Tras su estancia de varios días en Montevideo (Uruguay), la princesa Leonor y el resto de sus 75 compañeros guardiamarinas llegarán el jueves 20 de marzo a Punta de Arenas (Chile), su próxima parada a bordo del buque Juan Sebastián de Elcano, donde permanecerán tres días antes continuar la travesía rumbo a Valparaíso, donde llegarán el próximo 4 de abril.
Cuando el buque arriba al puerto, la hija de los reyes Felipe y Letizia y el resto de tripulantes de Elcano pueden disfrutar de su tiempo libre y dormir fuera de Elcano. Leonor de Borbón y los guardiamarinas se alojan en hoteles que les permite dormir en una cama cómoda y darse duchas largas, algo que no tienen mientras van de travesía, y pueden disfrutar de otros placeres. Sin duda, este tiempo de ocio, les permite reponer fuerzas y descansar mejor.
A la princesa Leonor también le sirve para poder coger fuerzas ya que está sufriendo algunos problemas de salud como muchos mareos y náuseas. El estar en alta mar, el clima, la dureza del trabajo y la falta de comodidades le están pasando factura y no está siendo una aventura tan agradable como se esperaba.
Los 'lujos' de los que disfrutan Leonor y sus compañeros en tierra firme
La princesa Leonor y los otros 75 guardiamarinas tienen que cumplir con un intenso programa de actividades. Cuando están en tierra, todos tienen que realizar una actividad en casa puerto, ya que están en la lista de comisión. Por ejemplo, en Uruguay, la princesa Leonor fue la abanderada en la jura de bandera a bordo de Elcano, algo que ya hizo su padre, el rey Felipe VI, 38 años antes, en 1987. Las recepciones también funcionan por comisión.
Además, una vez en tierra, también tienen que cumplir con una guardia obligatoria como, por ejemplo, ejercer de guía para mostrar el buque Elcano a las personas que quieran subir a bordo, como ha ocurrido en otras paradas que han hecho.
Cuando cumplen con sus tareas, los guardiamarinas pueden disfrutar de su tiempo libre cuando están en tierra. La princesa Leonor y el resto de compañeros disfrutan de algunos 'lujos', como dormir en un hotel de la ciudad que suelen reservar con antelación, según publica ‘Vanitatis’. El lugar escogido suele ser de una categoría superior, cada uno se paga su estancia y muchas veces son hoteles recomendados por antiguos guardiamarinas que ya estuvieron en el buque Juan Sebastián de Elcano.
El gasto del hotel lo asume cada uno ya que en Elcano no tienen gastos que pagar. Además, comparten habitación con otro compañero o compañera, algo que también hace la princesa Leonor que duerme con otra guardiamarina. “Una de las razones para que no sean individuales es que, al estar tan acostumbrados a la compañía, la soledad se lleva mal lejos de la familia. Y Leonor añora a los suyos igual que el resto. Hay un sentimiento de amistad muy importante”, según ha explicado una fuente cercana al citado medio.
También resulta un lujo el poder descansar en una cama cómoda y tumbada, sin ruidos y sin tener que sufrir las inclemencias del oleaje y los problemas de salud que puede ocasionar. Además, pueden darse duchas largas en agua caliente, el tiempo que consideren, y sin tener que llevar chanclas, como ocurre en la embarcación.
Cuando no tienen tareas asignadas o una vez que las han terminado, ya puedes disfrutar de su tiempo de ocio y estar junto a sus compañeros. Entonces, pueden aprovechar para hacer excursiones cuando tienen varios días de descanso en la misma ciudad. “Por ejemplo, en Callao, Perú, lo habitual es que los alumnos visiten por su cuenta el Machu Picchu y Cuzco; en Chile, el glaciar Perito Moreno; y en Valparaíso, subir al funicular”, ha explicado la citada fuente.
La única condición es que hagan una llamada de teléfono al comandante de brigada antes de las diez de la mañana, cuando duermen fuera del barco, y haber comunicado el nombre del hotel donde se hospedan.
Los próximos destinos de la princesa Leonor y sus 75 compañeros guardiamarinas a bordo de Elcano serán los puertos chilenos de Punta Arenas y Valparaíso. Después la travesía continuará en El Callao (Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York, donde comenzará el viaje de regreso a España.
El viaje de instrucción a bordo del Juan Sebastián de Elcano forma parte de la formación militar de la hija de los reyes Felipe y Letizia. Este viaje tiene un componente académico y castrense y también diplomático, ya que el buque actúa como una ‘embajada flotante’ que refuerza las relaciones bilaterales de España con las naciones anfitrionas.