personal, aunque hace dos meses que no puede ir: "Por trabajo y porque me entró esta cosa rara que me impide ir al gimnasio. No obstante, me cuido mucho. No solo a nivel alimenticio sino a nivel físico. Me gusta sentirme bien y proyectar eso, para que la gente me vea bien".
Alaska hace pesas y Pilates, y Mario hace ejercicio con un entrenador privado
Olvido, que es mucho más reservada que su marido, cuenta que también se cuida, pero que "va por temporadas": "Soy una montaña rusa, o me cuido mucho o me dejo del todo, no tengo término medio. Además, antes de que Mario se pusiese malo ya lo estaba yo, que tengo mis hernias y mis cosas. Pero me cuido siempre que puedo. ¿Practica algún deporte? "Pilates y pesas. Me encanta el culturismo".
Mario se acostó a las 4 de la mañana
"Hija, así estoy", dice Mario con mucha gracia. El showman nos cuenta que se acostó a las 4 de la mañana por escribir su nuevo libro, que está destinado a niños. "No es iniciativa mía. Yo jamás hubiese pensado en escribir un libro infantil, pero la editorial con la que suelo colaborar me lo pidió y me pareció bien. Para mí es un reto, aunque me encanta escribir, como periodista que soy", nos narra.
Mario Vaquerizo pensaba que escribir para niños le iba a resultar más fácil, "pero qué va. A los pequeños no puedes hablarles ni como a niños ni como a adultos. Hay que encontrar el punto medio para que te entiendan, a la vez que les educas e instruyes".
Mario va muy justo para la entrega de su cuarto libro, uno sobre rock y dirigido a los niños, por eso le dan las mil escribiendo
¿Y de qué va ese esperado libro? "De rock, de lo que son para mí las estrellas del rock, como Mozart, Raffaella Carrà, Ana Torroja o Los Ramones". Olvido le está echando una mano, pues ejerce de correctora: "En cuanto acabo un capítulo se lo paso a ella, y me da su opinión". Alaska asiente, sonriendo.
Este será el cuarto libro del mánager, que ya ha publicado 'Haciendo majaradas' (2012), 'Fabiografía' (2014) y 'Vaquericismos' (2016). En abril saldrá a la venta el nuevo.
Y hasta aquí dio de sí nuestra conversación con ellos. ¿A vosotros qué tal os caen?
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