El rey Felipe VI y la reina Letizia, el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y su mujer Begoña Gómez se desplazaron este jueves al Palacio de la Alhambra de Granada para asistir a la Cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), donde se dieron cita 50 jefes de Estado y presidentes europeos, pertenecientes o no a la Unión Europea. Tras la recepción, deleitaron a los asistentes con un espectáculo de flamenco y después, los Reyes presidieron la cena, que ha tenido un coste de 140.000 euros, de la que te damos los detalles más adelante.
Esta cumbre (summit) en Granada quedará para el recuerdo de todos los mandatarios por el enclave de lujo en el que se celebró, ya que la Alhambra es Patrimonio de la Humanidad desde 1984. Además, durante la reunión, estuvo muy presente el poeta español Federico García Lorca, que nació en Fuente Vaqueros (Granada) y murió asesinado por el régimen franquista el 19 de agosto de 1936.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, comenzó su discurso hablando del poeta español. Después, los versos del poeta fueron los protagonistas en el espectáculo flamenco que tuvo lugar en la Alhambra, a cargo de la cantaora Marina Heredia, nombrada hija predilecta de la ciudad de Granada este mismo año. Este viernes, Lorca volverá a ser 'invitado de honor' de esta cumbre, ya que la actuación de esta noche, de Juan Habichuela Nieto, cerrará la agenda de los acompañantes de los líderes, interpretando la bulería 'Poeta en Nueva York', que pertenece a su último álbum 'Ocho abrazos para Lorca'.
La reina Letizia brilla y presume de brazos con un vestido de Carolina Herrera en la Cumbre de Granada
Los reyes Felipe y Letizia fueron recibidos por Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su mujer, en los Jardines del Partal, y después se trasladaron al Patio de los Leones de La Alhambra, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Durante el trayecto, charlaron animadamente como se puede ver en las fotos.
Una vez más, la reina Letizia, de 51 años de edad, volvió a acaparar las miradas y dio una lección de estilo con el look que eligió, un vestido de Carolina Herrera en blanco y negro, de estilo romántico, que estrenó en 2018 durante una visita a Estados Unidos y no le habíamos vuelto a ver a pesar de que es ideal.
La parte superior es un top de color negro sin mangas, con transparencias y escote halter, con el que pudo presumir de brazos tonificados, una parte del cuerpo que ha ocupado titulares también en la prensa internacional.
El diseño original no era así pero se adaptó para la reina Letizia, eliminando las transparencias de la parte central, que estaban en medio del pecho. La parte inferior es una falda evasé con volantes, estampado de flores bordadas y rayas horizontales, ceñida en la cintura, para realzar su silueta.
La madre de la princesa Leonor, que jura la bandera este sábado 7 de octubre, y la infanta Sofía; llevó como complementos unos salones de color negro con transparencias de Manolo Blahnik, que le hemos vistos en más ocasiones y una cartera de mano de Magrit de color negro. Como joyas, Letizia lució unos pendientes de oro blanco y diamantes, que tienen forma de flor de la que cuelga una pequeña lágrima.
La reina Letizia se recogió el pelo en una coleta alta, un peinado que se ha convertido en uno de sus favoritos después de este verano. La esposa del Rey tiene el pelo muy largo y le ha cogido el gusto a llevar el pelo recogido en esta coleta alta, que le sienta tan bien y le da un aire más juvenil, con la que ella seguro se ve muy guapa y por eso repite tanto últimamente.
Minutos antes de que comenzara el acto institucional en La Alhambra, el rey Felipe y la reina Letizia saludaron y charlaron con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, al que la Corona española le ha mostrado en numerosas ocasiones su apoyo a Ucrania, en guerra desde que comenzó la invasión rusa en 2022. Tras su encuentro con los Reyes, Zelenski abandonó la Alhambra ya que había declinado la invitación a la cena de la Cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE).
La mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, también fue muy estilosa al summit
Por su parte, la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez también brilló en la Cumbre de Granada por el estilismo que escogió. Un vestido verde esmeralda de Marcos Luengo, un diseñador asturiano, al que la directora de cátedra de la Complutense ya ha recurrido en anteriores ocasiones.
El diseño de la esposa de Sánchez es de tirantes y escote recto. La parte superior va ceñida al cuerpo y después la falda es evasé desde la cintura hacia abajo, con tablas y vuelo en la parte inferior. Un look que ha completado con salones sencillos de color beige.
En cuanto al pelo, lo ha llevado suelto y con su tradicional flequillo, que le sienta muy bien a la cara y le hace más joven. En cuanto a las joyas, solo llevaba unos discretos pendientes, ningún collar ni pulsera.
Una cena a cargo del chef Paco Morales, valorada en 140.000 euros
Después de la recepción en el Patio de los Arrayanes, los mandatarios y sus acompañantes degustaron en el Parador de San Francisco, un exquisito menú de inspiración andalusí, elaborado por el reconocido chef cordobés Paco Morales, que posee dos estrellas Michelin. Los platos que saborearon fueron el tradicional remojón granadino, una ensalada con naranja y bacalao, gamba blanca y cordero segureño, raza de las Sierras de Segura y de La Sagra y de las zonas altas de la ribera del río Segura. De postre, tocino de cielo, según publica 'El País'.
La cena de la Cumbre está valorada en 140.000 euros, el coste para las arcas del ejecutivo, según consta en el portal de Contratación Pública, al que ha tenido acceso Europa Press. La cifra exacta que aparece en el contrato es de 139.789, impuestos incluidos.
Los reyes Felipe y Letizia protagonizaron una divertida anécdota en el brindis
En la cena la reina Letizia se sentó al lado de Begoña Gómez, que ocupó el asiento junto al de su marido, Pedro Sánchez.
Una de las anécdotas de la cena la protagonizaron los reyes Felipe y Letizia en el momento del brindis. Cuando el Rey se dispuso a brindar, la Reina no tenía una copa con la que hacerlo y comenzó a mirar para todos los lados. Nada más percatarse el monarca del fallo, invitó a su mujer a compartir su copa para continuar con el brindis y alzaron la copa juntos aunque Letizia no bebió. Un momento divertido que sacó la sonrisa de los Reyes y de los asistentes.
Pedro Sánchez hizo de fotógrafo
Los mandatarios y sus acompañantes estaban impresionados con lo bonita y mágica que es La Alhambra y por ello, no pararon de hacerse fotos y selfies ante este enclave único e histórico. Otra de las anécdotas de la Cumbre de la Comunidad Política Europea, la protagonizó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tuvo que ejercer de fotógrafo.
El primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, le pidió a Sánchez que le hiciera una fotografía junto a su mujer Niina M. Kanniainen. Una imagen que captaron las cámaras y que ha sido muy comentada. Después, el matrimonio finlandés posó con Pedro Sánchez y Begoña Gómez y se hicieron un selfie los cuatro.
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