Pilar Rubio fue madre de su cuarto hijo hace menos de quince días. Tras el parto, la presentadora ha sido muy criticada por sus seguidores por posar maquillada en Instagram e incluso algunas activistas mostraron su disgusto con la mujer de Sergio Ramos.
Una vez instalada en casa con sus cuatro hijos, la colaboradora de El hormiguero ha realizado un vídeo para agradecer el apoyo recibido durante los meses de embarazo y sincerarse acerca de lo duro que ha sido todo el proceso y el dolor que sufre cuando da de mamar al pequeño Máximo Adriano.
Pilar Rubio, una madre experimentada
"Me he venido al rinconcito porque me gustaría agradeceros el apoyo que he recibido en los meses de embarazo y porque como hemos compartido tantas cosas me gustaría contaros cómo fue el día del parto y cómo me encuentro ahora. El sábado anterior llevaba una dilatación de tres centímetros, el domingo me levanté, me duché, cogimos las maletas y nos fuimos al hospital", comienza la también influencer.
"Os tengo que confesar que llegué bastante baja de energía porque llevaba varias semanas sin dormir bien por las molestias del embarazo y también por las preocupaciones y la incertidumbre de lo que va a pasar. Yo estaba tranquila, pero eso siempre está en el subconsciente", continúa.
"Empecé el proceso de dilatación, varias horas. Las contracciones no son agradables pero fueron llevaderas porque estuve haciendo ejercicios con el fitball para abrir el canal del parto. Esos ejercicios me ayudaron mucho. Las contracciones duelen pero si te vas moviendo son más llevaderas. Cuando ya estaba bastante avanzada y no podía aguantar más el dolor después de unas horas, pedí la epidural. A partir de ahí todo de maravilla", confiesa.
"Pasamos al paritorio y ahí empecé a poner en práctica los ejercicios posturales y de respiración. Estos ayudan a evitar una episotomía si sigues las pautas y gracias a ellos, la fase de expulsión duró unos minutos, aunque también es el cuarto", bromea Pilar.
Lo peor, dar de mamar a Máximo Adriano
"Yo les doy el pecho y hay una cosa más dolorosa que las contracciones: son los entuertos. Hablo desde mi experiencia y desde cómo lo siento yo. Son una especie de contracciones uterinas que hacen que el útero involucione y vuelva a su forma original poco a poco", relata la colaboradora.
"Cuando más las noto es cuando el bebé empieza a mamar. Suele durar unas 48 horas, pero os juro que se me pone la piel de gallina de pensarlo. En el momento, cada vez que mamaba se me saltaban las lágrimas", revela muy emocionada.
Lo cierto es que Pilar es una supermujer. Ha recibido muchas críticas por posar maquillada en sus fotos de Instagram y muchos aseguran que su experiencia no se corresponde con la realidad. Pero como dice ella, "cada persona es diferente" y otras mujeres no tienen por qué pasar por las mismas situaciones tras dar a luz. Si la envidia fuera tiña, ¡cuántos tiñosos habría!
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