Polémica en la casa real después de que un príncipe belga se hubiese saltado las normas sanitarias para acudir a una fiesta privada en Córdoba (España). El joven en cuestión es Joaquín de Bélgica (28), sobrino del rey Felipe VI e hijo menor de la princesa Astrid, quien es hija de los reyes Alberto II y Paola.
El pasado 24 de mayo, Joaquín viajó a Córdoba para asistir dos días después a una exclusiva fiesta que se celebró en una casa privada. Las 27 personas que se encontraban con él en el evento, entre ellas algunas procedentes de Sevilla, han tenido que ser localizadas y obligadas a permanecer en cuarentena, después de que el joven diese positivo por coronavirus, según han confirmado fuentes del Palacio Real belga.
Joaquín vive desde hace varios años en España con su novia, Victoria Ortiz Martínez-Sagrera. El príncipe pasó los dos últimos meses en Bélgica y finalmente regresó a España el pasado lunes, por lo que se organizó una fiesta de bienvenida en Córdoba el pasado martes.
El evento tuvo lugar en una casa privada y en él, según algunas fuentes, participaron no menos de 27 personas de la alta sociedad, una cifra superior a la señalada por la normativa (15 personas como máximo). La Policía está investigando lo sucedido, y podría resultar en multas de hasta 10.000 euros.
Tras todo ello, el joven ha pedido perdón.
El príncipe belga pide perdón por acudir a una fiesta en España: "Aceptaré todas las consecuencias"
Tras haber quedado probado que se saltó las normas sanitarias por doble partida (viajó a España y no se puso en cuarentena dos semanas y además hizo una fiesta con 27 personas), Joaquín ha pedido perdón públicamente.
El sobrino del rey Felipe dijo el domingo que lamentaba "profundamente" sus acciones y que aceptaría "todas las consecuencias".
El príncipe puso en peligro la salud de Córdoba
El comportamiento del príncipe ha causado un gran revuelo en España, donde el coronavirus ya se ha cobrado más de 27.000 fallecidos, y donde todos hemos tenido que estar encerrados en nuestras casas.
Rafaela Venezuela, subdelegada del Gobierno en Córdoba, ha asegurado que se siente "sorprendida e indignada" con el comportamiento del príncipe Joaquín: "En un momento de duelo nacional por tantos muertos esto es completamente irresponsable. Esa cantidad de personas podría causar un brote, y eso significaría que Córdoba, después de pasar a la Fase 2, tendría que dar un paso atrás. Es imperdonable", dijo.
El sobrino del rey, con coronavirus
Al parecer Joaquín, de 28 años, tuvo síntomas un día después de la fiesta, según el diario belga '7sur7'. Y el pasado viernes, 29 de mayo, los resultados confirmaron que estaba infectado con coronavirus, pero su estado no requiere de hospitalización. Todas las personas que estuvieron en la fiesta han sido aisladas.
El príncipe Joaquín no tiene función oficial dentro de la familia real belga y sus desplazamientos corresponden a su vida privada. Es el noveno en la línea de sucesión al trono belga.
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