Camilla Parker Bowles, la mujer del príncipe Carlos de Inglaterra, ha recibido una triste noticia. Su primo, Charles Villiers, de 59 años, ha sido encontrado muerto en una habitación del Hotel Durrants en Londres, situado en el barrio de Marylebone.
Una de las empleadas del hotel fue la que se encontró el cuerpo sin vida del aristócrata, alertando de lo sucedido, según publica 'The Times'.
Charles Villiers se arruinó por su divorcio y se encontraba en una delicada situación personal y económica desde hacía años. Se sospecha que este habría sido el motivo por el que habría decidido suicidarse, según señala el mencionado diario.
El primo de Camilla Parker llevaba ocho años con su proceso de divorcio y se arruinó
El primo político del príncipe Carlos se separó de su esposa, Emma Villiers, en 2012 y dos años después comenzó una cruenta batalla judicial entre ellos por la pensión de manutención que ella solicitaba, algo que les llevó a litigiar en los tribunales escoceses e ingleses.
Villiers pidió que las cuestiones económicas las llevara un tribunal de Escocia, donde el matrimonio vivió desde su matrimonio en 1994, pero Emma pedía que fuera en Inglaterra, donde sabía que recibiría un acuerdo más favorable para ella.
Al final, el Tribunal Supremo le dio la razón a la mujer, una sentencia histórica que fue totalmente en contra de Charles, lo que le llevó a estar arruinado y en bancarrota. La cantidad que debía pagar Charles a su exmujer se fijó en 10.000 libras esterlinas al año, unos 11.000 euros.
En 2015, le embargaron su mansión en Milton House, y el año pasado, el Tribunal Superior dictaminó que el primo de la duquesa de Cornualles estaba tan endeudado que le eximía a pagar la pensión a su exmujer a la espera de que pudiera conseguir ingresos derivados de la herencia de su padre.
Además, otro tribunal lo condenó a abonar 18.000 euros del alquiler impagado de la vivienda en la que había vivido con su última pareja, la cantante de ópera Heidi Innes, de la que también se había separado en febrero de este año.
Los elevados costes del proceso de divorcio, con el que ya llevaba ocho años, le llevaron a la bancarrota y todo este desgaste, le acabó causando "daños psicológicos".
Charles Villiers sufría depresión
Al estar en la ruina, se vio obligado a pedir ayuda a sus amigos en Reino Unido pero cada día su situación se hacía más insostenible y acabó sumido en una depresión.
Charles Villiers llevaba tiempo durmiendo en casa de amigos y en las últimas semanas se había quedado en el yate de un amigo en las islas griegas. Fue este, quien preocupado por su salud, le concertó una cita con una clínica de salud mental en Londres para que ingresara en ella, según ha publicado el diario 'Daily Mail'.
Sin embargo, el aristócrata nunca llegó a ingresar en el centro médico y en su lugar se fue al hotel, donde fue hallado muerto a las 24 horas, según el mencionado diario británico.
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