Por tercer verano consecutivo, los reyes Felipe y Letizia han abierto las puertas de Marivent para recibir a los representantes de diferentes sectores y autoridades de la sociedad balear. Tras asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en París, donde la princesa Leonor y la infanta Sofía continúan apoyando a los deportistas españoles, los Reyes se instalaban en Mallorca para atender diferentes compromisos, entre ellos, esta tradicional recepción que acapara toda atención.
Eran las nueve de la noche del pasado lunes cuando los reyes Felipe y Letizia, acompañados de la reina Sofía, recibían en su residencia estival a los 600 invitados que, a pesar de las altas temperaturas que obligaron a instalar ventiladores en la explanada del palacio, disfrutaron de una exclusiva y amena velada. Una cita que analizamos al detalle.
La reina Letizia, obligada a sentarse en una silla alta, con un ligero vestido de Maksu
Una vez más, la reina Letizia acaparó todas las miradas. Y no solo por su elegante estilismo, también por la lesión que arrastra desde hace unos meses y por la que tuvo que estar sentada durante el besamanos. Fue el pasado mes de mayo cuando la reina Letizia sufrió un accidente doméstico que le provocó la fractura en la falange de un dedo del pie derecho. Una lesión por la que desde entonces apuesta por calzado cómodo y que le impide permanecer mucho tiempo de pie.
Además, la Reina padece desde hace años un neuroma de Morton, dolencia que el pasado mes de abril la obligó a hacer sentada el besamanos previo a la cena de gala ofrecida por los reyes Guillermo y Máxima durante su visita a Holanda. Una imagen que dio la vuelta al mundo y que ahora ha vuelto a repetirse en Mallorca durante los 20 minutos en los que ha saludado a los invitados.
Para esta ocasión, la reina Letizia estrenó un bonito vestido de la firma Maksu. Se trata del modelo Jane, un diseño que ya está completamente agotado en la web, donde tenía un precio rebajado de 144 euros (antes 240 euros). Este vestido de manga corta y largo midi está confeccionado en un tejido fluido y cuenta con un estampado en tonos naranjas y aplicaciones doradas.
La reina Letizia combinó este vestido con unas sandalias planas de tiras trenzadas en color dorado de la firma Sézanne (155 euros), unos sencillos pendientes de aro en oro amarillo y su inseparable anillo de Coreterno.
La complicidad de la reina Letizia y doña Sofía
Otro de los detalles que acaparó las miradas fue la complicidad entre la reina Letizia y doña Sofía. A pesar de que durante años se ha hablado de una complicada relación entre ambas, se mostraron de lo más cercanas. La Reina estuvo pendiente en todo momento de la Emérita, con quien charló animadamente e incluso se acercó varias veces para compartir confidencias.
El día de ayer fue complicado para la reina Sofía tras la reciente muerte de su tío, el príncipe Miguel de Grecia. Un duro momento en el que cuenta con el apoyo de su nuera y de su hijo, que estuvieron muy pendientes de ella.
Los invitados a la recepción que de los Reyes en Marivent
Un año más, los reyes Felipe y Letizia invitaron a autoridades y representantes de diferentes sectores con los que compartieron las dos horas que duró la recepción. Así, tras los protocolarios saludos, los Reyes y doña Sofía charlaron con todos los invitados en pequeños corrillos surgidos de forma espontánea.
Entre los invitados se encontraban la presidenta del Congreso, Francina Armengol; personalidades del mundo de la gastronomía como los chefs Andreu Genestra, Santi Taura y Koldo Royo; representantes del mundo de la cultura como el director de cine Toni Bestar, el productor Jaume Ripoll y el cantante Jaume Anglada, gran amigo del rey Felipe; el diseñador Pablo Erroz; la directora del Festival Paco de Lucía, Soledad Bescós; o el atleta paralímpico Joan Munar, cuyo perro Cayden recibió todos los cariños de la reina Letizia y doña Sofía.
El exquisito menú que han ofrecido los Reyes
Durante la recepción, los reyes Felipe y Letizia y sus invitados pudieron degustar un exquisito menú creado por las chefs Marga Coll, del reconocido restaurante mallorquín Miceli de Selva, y Maca de Castro, que es la cuarta vez que participa en esta recepción.
Este menú, toda una declaración a la gastronomía mallorquina, ha contado numerosas elaboraciones de un solo bocado, entre ellas: berenjenas rellenas de carne de cerdo negro mallorquín y salsa de tomates asado; crema de cigalas mallorquinas y avellanas; escabeche de raya con zanahorias y naranja, coca de pimientos asados y paté de Felanitx, frito de pulpo de roca mallorquín con verduras; coca de calabacín, tomates secos y queso Sa Cabreta; crujiente de lechina de Can Company con mermelada de guindilla; croquetas de guiso a las cuatro especias; tartaleta de espinacas con fresa a la pimienta; y tomate con mahonés y alcaparra.
Para rematar el menú, regado con vinos de la isla y servido en mesas altas distribuidas por el jardín de Marivent, se sirvieron los platos dulces típicos mallorquines como la ensaimada con crema pastelera, plátano con almendras, y carajillo de ron del amazonas.
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