El pasado 15 de septiembre, la reina Letizia cumplió 52 cumpleaños. Una fecha muy especial que celebró en privado y disfrutando de uno de sus mejores momentos. Una etapa que no está dispuesta a que nadie le estropee. Y menos alguien de su propia familia política. Y es que, aunque durante meses habíamos sido testigos de un acercamiento público entre los Reyes y la familia de Felipe VI, el rey Juan Carlos incluido, parece que Letizia ha vuelto a dar un paso atrás en esta reconciliación.
Así lo apunta la experta en Casa Real Pilar Eyre en su blog de la revista ‘Lecturas’, donde asegura que, en esta “apabullante presencia de la familia real unida en amor y compañía estas últimas semanas”, la gran “damnificada” es la reina Letizia.
El llamativo nuevo distanciamiento de la reina Letizia con la familia del rey Felipe
Poco habíamos visto a la familia real junta en los últimos años. Algo que parecía haber cambiado en los últimos tiempos. Así lo pudimos ver el pasado mes de diciembre, cuando la reina Letizia y el rey Felipa se unieron a la celebración del cumpleaños de la infanta Elena. Un acercamiento que también mostraron ver en febrero, cuando los Reyes se dejaron fotografiar junto a Juan Carlos I en Londres durante la misa en recuerdo de Constantino de Grecia.
Sin embargo, en las últimas semanas, las cosas habrían cambiado entre ellos. Sobre todo por parte de la reina Letizia. Según apunta la periodista, la mujer del rey Felipe VI se ha negado a acompañar al monarca en algunas de sus últimas reuniones familiares. Así ocurrió en la boda de Victoria López Quesada, a la que el Rey acudió junto a la infanta Cristina, una puesta en escena perfectamente orquestada, según Eyre, o más recientemente, en el cumpleaños de Victoria Federica. Un almuerzo familiar en Zarzuela con Juan Carlos I presente, y al que el rey Felipe llegó solo y con un obsequio para su sobrina.
Donde sí pudimos ver a la reina Letizia, pues “su presencia era inevitable”, fue en el funeral de Juan Gómez-Acebo, donde llegó “como hace siempre en las ocasiones en las que se siente desplazada, del brazo de su marido y se mostraba incómoda y nerviosa, tocándose el pelo y con expresión tensa”. Un acto del que los Reyes salieron los primeros, evitando dejarse ver con el resto de miembros de la familia real.
Según cuenta Pilar Eyre, “Felipe pareció sentirse molesto por tenerse que ir así, a la carrera, y se volvió para esperar a sus padres o hermanas, pero Letizia le puso la mano en la espalda y lo dirigió muy sutilmente hacia el coche”. Un gesto muy significativo, que desconcertó al rey Juan Carlos, “quizás con la esperanza de poder hacerse una foto con su hijo, que ya estaba lejos”.
Y es que, aunque se dijo que el monarca y su padre se habían saludado cariñosamente en el interior de la iglesia, la periodista asegura que no fue así: “Un asistente a la misa que dijo que, si bien Juan Carlos parecía tener intención de saludar a su hijo y se había levantado para hacerlo, Felipe y Letizia pasaron frente a él como si no lo vieran para abrazar a un hermano del difunto con mucho afecto. El emérito quedó cariacontecido y decepcionado”.
Pero, ¿por qué este cambio de actitud que muestra una nueva ruptura de la reina Letizia con la familia del Rey?
El motivo por el que la reina Letizia está molesta con el rey Juan Carlos
Tal y como señala Pilar Eyre, este nuevo distanciamiento de la reina Letizia con la familia del rey Felipe tiene un claro motivo: la herencia del rey Juan Carlos. O mejor dicho, la fundación que el Emérito ha creado en Abu Dabi “con el fin de dejar a sus hijas una herencia libre de polvo y paja”.
“Recién casada con el príncipe se enteró no solo de las infidelidades conyugales de su suegro, sino de sus tropelías económicas, pero tuvo que callarse y soportar que una falta corta o una operación de estética sirvieran de cortina de humo” apunta la experta en Casa Real. Una historia que parece que vuelve a repetirse ahora, aunque ahora la reina Letizia se encuentra en una posición diferente.
“Ella estaba al tanto desde hace tiempo de la creación de esta Fundación y de que las beneficiarias eran sus cuñadas” asegura la periodista, que añade: “Antes tuvo que callarse porque era solo princesa, pero ahora que es reina no le da la gana de avalar con su presencia unas prácticas que, aunque sean legales, a ella no le parece de recibo”.
“De ahí su negativa a coincidir con Juan Carlos, Elena y Cristina” explica Eyre en la citada revista. Una decisión en la que la reina Letizia estaría algo sola: “Felipe antes mantenía un rígido cordón sanitario alrededor de sus hermanas y su madre, al parecer ahora ha decidido aflojarlo dejando cada vez más apartada a su mujer. La soledad de la Reina. Veremos hasta dónde llega”.
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