Miguel Ángel Revilla concedió este lunes su entrevista más emotiva y personal a Pablo Motos en 'El hormiguero' en la que desveló, entre lágrimas, que su mujer Aurora Díaz Abella, padece cáncer de colon y se encuentra en tratamiento por la enfermedad.
El presidente del Cantabria y secretario general del Partido Regionalista (PRC) acudió al programa de Antena 3 para celebrar su 80 cumpleaños, que cumplió el 23 de enero, y entre el público se encontraba su esposa, 17 años menor que él. Esto formaba parte de una promesa que le hizo Revilla a Motos en la última entrevista que le hizo. Ahora se ha destapado que había un motivo de peso detrás de esto.
Revilla explicó que la última vez que fue a 'El hormiguero' fue el pasado 12 de octubre, día de la Hispanidad, un día que fue muy complicado para él. "Te tengo que agradecer que aquel día del Pilar, que yo venía muy tocado porque la operaban de cáncer el día siguiente. Te llamé diciendo no sé si voy a ir y ella me dijo: 'tienes que ir' y pacté contigo: 'vamos a llevarlo de una manera que no se notara que yo estaba muy afectado'. La operaron y bueno, está con la quimio pero con mucha raza y ha venido aquí", señaló emocionado.
Miguel Ángel confesó que estuvo tan mal ese día de la Hispanidad, que hasta el rey Felipe se dio cuenta y le preguntó qué le pasaba pero él no le contó nada. "Esa noche viniste destrozado. Hiciste un 'hormiguero' acojonantemente bueno", recordó Motos. El político apostilló: "Pero hice algún guiño ya que se intuía y por eso te pedí celebrar mi cumpleaños aquí y que viniera ella", dijo con lágrimas en los ojos. Después, las cámaras enfocaron a la mujer del político, que tiene cierto parecido a Ana María Aldón, la exmujer de José Ortega Cano.
Revilla desvela cómo conoció a su mujer, que sufre cáncer de colon
El presidente de Cantabria desveló la peculiar forma en la que conoció a su mujer, Aurora Díaz, que trabajó como secretaria en la sede del Partido Regionalista de Cantabria, y explicó por qué para él es tan importante su esposa. "¿Por qué es el amor de mi vida? Es una cosa increíble lo que tengo que contar de esta mujer. La saco 17 años. Yo no soy Tom Cruise ni Bertín Osborne ni esta gente, es lo que hay, ¿no? Cierto que ella sí era muy partidaria mía porque ya estaba afiliada al partido y me tenía a mí un poco como líder pero llega un momento en que en un programa, en 'La noria', yo conté que he tenido tres operaciones de riñón y alguien debió intuir que yo necesitaba un trasplante de riñón".
Miguel Ángel Revilla continuó contando en el programa cómo se conocieron. "Sorprendentemente, me llegan seis personas, dos de Cantabria y cuatro de fuera, que se ofrecieron para donarme un riñón. Yo dije: 'coño, si no somos familiares ni les conozco'. Lo primero que hice fue preguntar quiénes eran esas personas y por qué lo hacían y ¿quién es una de las personas que se presentó para donarme un riñón? Aurora Díaz, mi mujer".
La historia emocionó mucho al público, que comenzó a aplaudirle mientras a él se le veía a punto de llorar. Entonces, enfocaron a Aurora, la leonesa de 63 años, que comparte su vida con Revilla desde hace dos décadas. Fruto de su relación, el matrimonio tiene una hija, Lara, de 23 años. Para Miguel Ángel es su tercera hija ya que con la que fue su primera esposa, María del Pilar Hoyo, tiene otras dos hijas, Pilar y Jana.
Pablo Motos llora al escuchar a Revilla hablar de la enfermedad de su mujer
El político, que es también economista y fue profesor, quiso recalcar que cuando esto ocurrió él "no era ni presidente ni nada, era un tío al que muchos insultaban por la calle, por no haber tragado y no haber hecho un pacto que me hubiera hecho rico. Entonces no era nadie yo, es más, era una piltrafa".
Pablo Motos señaló después: "Aurora está aquí porque es una crack, porque ha tenido una operación de colon y luego la quimio ha sido y es dura, pero esta noche Aurora ha sacado fuerzas". Entonces, el presentador rompió a llorar emocionado, sin poder continuar hablando. "Como se nota que eres amigo mío", indicó entre lágrimas.
Cuando ya pudo tranquilizarse, Motos le dijo: "Tú quieres cantarle una canción a Aurora, quieres hacerle un homenaje y cantar la canción con la que la conquistaste". Revilla advirtió: "Soy un desastre cantando, sé que voy a hacer el ridículo pero a mí no me importa".
Entonces contó cómo fue su primera cita en la que acabó cantándole una ranchera. "Cuando la propuse un día salir, le propuse llevarla a Polaciones -donde nació Revilla- con la idea de que viera Peña Labra y Peña Sagra, pero había una niebla... ella me dijo: '¿pero dónde me has traído?'. No se veía una mano, a un metro. '¿Y esto es Polaciones?'. Cuando se mete la niebla, la de dios, pero es el lugar mas bonito del mundo, la Cruz de Cabezuela, donde van a tirar las cenizas... Entonces a ella le gustan las rancheras…".
Motos le interrumpió: "Ahí le cantaste una ranchera y te voy a pedir por favor que esta noche despidas el programa cantándole a tu Aurora otra vez esa canción". Entonces Miguel Ángel Revilla pidió perdón a todos primero y después pasó a cantar 'Que era Pa todo el año', de José Alfredo Jiménez'.
La letra decía así: "Por tu amor que tanto quiero y tanto extraño, que me sirvan una copa y muchas más, que me sirvan de una vez para todo el año, que me pienso seriamente emborrachar. Si te cuentan que me vieron muy borracho, orgullosamente diles que es por ti", cantó mientras su mujer se puso de pie y le acompañó cantando. Al acabar, le dio dos besos a su marido y después, uno en la boca.
El presentador comentó: "Aurora, que está peleando y esta noche ha querido estar con nosotros con esta sonrisa, con esta luz en los ojos. Aquí hay toda una vida". La esposa de Revilla indicó entonces: "Estoy muy bien, el otro día me pusieron medio litro de hierro aquí en vena porque no lo asimilaba y tengo una energía que te puedo seguir ya".
Aurora continuó explicando: "Cuando yo voy a oncología veo a gente muy mal, muy mal y el jueves pasado, que me tocó ir a revisión y hacerme un análisis, cuando estaba esperando al ascensor para salir, de análisis de oncología, entraba un niño de seis meses con la cabeza vendada y yo dije: 'pero este niño, pobrecito', le dije a la madre". La mujer de Miguel Ángel Revilla reflexionó: "Si a mí no me pasa nada al fin y al cabo , pero siempre hay gente peor". El presidente de Cantabria apostilló: "Aquí esta Revilla para cuidarla".
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