Fue el pasado 21 de abril cuando la reina Isabel II celebró sus 96 años. Una fecha que la convirtió en la jefa de Estado de mayor de edad. Algo que, según aseguran los expertos, podría cambiar en las próximas semanas. Al parecer, las decisiones que la reina de Inglaterra ha tomado en las últimas semanas, impensables en otros tiempos, demostrarían que la abdicación está más cerca que nunca.
Desde hace meses, el estado de salud de Isabel II es tema de preocupación en Inglaterra. Tras demostrar durante décadas una salud de hierro, la monarca ha sufrido diferentes achaques que no han pasado desapercibidos.
Por ello, la Casa Real británica trabaja más unida que nunca para que Isabel II pueda seguir asumiendo gran parte de sus responsabilidades, que no todas, sin que el pueblo británico perciba ni su ausencia ni su delicado estado de salud.
Las sorprendentes decisiones de la reina Isabel I
En los últimos meses, la Reina ha tomado algunas decisiones que, de manera aislada, podrían estar justificadas por su avanzada edad y su estado de salud, pero que en conjunto sirven de pista para muchos expertos que vaticinan una pronta (e incluso casi inminente) abdicación en su hijo Carlos, tras 70 años de reinado.
La ausencia de Isabel II en el Parlamento
Hace unos días, el Palacio de Buckingham confirmaba que la Reina no estaría presente el día 10 de mayo en el Parlamento para el tradicional discurso anual de la Reina. A través de un comunicado se aseguraba: “La Reina sigue experimentando problemas episódicos de movilidad y consulta con sus médicos ha decidido de mala gana faltar a la apertura del Parlamento”.
Esta ha sido la tercera vez en su reinado que la monarca se ha ausentado de este acto, una en 1959 y otra en 1963, ambas ocasiones por estar embarazada del Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo, respectivamente.
Por primera vez, ha sido el príncipe Carlos quien, acompañado de su hijo Guillermo, ha reemplazado a Isabel II en el Parlamento.
Mudanza oficial al Castillo de Windsor
Cuentan los expertos que el Palacio de Buckingham, residencia oficial del monarca de Inglaterra en Londres, nunca ha sido del agrado de Isabel II.
El pasado mes de marzo, el diario 'The Times' confirmaba que tras dos años pasando temporadas en el Castillo de Windsor, la Reina se instalaba allí de manera oficial. Windsor fue el lugar elegido por la monarca y su marido, Felipe de Edimburgo para vivir durante la pandemia, y donde ha disfrutado de fines de semana y vacaciones.
Además, según han desvelado, pronto comenzarán unas obras de reforma en el Palacio de Buckingham con el objetivo de tener todo a punto para el momento en el que el príncipe Carlos asuma el trono y se instale junto a Camilla Parker en la residencia.
La reducida agenda de la Reina
Desde que el pasado otoño comenzasen los problemas de salud de Isabel II, su agenda oficial se ha visto notablemente reducida. Sus problemas de movilidad y su debilidad hicieron que algunos de sus compromisos los llevara a cabo de manera telemática, pero con el paso de los meses, estos empiezan también a ser asumidos por otros miembros de la familia real.
Así ocurrió durante la pasada Pascua, cuando los duques de Cornualles, el príncipe Carlos y Camilla Parker, sustituyeron a la reina en la misa de Jueves Santo.
Además, la Casa Real británica evita la exposición mediática de la Reina para impedir mostrar sus problemas de salud. Hace unas semanas, durante el acto homenaje a Felipe de Edimburgo, todas las miradas estaban puestas en Isabel II, quien accedió a la Abadía de Westminster por una puerta lateral, y ayudada por su hijo, el príncipe Andrés.
Isabel II habla públicamente de sus problemas de salud
Durante años, mucho se ha hablado de la salud de hierro de Isabel II. Durante décadas, la Reina ha cumplido con sus compromisos oficiales, ausentándose tan solo en contadas ocasiones, y siempre más que justificadas.
En los últimos tiempos, algo que ha sorprendido mucho a los expertos ha sido la normalidad con la que Isabel II habla de sus problemas de salud. Hace unas semanas, durante un encuentro telemático con pacientes y trabajadores del Hospital Real de Londres, la Reina confesó cómo se encontraba que tras haberse contagiado de covid-19: “Me ha dejado muy cansada y exhausta”.
Fue el pasado mes de febrero cuando la Casa Real británica confirmó el positivo de la monarca apuntando a que tenía “síntomas leves similares a un resfriado”.
El beneplácito de la Reina para que Camilla Parker sea consorte
Desde que en el año 2005, el príncipe Carlos y Camilla Parker contrajeran matrimonio, muchos eran los que se preguntaban qué papel tendría la duquesa de Cornualles cuando el hijo de la Reina accediera al trono.
A principios de febrero, Isabel II sorprendía al mundo con un sincero mensaje con motivo de la celebración de sus 70 años de reinado, en el que aseguraba: “Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio”.
En su mensaje, la monarca apuntó: “Siempre estaré profunda y humildemente agradecida por la lealtad y el afecto que seguís demostrándome, pero, cuando llegue el momento, mi hijo Carlos será rey. Sé que le daréis tanto a él como a Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí”.
Una insólita declaración que podría apuntar a que Isabel II está decidida a abandonar el trono al que accedió hace siete décadas, tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI, y que muchos vaticinan ocurrirá tras los actos del Jubileo, el próximo mes de junio.
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