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Así es Mercedes López, mujer de Edmundo González, líder opositor venezolano: odontóloga, con dos hijas y de madre vasca

Exiliado en España tras la cuestionada victoria de Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas, Edmundo González afronta esta nueva etapa junto a su mujer, Mercedes López, su principal apoyo desde hace más de 50 años

Edmundo González y Mercedes López
Edmundo González y Mercedes López. Instagram

Fue el pasado domingo 8 de septiembre cuando Edmundo González, líder opositor venezolano, aterrizó en Madrid tras obtener asilo político semanas después de la cuestionada victoria de Nicolás Maduro en Venezuela. Un polémico tema que ha llegado al Congreso de los Diputados de nuestro país, donde se ha reconocido al político como presidente electo de su país. Una iniciativa con carácter simbólico, que insta al Gobierno a reconocerle.

“Mi salida de Caracas estuvo rodeada de episodios, de presiones, coacciones y amenazas de no permitir mi salida” señaló Edmundo González tras abandonar su país, en su mensaje difundido a través de su coalición, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en el que también aseguró que continuará “la lucha para lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela”.

Junto a Edmundo González ha viajado su mujer, Mercedes López, convertida en su gran apoyo desde hace años, y más aún en esta nueva etapa. Y es que, desde hace más de 50 años, el matrimonio ha afrontado unido las alegrías y los golpes de la vida.

Así es Mercedes, la mujer de Edmundo González que le acompaña en su exilio tras la victoria de Maduro

Nacida en Caracas en 1949 en una familia de clase media, Mercedes López es hija de padre venezolano y madre vasca emigrada a Venezuela. Aunque siempre ha mantenido un perfil bajo, hace unos meses, poco antes de las elecciones en su país, ofreció su primera entrevista a ‘CNN’, donde desveló algunos detalles de su desconocida vida privada y su matrimonio con Edmundo González.

Tenía tan solo 18 cuando Mercedes conoció al que se convertiría en su compañero de vida. Por entonces, ambos estudiaban en la Universidad Central de Venezuela, donde ella cursó Odontología y él Relaciones Internacionales. Aunque el flechazo surgió cuando Edmundo González se alquiló un apartamento en el mismo edificio que ella.

En 1973, tras cinco años de relación, la pareja se casó. Por entonces, Edmundo ejercía de tercer secretario de la Embajada de Venezuela en Bélgica. Una incipiente carrera por la que Mercedes nunca llegó a ejercer la odontología, y que les llevó a vivir fuera de su país durante años, en países como Reino Unido, El Salvador, Argelia, Estados Unidos y Argentina.

“Nos trasladaron para allá, para acá, ¿tú qué opinas? Yo le decía: ‘Si tú aceptas, voy contigo’. Cuando uno se casa, como dice el cura, es para toda la vida, en lo bueno y en lo malo. La verdad es que no nos ha ido nada mal. Todo el mundo tiene problemas con su matrimonio, pero la vida hay que enfrentarla como venga. Y lo tenía que ayudar, no le podía decir que no. Y estoy feliz de haberlo hecho” señaló en su entrevista con ‘CNN’.

Edmundo González y Mercedes López son padres de dos hijas, Carolina, quien vive en Madrid desde hace diez años, y Mariana, y orgullosos abuelos de cuatro nietos. “Ser padre es una de las bendiciones más grandes que Dios me ha dado. Con mi esposa Mercedes tuve el privilegio de guiar los pasos de Mariana y Carolina, dos grandes profesionales de quienes estoy muy orgulloso y ahora de cuatro nietos”, compartió el político en sus redes sociales.

Como decíamos, Mercedes López ha mantenido siempre un perfil muy discreto y ha llevado una tranquila vida como madre y abuela. Algo que la decisión de Edmundo González de presentarse contra Nicolás Maduro en las pasadas elecciones venezolanas alteró.

“Después de que Edmundo se retiró de la diplomacia se dedicaba a escribir, invitábamos a amigos, teníamos reuniones con ellos. Lo último fue ser abuelos. Tenemos algunos nietos al lado de la casa, dos aquí y dos que están fuera. Nos dedicábamos a llevarlos a las clases de fútbol y deporte, nuestras tardes eran eso: ir a comer helados, a un cine. Estábamos tranquilos en nuestra casa, y de repente llegó esto”, señaló en su entrevista al citado medio.

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