Brad Pitt ha llegado a Madrid para presentar 'Aliados', la última película de Robert Zemeckis. Lo ha hecho junto a Marion Cotillard y mucha expectación por parte de prensa y fans. Sobretodo, después de su sonado divorcio con Angelina Jolie, en donde se llegó a hablar que Marion Cotillard podría haber tenido un 'affaire' con Pitt durante este rodaje y que ese podría haber sido uno de los detonantes, además de las diferencias en la educación de sus hijos, por los que Jolie ha luchado por su custodia.
Aunque Marion negó rápidamente estos bulos en sus perfiles de las redes sociales. Recordemos que la actriz espera su segundo hijo de su marido, el director francés Guillaume Canet, a quien conoció en 2003 durante el rodaje de ‘Jeux d'enfants’, pero no comenzaron su relación hasta 2007, un año después de que él se separara de la actriz Diane Kruger, con quien estuvo casado entre 2001 y 2006. En 2011, dio a luz a su hijo Marcel, y actualmente, está embarazada del que será su segundo hijo con el director, según ha informado la revista ‘Closer’.
Pero ni su segundo embarazo ha sido motivo suficiente para que Angelina contratara un detective privado para pillar a su marido siéndole infiel. Así lo cuenta la web ‘Page Six’, ya que Jolie estaba celosa al descubrir la inminente química que había entre ellos.
Por todas estas especulaciones, la llegada de estos dos peculiares 'aliados' a Madrid ha alimentado las ansias de la prensa rosa por acercarse a los cines Callao con el objetivo de hacer preguntas incómodas a Marion, pero sobre todo a Brad.
Algo que ha sido imposible. DYP Comunicación, la agencia responsable del estreno en la capital española, tenía orden expresa de proteger a los protagonistas de la película de Zemeckis contra este tipo de periodistas. "Solo pueden asistir fotógrafos y teles", aseguran en dicha agencia.
No obstante, el divorcio de Brad, aunque sí llevado al límite, no ha sido algo excepcional en cuanto a este tipo de 'blindaje' (quizá sí por parte de la prensa del corazón por poder hacerle preguntas). Lo mismo ocurrió con David Beckham cuando viajó a Madrid como imagen de la cadena de moda 'H&M', o con Richard Gere en una de sus últimas visitas a la capital. Aunque, en este último caso, las agencias Europa Press y Gtres sí que tuvieron posibilidad de acercarse a él y de hacerle algunas preguntas. Algo imposible para el resto de prensa.
Sin embargo con Pitt, las precauciones han sido mucho más extremas. Y este 'blindaje' anti prensa rosa solo se debe a una cuestión: el divorcio de Brad y Angelina, que a fin de cuentas, continúa dando mucho de qué hablar. Brad se ha quedado son preguntas. Y eso solo supone que la prensa rosa siga alimentando la polémica con otro tipo de respuesta. A fin de cuentas, el silencio y la protección es, a menudo, la mejor de todas.
