Paloma Cuevas ha explotado y le ha lanzado un dardo a Enrique Ponce después de que este no haya visto en Navidades a sus hijas, Paloma y Bianca.
Aunque en un principio se rumoreó que el torero pasaría la Nochebuena con su exmujer y las hijas que tienen en común, finalmente Ponce ha pasado todas las fiestas junto a su novia Ana Soria. Al parecer, la estudiante de Derecho ya le dejó claro a su novio que no le hace ninguna gracia que se vea con su exmujer, según aseguraron fuentes cercanas a la joven.
Enrique Ponce y Ana Soria pasaron la Nochevieja juntos y recibieron el nuevo año 2021 en Sierra Nevada (Granada), en un hotel en la montaña haciendo esquí y derrochando amor y pasión como se puede ver en una foto que la joven ha publicado en las redes sociales.
La Nochebuena, la pareja la pasó con la familia de ella, desmintiendo así los rumores que decían que no estarían juntos en estas fiestas. "Pasamos la Nochebuena juntos, cenamos con mis padres. Por las restricciones del coronavirus, no se podía reunir mucha gente. Así que estuvimos en familia y muy bien; solo éramos cinco personas en la mesa", escribió Ana en su Instagram.
El dardo de Paloma Cuevas a Enrique Ponce: "No todos los tesoros son de oro y plata"
Por su parte, la empresaria despidió el año junto a sus hijas, su mayor “tesoro”, unas personas a las que el diestro parece haber dejado de lado, a juzgar por el dardo que parece haberle enviado Paloma a Enrique.
"No todos los tesoros son de oro y plata… Los tesoros más grandes que yo tengo son de carne y hueso: mis hijos", un mensaje que ha publicado en su Instagram y que parece toda una indirecta al torero.
"Este año nos tocó ser fuertes… el próximo año nos toca ser felices"
En otra publicación anterior, Paloma felicitó el año nuevo con mucho optimismo y con este mensaje. "Empezando el año con muchos proyectos bonitos. Feliz Año 2021 a todos!!Os deseo con toda mi alma mucha salud, porque con ella todo es posible".
Días antes, felicitó a sus seguidores la Navidad con este otro mensaje esclarecedor de lo mal que lo ha pasado en el año 2020: "Este año nos tocó ser fuertes… el próximo año nos toca ser felices. Feliz Navidad".
Hay que recordar que todavía Ponce y Cuevas no han firmado el divorcio. El diestro podría no estar conforme con algunas clausulas estipuladas y está retrasando el proceso mientras vive feliz y enamorado en un lujoso ático de Almería de 100 metros cuadrados con 3.300 metros de urbanización junto a su novia y Ney, un perro que acaban de adoptar.
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