Han pasado 20 años desde la boda de los reyes Felipe y Letizia. Una lluviosa mañana en la que los por entonces príncipes de Asturias se dieron el sí quiero ante los 1.200 invitados que acudieron a la catedral de la Almudena de Madrid para asistir al enlace real. Casas reales, jefes de estado, miembros del gobierno, de la nobleza y de la alta sociedad, y numerosos rostros conocidos que presenciaron el gran día de los ahora Reyes de España.
Dos décadas después, los reyes Felipe y Letizia celebran su aniversario, uno de los más especiales, para el que han despejado sus agendas. Así, podrán disfrutar de su día en la intimidad, probablemente disfrutando de alguno de sus habituales salidas de carácter privado por Madrid, protagonizados por planes gastronómicos y culturales.
Y mientras los Reyes celebran su aniversario en privado, son muchos los que recuerdan detalles de la gran boda celebrada el 22 de mayo de 2004. Una gran celebración que dio mucho de qué hablar, incluso semanas y años después. Como su luna de miel, la cual oficialmente les llevó a recorrer parte de la geografía española pero que, años después, se supo que había tenido una segunda parte, mucho más secreta y exclusiva, que generó una gran polémica.
Así fue la luna de miel oficial de los reyes Felipe y Letizia por España
Tan solo un día después de celebrar su boda, los ahora reyes Felipe y Letizia pusieron rumbo a la primera parada de su luna de miel, Cuenca. Allí se hospedaron en el Parador Convento de San Pablo y cenaron en el Mesón Casas Colgadas. A la mañana siguiente, y tras varias visitas culturales, recalaron en Albarracín (Teruel), donde disfrutaron de una comida en el restaurante Casa de Santiago.
Su siguiente destino fue Zaragoza, donde visitaron la basílica del Pilar. Hicieron noche en Sos del Rey Católico, municipio en el que se alojaron en el Parador Nacional. El día 25 de mayo, los reyes Felipe y Letizia llegaron a Olite (Navarra), donde visitaron su castillo antes de poner rumbo a San Sebastián, para disfrutar de los platos del restaurante Arzak y del museo Chillida Leku, antes de regresar a Madrid
Una modesta luna de miel que interrumpieron para viajar a Jordania el día 26 de mayo, junto a la infanta Cristina y la reina Sofía, para asistir a la boda del príncipe Hamzah con la princesa Noor.
Los reyes Felipe y Letizia aprovecharon su estancia en el país para disfrutar de unos días de turismo. Y así, se dejaron ver y fotografiar visitando la ciudad de Petra. Un viaje tras el que desaparecieron varias semanas, en las que disfrutaron de su secreta luna de miel.
La luna de miel secreta de los reyes Felipe y Letizia: los lujosos destinos y su precio
Como decíamos, tras la luna de miel oficial, los reyes Felipe y Letizia vivieron unas idílicas vacaciones que, aunque privadas y secretas, salieron a la luz años después. Fue en junio de 2020 cuando el diario ‘The Telegraph’ publicó una investigación que desveló todos los detalles de este idílico viaje de los por entonces príncipes de Asturias.
Según desveló el periodista James Badcock, encargado de investigar para el citado medio al rey Juan Carlos y sus cuentas en el extranjero, los reyes Felipe y Letizia recorrieron durante tres semanas varios lujosos y exclusivos destinos, bajo los seudónimos de “Sr. y Sra. Smith”.
Tal y como relató ‘The Telegraph’, tras la boda en Jordania, los príncipes de Asturias pusieron rumbo a Camboya, donde se alojaron en el hotel Le Raffles, situado en el corazón de la capital, Phnom Penh, y considerado el más emblemático del país.
Después, pusieron rumbo a uno de los destinos más exclusivos del mundo, Fiji, donde disfrutaron de dos destinos. El primero, en la isla de Wakaya, donde se alojaron durante cinco noches en un lujoso resort compuesto por ocho cabañas y dos villas privadas en plena selva tropical y paradisíacas playas con arrecifes de coral. Una estancia por la que, según el periodista, se pagó 33.000 dólares.
Desde Wakaya se trasladaron a Denaray, otra espectacular isla de Fiji, en la que se alojaron en el Sheraton, un hotel de cinco estrellas con lujosas habitaciones con vistas al mar o a los jardines y piscina central.
Pero aquí no terminó la luna de miel de los reyes Felipe y Letizia. Tal y como desvelaron, además de visitar Camboya y Fiji, los recién casado viajaron a otros destinos como Somoa, California y México.
Un lujoso viaje por el que, según James Badcock, se pagó medio millón de euros. Una cantidad que causó un gran revuelo, sobre todo tras conocerse quién la pagó y el papel que jugó Corinna Larsen, amiga especial del rey Juan Carlos durante años, en la luna de miel de los futuros reyes.
¿Quién pagó y organizó la luna de miel de los Reyes? El papel de Corinna Larsen y del rey Juan Carlos
Además de desvelar el itinerario de los reyes Felipe y Letizia durante su luna de piel, el diario británico también sacó a la luz quién, o quiénes en este caso, corrieron con los gastos. Y es que, según la investigación de Badcock, la luna de miel de los príncipes la pagaron el rey Juan Carlos y su gran amigo, el naviero Josep Cusí.
Según el periodista, el Emérito financió una parte del viaje, y la otra, más de la mitad, se facturó a la compañía Navilot, cuyo propietario era Cusí, íntimo y compañero de regatas del padre del rey Felipe VI.
Algo que unos años después, en noviembre de 2022, confirmó la propia Corinna Larsen, encargada de organizar la luna de miel. Según contó la empresaria en el podcast ‘Corinna y el rey’, fue Juan Carlos I quien le encomendó dicha tarea, ya que él estaba muy preocupado por “el increíble frenesí mediático que iba a generar el que todos fueran a intentar conseguir fotografías del viaje”.
Según Larsen, el rey Juan Carlos le pidió ayuda para que su empresa, Apollonia Associates, se encargara de organizar un itinerario para su hijo para despistar a los paparazzis.
“Implicó el tener que alquilar un avión, luego acordar un itinerario, llevarles del punto A al punto B, al C, al D sin ser descubiertos… Lo que normalmente haces es presentar un plan de vuelo para después cambiarlo. Una vez que el avión ha despegado, nadie en la torre que conozca la identidad de los pasajeros puede pegar el chivatazo. En mi oficina, solo dos de nosotros conocíamos este itinerario dos personas y era un trabajo de 24 horas al día y siete días a la semana. Obviamente, el Rey me consultaba a diario para saber qué estaba pasando” señaló Corinna Larsen en el primer capítulo del podcast.
Tal y como afirmó la empresaria, “no se escatimó en gastos” y según llegaron las facturas, le preguntó al rey Juan Carlos dónde las enviaba para el pago. Una cuestión ante la que el exmonarca le contestó. “Factura la mitad al palacio y la otra mitad a una empresa llamada Navilot, en Barcelona”.
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