Es la primera gran boda de los Alba sin Cayetana, fallecida el pasado 20 de noviembre de 2014. Cerca de dos años después, Liria abre sus puertas a un enlace de más de 500 invitados que verán contraer matrimonio a Luis Martínez de Irujo Hohenlohe Laugerburg con Adriana Marín, que pasará del anonimato más discreto a convertirse en duquesa de Aliaga a partir de este sábado, 1 de octubre de 2016.
Hasta esta fecha, la vida de Adriana ha sido de lo más discreta. Está licenciada en historia del Arte, estudio un Master de marketing en mercados bursátiles y ha sido coordinadora en el Museo Reina Sofía y en la Casa de subastas Christie’s –la más famosa del mundo-. De una familia adinerada, es bisnieta del constructor del Valle de los Caídos. De hecho, ostenta el nombre de su bisabuela materna, quien casó con el empresario navarro Félix Huarte Goñi en 1923, un empresario cercano al régimen franquista cuando el dictador le mandó acometer las obras de construcción del sonado monumento, según cuenta ‘LOC’.
Él, por su parte, es hijo de Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James y María de Hohenlohe, y está licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y con un máster en el IE Business School, actualmente es director de Gesytec Ingenieros S.L., empresa dedicada al asesoramiento medioambiental, además de mantener un papel activo en la marca 'gourmet' de la casa.
El convite se realizará en los jardines del Palacio de Liria, mismo lugar donde se celebra el enlace, y allí se servirá un cocktail con aperitivos fríos y calientes. Se desconoce el menú pero se sabe que el postre será una tarta árabe. Por su parte, la decoración es obra de Javier Varela, quien también se encargó de decorar la boda del hermano de Luis, Javier Martínez de Irujo, con Inés Domecq.
Con respecto a la lista de regalos de boda, los invitados pueden regalar a los novios desde un ordenador portátil Mac Book Air de 13 pulgadas valorado en 1.299 euros, una aspiradora de 299, un salto en paracaídas por 150 o un curso de cocina japonesa por 90. Pero también destacan un Home Cinema de 599 euros, una cámara de vídeo de 155, una televisión de 26 pulgadas de 300 o una contribución libre, según ha revelado ‘Vanitatis’.
Entre los más de 500 invitados, lo que destaca es la ausencia de Alfonso Díez, viudo de Cayetana Martínez de Irujo, que no ha recibido ninguna invitación. Sí acudirán el resto de los Fitz-James Stuart así como otros apellidos reconocidos en la Alta Sociedad como los Huarte y los primos Cortina.
La gran ausencia de Alfonso es el eslabón que determina las grandes diferencias entre esta boda y la de la fallecida duquesa, que fue la primera en casarse en el Palacio de Liria. Lo hizo el 16 de marzo de 1978 con el escritor, teólogo, director general de música y académico Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate (fallecido de una embolia pulmonar el 11 de mayo de 2001).
Aquella boda, de hecho, fue íntima y familiar, y no acudieron más de 100 personas.
Mucho más llamativa fue la posterior boda de Cayetana con Alfonso Díez en sus últimos años de vida. Pero hoy, sin la duquesa viva, (casi) todo ha cambiado.
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