Mucho se está hablando en las últimas semanas de la reina Letizia. Y no solo por las polémicas declaraciones de su excuñado, Jaime del Burgo, asegurando que quiso casarse con ella y que incluso le compró un anillo de compromiso; ni por los motivos por los que estuvo tan seria en la jura de Constitución de Leonor. Una vez más, es su cuestionada relación con los reyes eméritos la que vuelve a acaparar todas las miradas.
Y es que si hace unos días se desvelaban los ‘feos’ que aguantó de la reina Sofía y el rey Juan Carlos en sus primeras navidades con el rey Felipe, ahora ha salido a la luz cuál fue el encontronazo que hizo que la relación entre las dos reinas saltara por los aires.
Ha sido la prensa británica, muy pendiente últimamente de todo cuando acontece en la Casa Real española, la encargada de indagar en la vida más íntima y desconocida de los Reyes. Y es que, además de arrojar luz al distanciamiento que la reina Letizia y doña Sofía viven desde hace años, revelan el mote con el que Juan Carlos I se referiría a mujer del rey Felipe VI.
El enfrentamiento que dinamitó la relación entre la reina Letizia y doña Sofía
Han pasado 20 años desde la reina Letizia entrara a formar parte de la familia real. Desde entonces, mucho se ha hablado de la relación de la ahora monarca con la reina Sofía. Y es que, tal y como se ha asegurado, los padres del rey Felipe VI no vieron con buenos ojos la elección de su hijo para contraer matrimonio. Y no porque tuvieran nada personal contra ella. Según desvelaron por entonces expertos en realeza, los eméritos hubieran preferido a alguien con una vida menos diferente a la del por entonces príncipe.
Periodista, divorciada y de orígenes más humildes, la reina Letizia consiguió ganarse el cariño de doña Sofía, con quien llegó a tener una buena relación. Sin embargo, algo ocurrió con el paso de los años que enturbió esa buena sintonía. Según apunta la revista 'Lecturas', la prensa inglesa fija el inicio de ese enfriamiento cuando nacieron las hijas de los Reyes: “La relación comenzó a tener bastantes altibajos a raíz de la maternidad de la Reina”.
Y es que, según señalan, la reina Sofía es una abuela muy cariñosa, siempre pendiente de sus nietos, a los que intenta ver siempre que puede. “Tantas son sus ganas de pasar tiempo con ellos que la emérita habría pedido a su nuera ver más veces a Leonor y Sofía cuando eran pequeñas”, relata la cabecera. Algo que, según apuntan desde el medio británico ‘The List’, no tuvo la respuesta esperada por parte de la reina Letizia, que decidió “limitar estas visitas porque alteran los horarios de las niñas”.
Pero además, aseguran que “esta situación se complicó, provocando un encontronazo, cuando Paloma Rocasolano sí que intervino para ayudar en la educación de la Princesa y la Infanta”. Y es que, tal y como desvelaron hace unos años, la reina Letizia recurrió a su madre para encargarse de las niñas cuando ellos estaban ausentes en Zarzuela, donde la abuela materna ha pasado muchas temporadas, despertando resquemores en doña Sofía.
Desde entonces, la relación entre la reina Letizia y doña Sofía no sería tan cercana como antes, y sería incluso tirante. Algo que quedó en evidencia en 2018, a las puertas de la catedral de Palma tras la misa de Pascua, cuando protagonizaron una tensa escena que dio la vuelta al mundo.
Así se refería el rey Juan Carlos a la reina Letizia: el despectivo apodo que le puso
Y si complicada es la relación de la reina Letizia con doña Sofía, más lo es con el rey Juan Carlos. Y es que, desde hace años, son muchas las voces que aseguran que el Emérito nunca aceptó a la mujer de su hijo, a quien incluso culparía de muchas de las cosas que le han ocurrido en los últimos años, como su exilio en Abu Dabi.
“Juan Carlos no la quería porque era periodista y temía que filtrara informaciones” aseguró hace tiempo la periodista Pilar Eyre. De nada le sirvieron sus opiniones al Emérito, ya que el rey Felipe no cedió ante las supuestas presiones, y el 22 de mayo de 2004, se casaban en la catedral de la Almudena de Madrid.
Sin embargo, el tiempo no hizo cambiar de opinión a Juan Carlos I, quien, tal y como recoge la revista ‘Lecturas’, no dudó en referirse a ella con un ofensivo mote: “Según revela el libro ‘Ladies of Spain: Sofía, Elena, Letizia y Cristina, entre el amor y el deber’, el emérito supuestamente llamaba a Letizia “the enemy within”, algo así como ‘el cabello de Troya’, escriben en ‘The List’”.
Pero este no es el único apodo que el rey Juan Carlos le puso a la reina Letizia. Según desveló el pasado mes de abril Jorge Javier Vázquez en ‘Sálvame’, el Emérito se referiría a su nuera en su círculo cercano como “esa”, “la asturiana” o “la mandona”.
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