Los reyes Felipe y Letizia tienen que volver a ponerse manos a la obra para dar un lavado de imagen a la monarquía. El cerco judicial sobre el rey Juan Carlos I se estrecha después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo le haya abierto una investigación en relación a las supuestas comisiones del AVE a La Meca y la supuesta existencia de un presunto delito fiscal y blanqueo de capitales al haber ocultado presuntamente una importante fortuna al fisco español.
Este nuevo escándalo del monarca emérito es un revés más para la monarquía española a la que se suman otros como el irse de cacería a Botsuana con su amiga entrañable, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, donde se rompió la cadera o la imputación de Iñaki Urdangarin por el caso Nóos y su posterior entrada en prisión. Desde luego, el rey Felipe no gana para disgustos con su familia y siempre tiene que hacer de cortafuegos.
A mediados de marzo renunció a la herencia personal de su padre para alejarse de polémicas y trató de desvincular a su padre de manera oficial de la familia real al retirarle su asignación anual de más de 194.000 euros. Ya veía la que se le venía encima. Incluso en este intento de proteger a la Corona y al Rey, algunos medios hablan de que se le podría estar buscando un lugar dónde exiliarle. Se ha llegado a decir que el destino en el que podría vivir es República Dominicana, donde tiene buenos amigos, -los hermanos Fanjul-, aunque esta hipótesis la vemos un tanto improbable.
La estrategia de los Reyes
La crisis del coronavirus tampoco están ayudando a mitigar las consecuencias de este supuesto caso de corrupción que envuelve al emérito, -que por cierto, está desaparecido-; ya que impide que los Reyes puedan acercarse a la ciudadanía y hacer visible su trabajo y sus acciones. Desde que se inició el confinamiento hace tres meses, no han podido asistir a penas a actos públicos y todo ha sido a través de teletrabajo y viodellamadas, algo que no les está ayudando.
Por ello, en cuanto acabe el estado de alarma, a Felipe VI y Letizia les deparan unas semanas intensas de trabajo y podrían tener un verano diferente sin pasar estar tantos días en Palma de Mallorca. Los Reyes tienen un plan: recorrer España este verano, según publica 'Vanitatis', para dejarse ver y darse baños de masas. Además con esta estrategia no solo paliarían los efectos de la crisis provocada por el rey Juan Carlos sino que también ayudarían a fomentar el turismo nacional tras la pandemia de la covid-19.
A Felipe VI y Letizia les esperan unos días moviditos en junio y en todo el mes de julio. Si la 'desescalada' sigue su curso, el próximo 22 de junio ya habrá libertad de movimientos y desplazamientos entre comunidades autónomas, lo que les permitirá visitar diferentes lugares del país. De momento, salvo que haya imprevistos, ya tienen planeados dos viajes a las islas Canarias y las Baleares.
Felipe de Borbón y Letizia Ortiz son expertos en baños de multitudes desde que eran príncipes de Asturias. Al día siguiente de su boda, hace 16 años, ya recorrieron varias zonas de la geografía española. Los entonces príncipes de Asturias pasaron su luna de miel en lugares como Cuenca, Teruel, Zaragoza, Navarra y el País Vasco.
Después ya vendría su luna de miel privada que comenzó en Jordania donde acudieron a la boda del heredero al trono, el príncipe Hamza, y después, aunque no hay confirmación oficial, pudieron disfrutar de Tailandia, India, China, islas Fiji y México.
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