Aunque prácticamente alejada del ojo mediático desde que hace dos años se fuera a Gales para estudiar Bachillerato, la princesa Leonor regresó a España hace unos días para presidir los Premios Princesa de Asturias y celebrar su 17 cumpleaños.
Ya iniciada la cuenta atrás para su mayoría de edad, son muchos los que desde hace meses han advertido un importante cambio en la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia. Un cambio ligado a la madurez y que ha acaparado todas las miradas. Sin embargo, además de un nuevo estilo, la princesa Leonor muestra un problema dental que, como es de imaginar, ha despertado toda clase de rumores.
Unos rumores alimentados por el secretismo que parece rodear a la hija mayor de la reina Letizia, y que no han hecho más que aumentar la expectación convirtiéndola en el foco de atención en cada una de sus apariciones públicas.
Y es que, aunque los Reyes tratan de ofrecer la máxima naturalidad en su vida y en la de sus hijas, son muchos los misterios sobre la princesa Leonor. Misterios como lo relativo a sus estudios, a su novio, sus aficiones (una de las cuales se descubrió hace unos días con la filtración de unas imágenes de la Princesa jugando al voleibol en su colegio) y su sonrisa, que desde hace tiempo luce distinta.
El problema en los dientes de la princesa Leonor
Fue el pasado mes de abril cuando la princesa Leonor reaparecía en nuestro país en un acto en solitario en el Instituto Julio Verne de la localidad madrileña de Leganés. Entonces, muchos advirtieron la ausencia de varias piezas dentales en su sonrisa que, tras meses oculta tras las mascarillas, lucía diferente.
Como es de imaginar, este cambio, y la decisión de la Casa Real de guardar silencio ante las preguntas sobre esta cuestión - y ante prácticamente ante todo lo relacionado con las hijas de los Reyes - hicieron crecer toda clase de especulaciones.
Especulaciones como la que aseguraba que la princesa Leonor podría sufrir agenesia, un trastorno común que consiste en la inexistencia o falta de crecimiento de uno o más dientes provocada por la ausencia de tejido primordial. Según los expertos, esta afección, que podría ser hereditaria, cuenta con un eficaz aunque tedioso tratamiento en el que se valoraría si cerrar el espacio libre o abrirlo para, posteriormente, colocar un implante dental que sustituya la pieza ausente.
Sin confirmación ni desmentido, otra de las opciones que cobró fuerza sobre la ausencia de varias piezas en la dentadura de la princesa Leonor (los dos caninos) es que estas estuvieran retenidas dentro del hueso, en cuyo caso, además de hacerles hueco, sería necesaria una intervención para ‘liberarlas’ y permitir su salida.
Sea cual fuere el motivo de la ausencia de los caninos, lo cierto es que la princesa Leonor ya habría iniciado un tratamiento para arreglar su sonrisa. Un tratamiento que hemos podido apreciar durante sus últimas apariciones públicas.
Lejos de esconderse y mostrándose tan natural como siempre, la princesa Leonor presidió hace unos días los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias. Una ocasión muy especial para ella, donde hemos podido verla feliz y de lo más sonriente. Una sonrisa que ha desvelado que la hija del rey Felipe VI lleva una ortodoncia con unos brackets estéticos, casi imperceptibles, fabricados en materiales que podrían ser porcelánicos o en cristal de zafiro.
Quien también lleva ortodoncia desde hace tiempo es su hermana, la infanta Sofía. Al parecer, la hija pequeña de los Reyes llevaría cerca de un año con brackets, unos muy discretos casi transparentes de zafiro, para alinear sus dientes. Un tratamiento que parece más sencillo que el de su hermana.
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