Tal y como estaba previsto, la reina Letizia y el rey Felipe han viajado a Atenas para asistir al funeral del rey Constantino de Grecia, fallecido el pasado 10 de enero. Un hecho que ha reunido, por primera vez en años, a casi toda la familia Borbón Grecia. Y decimos casi toda, porque las ausencias de la princesa Leonor y la infanta Sofía han sido sin duda las más sonadas.
Si ayer veíamos a los Reyes disfrutando de una cena íntima junto al rey Juan Carlos, la reina Sofía, las infantas Elena y Cristina y sus respectivos hijos, dando una inesperada e inusual imagen de unidad familiar, hoy, durante el último adiós a Constantino de Grecia, la estampa ha sido muy distinta.
En torno a las 10:30 de la mañana, media hora antes del inicio del acto en la Catedral Metropolitana de Atenas, llegaban los reyes eméritos junto a sus hijas y sus nietos, Victoria Federica y Froilán de Marichalar, y Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. Junto a ellos, también se encontraba Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía y del fallecido.
Poco después, hacían acto de presencia los reyes Felipe y Letizia, quienes eran recibidos entre gritos y aplausos por el príncipe Pablo, primo del Rey y actual jefe de la casa real tras la muerte de su padre.
El elegante look de la reina Letizia: con vestido abrigo y el broche de La Peregrina
Como era de esperar, todas las miradas se han centrado en la reina Letizia, quien una vez más ha vuelto a deslumbrar con un correcto y favorecedor estilismo. Para la ocasión, la Reina ha lucido un diseño ya conocido. Así, ha vuelto a confiar en el equipo de modistas del Palacio de la Zarzuela que ha creado un vestido abrigo idéntico al que lució en el servicio de acción de gracias por la memoria del duque de Edimburgo que se celebró en Londres el pasado abril de 2022. Solo que en esta ocasión, en lugar de verde, ha sido de color negro.
Se trata de un elegante diseño de largo midi y escote de pico cruzado, con el cuello elevado en la zona de la nuca y solapas marcadas. Este abrigo vestido, que ha vuelto a causar sensación, cuenta con falda de vuelo y detalles de terciopelo tanto en la cintura como en los puños.
Para rematar el look, la reina Letizia he escogido unas medias negras y unos salones de tacón alto de Prada y un bolso de mano con asa corta de Armani del mismo color.
Sin duda alguna, las joyas del estilismo de la Reina han vuelto a ser protagonistas. En esta ocasión, la mujer de Felipe VI ha optado por una de sus piezas más admiradas, el boche del que cuelga la perla Peregrina, que reserva para las citas de Estado más especiales. Así, pudimos verlo hace un año durante la Pascua Militar de 2022 cuando la joya se cayó al suelo y fue el rey Felipe quien lo recogió para colocársela de nuevo.
Este histórico broche, que forma parte de las joyas de pasar, cuenta con una perla grande en color gris pálido rodeada de diamantes y del cual cuelga otra perla, esta con forma de pera, de 55,95 quilates.
Además, la reina Letizia ha lucido los bonitos pendientes de diamantes y oro blanco con forma de lágrima que tiene desde 2014, los mismos que el pasado mes de octubre prestó a su hija, la princesa Leonor, quien los llevó en las audiencias de los Premios Princesa de Asturias.
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