El caso Weinstein ha abierto la caja de Pandora y no haya semana en la que no se conozca un nuevo caso de abusos sexuales. Los últimos en conocerse han sido John Travolta, acusado de abuso sexual por un masajista, cuando éste tenía 21 años; Sylvester Stallone, acusado por abusar de una joven, cuando tenía 16 años y él, 40; Nick Carter, el cantante de los Backstreet Boys, acusado de violación por la cantante estadounidense Melissa Schuman, cuando ella tenía 18 años y él, 22. Uma Thurman también se ha sumado a la oleada de denuncias por acoso sexual contra el productor Harvey Weinstein.
El último en sumarse a la lista de rostros conocidos denunciados por acoso es el futbolista Robinho, ex jugador del Real Madrid, de 2005 a 2008. El futbolista ha sido condenado a nueve años de prisión en Italia por violar, junto a otros cinco amigos, a una joven albanesa en ‘Sio Café’, una discoteca en Milán el 22 de enero de 2013, cuando el jugador estaba en el AC Milan.
La identidad de la víctima no ha trascendido pero ella misma ha contado durante el juicio su terrible relato de lo sucedido aquella noche. A altas horas de la madrugada, Robinho y su grupo de amigos se dieron cuenta de que una joven y guapa mujer, de origen albanés y 22 años, había tomado grandes cantidades de alcohol y no se encontraba en pleno uso de sus facultades, según la demanda a la que ha tenido acceso el diario italiano ‘La Stampa’.
Conscientes del estado de la joven, le ofrecieron más bebida hasta que cayó inconsciente. Entonces, la trasladaron hasta el guardarropa del local y allí consumaron “múltiples relaciones sexuales” y abusos contra ella sin que ella pudiera mostrar resistencia.
Según recoge la demanda el grupo “abusó de las condiciones de inferioridad psíquica y física de la persona agredida, que había tomado sustancias alcohólicas, con el agravante de haberle dado de beber hasta que quedó inconsciente y fue incapaz de oponerse”. Unos hechos que recuerdan al ya conocido caso de 'La Manada'.
La demanda de la mujer albanesa fue admitida a trámite y el proceso judicial ya ha comenzado. Ha confirmado las acusaciones delante del juez: “Acudí a la discoteca con dos amigas más. Ellas se marcharon cuando los seis agresores me emborracharon y perdí el conocimiento”. Además ha asegurado no conocer a Robinho antes de producirse estos hechos.
Seis son los acusados y cuatro están en paradero desconocido. Por su parte, el conocido futbolista, además de la condena de prisión, deberá pagar una indemnización a la joven de 60.000 euros.
Por su parte, el futbolista, que ahora juega en el Atlético Mineiro, de Perú, recurrirá la sentencia y aunque no ha querido hacer declaraciones, sigue negando los hechos. Su defensa desmiente la presunta violación y asegura: “Se conocieron en un restaurante y tuvieron relaciones sexuales consentidas”.
También ha publicado un comunicado en su página de Facebook en el que se lee: “Sobre la noticia que involucra a Robinho en un hecho ocurrido hace algunos años, aclaramos que ya se defendió de los cargos, afirmando que no tenía ninguna participación en el episodio. Todas las disposiciones legales ya se están tomando sobre esta decisión en primera instancia”.
No es la primera vez que el jugador se enfrenta a una acusación de esta índole ya que en 2009, cuando era jugador del Manchester City, fue denunciado por presunto abuso sexual a una joven de 18 años en el sector VIP de Space, una discoteca que frecuentaba en Leeds, el 14 de enero de ese año. En esa ocasión, la Fiscalía no encontró indicios de delito y el futbolista fue absuelto.
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