La boda de la ahijada del rey Felipe VI, Victoria López-Quesada, con Enrique Moreno, que se celebró el pasado sábado en la Finca Soto Mozanaque, en Algete, a las afueras de Madrid; nos dejó una insólita e inesperada imagen, la del rey Felipe VI y la infanta Cristina, juntos y unidos, que solo se pudo realizar aprovechando que la reina Letizia estaba en París.
Esta imagen no se producía hace muchos años ya que el Rey decidió cortar de raíz su relación con su hermana y quitarle el título de duquesa de Palma en 2015 tras ser imputada por el caso Nóos junto a su entonces marido, Iñaki Urdangarin que llegó a cumplir una condena de prisión. Casa Real trazó entonces un cordón sanitario para que la familia real no quedara salpicada por el escándalo, al que se le sumaba otro anterior. En 2012 se produjo la polémica cacería de elefantes en Botsuana en la que estuvo el rey Juan Carlos I junto a Corinna Larsen y otras personas, que quedó al descubierto tras tener que ser operado el Emérito por una caída que le provocó una rotura de cadera.
El rey Felipe VI y la infanta Cristina llevaban muchos años sin aparecer juntos y sin dar una imagen de unión. Incluso en los actos en los que había coincidido, la tensión y el distanciamiento habían quedado más que en evidencia como ocurrió en el funeral de la infanta Pilar o el pasado mes de junio en un evento de La Caixa, donde no se les vio saludarse públicamente ni tampoco hablar, algo que fue muy comentado, y eso que estaban sentados uno detrás del otro. Pero este sábado, Zarzuela quería dejar claro que ya no hay enfado, que la relación entre el rey Felipe VI y la infanta Cristina es buena, hay unión y que la situación ha cambiado. Cabe recordar que Irene Urdangarin está viviendo en el palacio de La Zarzuela con su abuela, la reina Sofía, y también su hermano Miguel. Aunque se dijo que Juan Valentín también se habían instalado allí, su entorno lo desmintió a ‘¡Hola!’.
Así se ha orquestado la imagen de la reconciliación del rey Felipe VI y la reina Letizia
El rey Felipe VI no perdonaba que la infanta Cristina fuera imputada junto a Iñaki Urdangarin por el caso Nóos. Los reyes Felipe y Letizia mantenían una estrecha relación con la pareja pero rompieron lazos de forma radical. Su relación fue siendo más tensa cada vez, sin embargo, el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha allanado el terreno para una reconciliación pública, totalmente orquestada, que quedó reflejada cuando aparecieron juntos en el mismo coche en la boda de Victoria López-Quesada el sábado. El monarca iba conduciendo y ella, de copiloto, ocupando el asiento que es de la reina Letizia. "Todo estaba perfectamente orquestado", escribe la experta en Casa Real, Pilar Eyre, en ‘Lecturas’.
Incluso el Rey paró el vehículo y se dejaron fotografiar, ya que podían haber ido en la parte de atrás de un coche oficial, con cristales tintados, pero el objetivo era que se les viera juntos. “Iban de forma que se les pudiese ver con más claridad y contundencia [...] Incluso se detuvieron unos segundos para que pudieran tomar la foto. Felipe al volante del Lexus y su hermana sentada orgullosamente a su lado, en el lugar que hubiera tenido que ocupar Letizia, en caso de haber ido".
A estas imágenes se le sumaron las fotos del posado que Casa Real distribuyó donde se les podía ver junto a los novios, la reina Sofía, la infanta Elena y su hija, Victoria Federica, e Irene y Juan Urdangarin.
La reina Letizia, sola y apartada en los Juegos Paraolímpicos de París
Mientras tanto, la reina Letizia estaba lejos, en los Juegos Paralímpicos de París, apartada y sola, algo que según Eyre también estaba estudiado. El fin podría haber sido que la Reina no eclipsara la puesta en escena de la reconciliación que querían que se inmortalizara en imágenes.
"Totalmente sola. Desgajada del núcleo familiar. Apartada. ¿La reina tenía la obligación de estar en París? Es una iniciativa admirable, pero los Juegos Paralímpicos duran hasta el 8 de septiembre y este fin de semana no era ni la inauguración ni la clausura", señala Pilar Eyre. "¿Qué sentido tenía que acudiera justamente estos días sino era mantenerla alejada de la boda y que su marido pudiera hacer su entrada triunfal no con ella, sino con su hermana?", se pregunta.
La experta en Casa Real hace otra reflexión: "Aunque quizás ha sido ella misma la que se ha apartado voluntariamente para no participar en esta puesta en escena que tanto ha tratado de evitar. La grieta que la separa de su cuñada es insalvable, los desencuentros públicos y privados han sido numerosos y eso no hay quien lo arregle".
En la revista ‘Lecturas’ hablan de que esta puesta en escena orquestada de la reaparición pública de Felipe VI y la infanta Cristina ha sido el culmen de un largo y estudiado proceso, de una ‘venganza’ de la familia real contra la reina Letizia. “¿Cómo es posible orquestar todo esto cuando es precisamente la reina la que ha logrado impulsar la imagen de la Corona?”, se pregunta.
A la publicación le parece extraño que “en estas decisiones familiares no esté implicada la Reina” o “no esté consensuado con ella”. “¿No quería eclipsar al hecho principal? La presencia de la reina hubiese sido lo más comentado, por encima del cara a cara de los hermanos Felipe y Cristina”, se puede leer en la revista. “Al final, sacar a la reina de la ecuación es la maniobra más inteligente cuando se quiere ofrecer un mensaje. En Zarzuela saben que Letizia arrastra opiniones y valoraciones y eclipsa todo lo que le rodea”.
La periodista Marina Pina, especializada en Casa Real, Marina Pina, analizó también la imagen de Felipe VI y su hermana, la infanta Cristina, juntos. "No se podría haber dado si Letizia no hubiera estado en París", señaló en 'Más Vale Tarde. "No porque la reina Letizia estuviese en contra, sino porque el asiento de copiloto lo hubiese ocupado la reina Letizia. Es el único momento en el que Felipe VI puede escenificar esa normalidad de relación de hermanos", explicó.
Por su parte, otra periodista experta en Casa Real, Ana Polo, señaló que esta puesta en escena de la reconciliación del rey Felipe VI y la infanta Cristina habría sentado mal a la reina Letizia y que refleja un posible distanciamiento de la familia del rey Felipe VI con la reina Letizia. "La reconciliación lleva tiempo en marcha. Dudo que a la reina Letizia le haya sentado bien. Es sintomático que ella esté en París en estos momentos", dijo en ‘Espejo Público’.
El próximo domingo 8 de septiembre, el rey Felipe VI y la reina Letizia volverán a reencontrarse en Madrid con el rey Juan Carlos I, la infanta Cristina, la infanta Elena y la reina Sofía en el funeral de Juan Gómez-Acebo, que falleció a los 54 años debido al cáncer que padecía. Veremos entonces qué imagen es la que quiere destacar Casa Real.
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