Dicen desde su entorno que el rey Juan Carlos vive una etapa feliz y con ganas de vivir. A pesar de los problemas de salud que le acompañan desde hace años, el padre del rey Felipe VI disfruta de la compañía de amigos y familiares durante sus viajes a España, y de su pasión por las regatas. Una afición que le traerá de regreso la próxima semana, cuando volverá a reencontrarse con los suyos. Un viaje que forma parte de la nueva normalidad que quiere mantener en sus visitas, y que le hace estar muy feliz.
Así lo ha confirmado Laurence Debray, la biógrafa y amiga del rey Juan Carlos, con quien coincidió hace unos días en Madrid en la boda de Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. “No había visto a su Majestad tan feliz desde hace años” ha asegurado la escritora francesa a 'El Mundo'. Y es que son muchos los que aseguran que los frecuentes viajes a España del Emérito, y el evidente acercamiento con su familia, le hacen estar más que contento.
Pero además, podría haber otro motivo: un importante cambio en la relación con la reina Sofía, con quien tras años haciendo vidas independientes, a miles de kilómetros, ha vivido varios encuentros que demuestran cómo es ahora su vínculo.
Así es la actual relación entre el rey Juan Carlos y la reina Sofía
Mucho se ha hablado sobre la relación del rey Juan Carlos y la reina Sofía. Una relación que desde hace años se ha asegurado que es inexistente, y que incluso les ha llevado a protagonizar incómodos episodios públicos. Unos desplantes que “ahora aparentemente han desaparecido”, apunta Paloma Barrientos en ‘Vanitatis’.
En los últimos años, el rey Juan Carlos y la reina Sofía tan solo se han reencontrado por compromisos oficiales, como el funeral de la reina Isabel II o la boda de Hussein de Jordania. Sin embargo, desde hace meses, los Eméritos se han visto con mayor asiduidad, por casusas familiares. Unos momentos que han servido para confirmar que, entre ellos, las cosas están más distendidas.
Así ocurrió el pasado 20 de diciembre, cuando el rey Juan Carlos se reunió con casi toda su familia en el cumpleaños de la infanta Elena. Una ocasión que la familia real utilizó para mostrar públicamente que, tras años de distancia, volvían a estar unidos. “Allí se volvió a demostrar que la relación de la pareja real ya es la de un matrimonio de ancianos que, aunque no conviva, tampoco se ningunea o se trata con las malas formas del pasado”, señala la periodista.
Una nueva cordialidad que el rey Juan Carlos y la reina Sofía han mostrado en sus más recientes encuentros. Es el caso de la boda de Martínez-Almeida donde, aunque llegaron a asegurar que no se habían dirigido la palabra, “muchos invitados fueron testigos de ese entendimiento, el matrimonio se hablaba sin intermediarios ni tensión”, apunta Barrientos.
Un enlace durante el que “la reina Sofía se acercó más de una vez al rey Juan Carlos, como si no hubiera pasado nada. Imaginamos que ya, con la edad que tienen, las cosas feas se aparcan”, han señalado algunos testigos al citado portal.
Un acercamiento que volvía a repetirse días después, durante el funeral de Fernando Gómez-Acebo. Una nueva reunión de los Borbón, a la que también acudieron los reyes Felipe y Letizia. “Llegaron juntos y atravesaron el pasillo central del templo hasta llegar al altar juntos” apunta Barrientos, que añade: “El rey Juan Carlos, escoltado a la izquierda por el teniente coronel Vicente García-Mochales, y a su derecha la reina Sofía, a la que iba haciendo comentarios con naturalidad”.
Como es de imaginar, este cambio de actitud en los Eméritos ha sorprendido mucho. Y es que parece que, tras años distanciados, en los que los rumores sobre traiciones e infidelidades han salpicado un matrimonio que en el pasado se mostraba firme y estable, el rey Juan Carlos y la reina Sofía parecen dispuestos a iniciar una nueva etapa más cordial y cercana.
La distante relación que han mantenido los reyes Eméritos durante años, desplantes incluidos
Fueron muchos los años en los que el rey Juan Carlos y la reina Sofía dieron una imagen de unión y felicidad familiar. Sin embargo, el tiempo acabó mostrando otra realidad con la que salieron a la luz tanto las escapadas en solitario del monarca, como las comentadas infidelidades. Así, nombres como el de Marta Gayá o Corinna Larsen comenzaron a cobrar relevancia, al igual que desagradables episodios entre la pareja.
Así ocurrió en julio de 2010, cuando los por entonces monarcas acudieron a la catedral de Santiago de Compostela a la ofrenda al apóstol. En la escalera de acceso, el Rey perdió el equilibrio y, tras la ayuda que le ofreció su mujer para sujetarle, respondió con varios codazos. Un gesto muy desagradable como el que un año después tuvo, durante el recibimiento al Papa Benedicto XVI, cuando apartó a doña Sofía con su muleta.
Años después, el rey Juan Carlos se marchaba a vivir a Abu Dabi, con su imagen pública muy dañada y la mala relación con la reina Sofía como motivo por el que, durante años, la pareja apenas se ha visto. Algo que el tiempo parece haber mejorado, tal y como muestra la nueva sintonía que muestran los Eméritos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación