Roberto Verino y Ángel Schlesser: dos valores seguros
¡Letizia busca diseñador! Por eso, lo primero que le recomendamos el equipo de GRITOS es que no se decante solo por un modisto sino que apueste por varios y por la moda española en general, dado que ella es la mejor y más visible embajadora de la moda española fuera de nuestras fronteras.
Para ello, recurrimos a Ana Iriberri, especialista en asesoramiento de imagen, quien está de acuerdo con nosotros en que “la reina no debe ‘casarse’ solo con un diseñador”.
Y para apostar por el ‘made in spain’ fuera de España, Iriberri recomendaría que la diseñadora se vistiera con atuendos del propio Roberto Verino o de Ángel Schlesser, ya que ambos apuestan por la mujer elegante pero urbana, “con ciertos aires atemporales, sobrios pero sin caer en un clasicismo que no favorecería a la corona española”.
Ambos diseñadores son figuras consagradas y no se desmarcan de la elegancia ni de la sofisticación. Pero tampoco de la mujer del día a día. Y en esta nueva etapa de la monarquía española, ¿qué mejor que acercarse al pueblo formando parte de él con su moda?
¿Y si la vistiera Jorge Vázquez, Juanjo Oliva o Alvarno?
Por otro lado están los diseñadores emergentes, que tampoco la corona debería obviar ni descuidar. Ana Iriberri considera que “propondríamos combinar prendas de diseñadores consagrados con otros más jóvenes como Juanjo Oliva, Alvarno y María Barros, con otros definitivamente emergentes pero fuertes como Jorge Vázquez”. Aunque en el caso de éste último, parece haber rechazado trabajar con él, nosotros no nos rendimos en querer verla vestida por uno de sus espectaculares diseños.
Con sus diseños, Letizia podría apañar su armario, “tanto para estilismos más casual para actos menos formales, como aquellos que se corresponden a actos solidarios o del día a día, así como los eventos que precisan de una mayor etiqueta”, según nuestra experta.
En definitiva el apostar por un grupo de diseñadores, le puede ayudar a obtener lo mejor de cada uno de ellos, a ir desarrollando un poco más su propio estilo, siempre adecuado a su personalidad y función.