A pesar de que en la última aparición pública de Isabel Preysler ésta contó que había habido pedida de mano ya por parte de Mario Vargas Llosa, parece que no es oro todo lo que reluce y que la pareja podría estar sumida en su primera crisis.
“Mario comienza a estar decepcionado con Isabel”, así lo han asegurado amigos del escritor a ‘LOC’. Aunque el Nobel está muy enamorado de su novia, se siente decepcionado porque se siente solo ya que Isabel dejó de acompañarle a sus actos y viajes, algo que sí que hacia su anterior mujer, Patricia Llosa.
“A Isabel eso le aburre y Mario estaba acostumbrado a Patricia, quien, además de viajar con él, organizaba su agenda, la maleta, los compromisos…”, explica un amigo del escritor a la publicación. Esta actitud ha sido justificada por la propia Preysler, quien asegura que no puede seguir el ritmo de su novio y prefiere quedarse en Madrid. Una situación que “frustra y confunde” a Vargas Llosa.
El Nobel y Presyler tuvieron una fuerte discusión
En el último acto que tuvo el peruano, su nombramiento como doctor Honoris Causa por la Universidad de Burgos, no hubo ni rastro de Isabel, tuvo que ir solo. Al parecer, el detonante fue una gran discusión que se produjo en el viaje a Estocolmo donde le fue concedido el Honoris Causa al Nobel por la universidad de la capital sueca.
El motivo de la disputa, según explica el amigo del Nobel, habría sido por los deseos de Isabel de alojarse en el Gran Hotel de la ciudad, mientras Mario ya habría aceptado la invitación del embajador español : “Al conocer su visita a Estocolmo, el señor embajador de España en Suecia decidió ofrecer a Vargas Llosa alojamiento en la residencia oficial. Al saberlo, Isabel le pidió a Mario que se alojaran en el Gran Hotel para estar más cómodos, pese a que la residencia iba a estar vacía ese fin de semana. Pero Vargas Llosa ya había aceptado la propuesta del embajador”
Esta discrepancia, junto al disgusto de Mario por haber acudido solo a muchos de sus últimos actos, supuso la primera riña entre ellos. Una discusión en la que salió vencedor el premio Nobel.
Isabel desveló que ya le había pedido matrimonio pero él no tiene tanto interés
Días después de esta pelea, Isabel reapareció en un evento el pasado martes como madrina de la nueva joyería de la familia Rabat, en Madrid y allí fue donde desveló que el escritor le había pedido matrimonio: “Yo no le contesté, no es que me esté haciendo de rogar pero no veo la necesidad de casarme tan rápido” y aseguró que ya el escritor ya le había pedido matrimonio, -durante el verano en sus vacaciones en Bali-, pero aún no había fecha.
Sin embargo, parece que la familia de Vargas Llosa sabe que éste no tiene tanto interés por casarse. “De momento no ha iniciado los trámites de divorcio en Perú”, ha confirmado una fuente cercana a los Vargas Llosa.
Mario podría incurrir en un delito de bigamia penado con 4 años de cárcel
Se trata de la misma fuente que advirtió a principios de julio que Mario no podía contraer matrimonio sin formalizar antes su divorcio en Perú para no enfrentarse a un delito de bigamia. “Mario es amigo del ministro de Justicia -recuerdan- por lo que podría acelerar los trámites de legalizar su divorcio”.
A pesar de que no ha llevado a cabo el papeleo burocrático, Isabel restó importancia en su último acto público a este trámite: “Ya tienen el divorcio, le faltaba un pequeño detalle que tenían que registrarlo en el pueblecito de la provincia donde él se casó en Perú. Sólo quedaba eso, pero en el fondo es un detalle bastante pequeño, no es necesario. Si tú me preguntas si me puedo volver a casar, me puedo volver a casar perfectamente”.
La familia de Mario no tiene constancia ni notificación de que se haya iniciado los trámites del divorcio en Perú y si Mario no realiza todos los pasos legales, podría incurrir en un delito penado con cuatro años de cárcel en Perú.
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