El policía Derek Chauvin de Mineápolis (Minnesota, EEUU) lo está perdiendo todo. El agente ha sido cesado de su trabajo, -al igual que sus otros tres compañeros-, fue detenido y está acusado de asesinato en tercer grado del afroamericano George Floyd y homicidio involuntario. A ello hay que sumarle que también va a perder a su mujer con la que llevaba casado diez años.
Su esposa Kellie Chauvin inició los trámites de separación el mismo día de su detención ya que quiere el divorcio de inmediato y también ha solicitado un cambio de apellido.
Kellie, de 45 años, asegura sentirse "devastada" por lo sucedido. "Esta noche hablé con Kellie Chauvin y su familia. Ella está devastada por la muerte del señor Floyd y envía sus más sinceras condolencias a su familia, sus seres queridos y a todos los que están sufriendo esta tragedia", ha señalado en un comunicado la abogada de la mujer, Amanda Mason-Sekula, publicado en el 'Daily Mail'.
"No quiere un centavo de él"
"Si bien la señora Chauvin no tiene hijos de su matrimonio actual, respetuosamente solicita que sus hijos, sus padres mayores y el resto de su familia tengan seguridad y privacidad durante este momento difícil", ha añadido.
La mujer de Chauvin justifica su decisión por la "ruptura irremediable" de su relación tras diez años de matrimonio. Aunque ahora no tiene trabajo y tiene dos hijos adultos de otra relación, asegura que "no quiere un centavo de él".
Aunque rechaza recibir manutención conyugal si ha solicitado ante el juez que se le otorgue la propiedad de las dos casas de la expareja, una en Saint Paul en Oakdale, y otra en Windermere, Florida.
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Así es la mujer del policía que mató a Floyd
La mujer de Derek, Kellie, llegó a Estados Unidos como una niña refugiada de Laos y fue reina de la belleza de Minnesota ne 2018. Aunque ahora está en paro, llegó a trabajar como técnico de radiología en el Centro Médico del Condado de Hennepin en Mineápolis, el mismo hospital donde Floyd fue declarado muerto.
La pareja se conoció cuando Chauvin llevó a un sospechoso a un chequeo médico antes de un arresto. Después regresó al hospital para invitarla a salir. Se casaron el 12 de junio de 2010 en el condado de Washington, Minnesota, el mismo tribunal donde la exmiss ha presentado su petición de divorcio.
Kellie ha señalado que su marido "es un caballero". "Todavía me abría la puerta y me ponía el abrigo". Además señala que tras su divorcio anterior, tenía "una lista de cosas imprescindibles que tenía que tener su pareja para una relación, y él se ajustaba a todos ellos".
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