La reina Isabel II, de 95 años, tuvo que ser ingresada en el hospital la noche del miércoles al jueves por motivos de salud que no están relacionados coronavirus.
El Palacio de Buckingham anunció este miércoles en un comunicado que la monarca británica cancelaba su visita a Irlanda del Norte por consejo de su equipo médico, algo que ella aceptó "a regañadientes".
Los médicos le realizaron varias "pruebas preliminares", le instaron a pasar la noche en observación y le pidieron "guardar reposo" durante unos días, informó el palacio de Buckingham.
Según el comunicado, la reina de Inglaterra regresó al castillo de Windsor el jueves a la hora de comer y tiene un "buen estado de ánimo" aunque decepcionada porque tenía previsto realizar una serie de compromisos durante su viaje.
Las mismas fuentes de Buckingham afirman que "no hay necesidad de preocuparse", ya que la visita al hospital se realizó por "razones prácticas", e insisten en que "su Majestad ya ha regresado a sus deberes de oficina en Windsor y está afrontando compromisos ligeros".
Un día antes, la Reina asistió a un evento en el Castillo de Windsor, donde estuvo acompañada por su hijo el príncipe Carlos de Inglaterra y su nieto, el príncipe Guillermo, así como por el primer ministro, Boris Johnson.
En el acto, la monarca charló animadamente con Bill Gates y el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry.
La reina Isabel II tiene una salud de hierro y cumplirá 70 años en el trono en 2022
La reina Isabel II, nacida el 21 de abril de 1926, es la soberana más longeva de la historia británica y el próximo año, en 2022, celebrará su Jubileo de Platino, con el que celebrará sus 70 años en el trono. A pesar de su avanzada edad, la jefa de Estado continúa cumpliendo diariamente con sus compromisos oficiales y actos públicos.
Salvo este imprevisto de última hora, la salud de la monarca británica parece ser de hierro ya que en los últimos años no ha tenido ningún problema de salud grave que al menos se haya conocido y ha sido una de las grandes afortunadas en no contagiarse por covid-19.
El pasado 9 de abril, falleció su marido, el príncipe Felipe -duque de Edimburgo- a los 99 años en el castillo de Windsor, tres semanas después de haber estado ingresado durante un mes por una infección y una operación del corazón.
El esposo de la monarca decidió voluntariamente quedar relegado a un segundo plano y que el protagonismo recayera sobre su mujer.
El matrimonio era el más longevo de todas las familias reales, llevaba 73 años de casados y tuvieron cuatro hijos, entre el que se encuentra el príncipe Carlos de Inglaterra, para el que nunca parece llegar el momento de heredar el trono.
