Rosa López se abrió en canal en su entrevista en el programa de Bertín Osborne y fue muy generosa contando todo tipo de aspectos de su vida. En el transcurso pudimos ver a una mujer, que sigue siendo una niña, llena de bondad e inocencia pero con muchos complejos e inseguridades. Todo ello motivado por la infancia que tuvo y de la sobreprotección de sus padres y sus tres hermanos, también muy ingenuos e inocentes. Se les quedó grande que su hija se convirtiera en ‘Rosa de España’ tras ganar ‘Operación Triunfo’ y todo lo que vino detrás: Eurovisión, giras, conciertos, fama, etc.
La cantante hizo un repaso de su infancia contando que vivió en una de las peores barriadas de Granada, “en el polígono de Almanjayar” y que no tenía vida fuera de las cuatro paredes de su casa. “Estaba harta de estar siempre en casa metida. No salía. Mi vida social era mi casa”.
Se avergüenza y no puede ver vídeos de cómo hablaba antes
Pudimos ver también cómo Rosa es incapaz de ver los vídeos de antaño en los que no se la entendía apenas al hablar, algo por lo que ha luchado mucho y que achaca a que pertenece a una familia que viene del campo, un aspecto del que no se mostraba del todo orgullosa. “He ido a logopedas, psicólogos, coaching... porque se nos tiene que entender”, dijo. “De mi casa no he salido, yo he hablado cerrado como me han hablado mis hermanos. Me acuerdo que me imitaba Carlos Latre en 'Crónicas Marcianas'… así era antes”, explicaba.
Sin embargo no paraba de alabar a sus padres y mostrar la admiración que siente por ellos. También confesó que cuando lo tenía todo y estaba rodeada de éxito, no se sentía feliz, y el hecho de que falleciera su padre, en 2008, le hacían sentir que su vida no iba hacia delante pero un pensamiento le hizo seguir: “Mi padre ha luchado tanto por mí que no me perdonaba pensar en abandonar”.
Una inyección misteriosa que la dejó sin voz
Después relató el capítulo más estremecedor de su vida dejándonos a todos con la boca abierta, incluido al propio Bertín, que no cabía en su asombro. Rosa desveló qué ocurrió realmente cuando salió en los medios que se había quedado sin voz, la cantante sufrió un boicot. Aunque a ella le daba miedo pronunciar la palabra, reveló que detrás estaba una persona de su equipo que la obligó a visitar a un médico a pesar de que ella se encontraba perfectamente. Rosa cuenta cómo un día vino una persona, de la que sospecha que no era ni médico, y le puso en el trasero una inyección que arruinó su vida y la dejó con voz en plena gira de conciertos.
“Este médico me trajo al camerino y me dijo que solo me iba a ver”, señala la cantante que cuenta que le vio las cuerdas vocales “con una lupa de dentista”. “Yo me acojoné cuando el tío abre el maletín y me doy cuenta que rueda un bote colorcillo azul y blanco. No sé qué coño era eso. No sé qué me pincharon en el culo, pero desde ese día...”.
La cantante contaba entre lágrimas como al tercer concierto después de darle ese fármaco desconocido, se quedó sin voz en medio de un concierto. “No es que no pudiera cantar, es que me asfixiaba”, revivió, y su padre llorando tuvo que salir al escenario y hablar con el público. Rosa asegura que hasta entonces desconocía lo retorcida que podía ser la industria discográfica y confesaba y se justificaba delante de su madre que contó la historia para quitarse esa espina y porque no quería seguir viviendo “una mentira”.
Rosa lo pasó muy mal: “Nadie quería operarme”
Esta negligencia médica marcó su vida profesional y estuvo 8 meses sin poder hablar, sólo pudiéndose comunicar escribiendo. Desde septiembre de 2002 hasta julio de 2003, no dio ni un solo concierto. “Era complicado todo. Venía de muchos médicos. Recuerdo uno que le recetaba pastillas para la depresión, decía que estaba con crisis de ansiedad… yo sabía lo que tenía desde que la vi la primera vez y sabía que la solución al final por cómo evolucionaba iba a acabar en una cirugía”, confesó Rosa.
Después de visitar varios médicos y ver que nadie quería operarla ni dejar sin voz a una cantante tan conocida, fue a ver a un laringólogo, una de sus exparejas, Pablo Muñoz Cariñanos. “Esta vida es alucinante, mi ex era médico y él fue el que se cargó de operarme porque nadie quería”, indicó.
Su corta vida amorosa y su hombre ideal
Del terreno amoroso también habló: “Hace como dos años largos que no estoy yo con un hombre” y confesó haber estado enamorada en dos ocasiones: “Una vez de pequeña y otra al salir de Operación Triunfo”.
Uno de ellos es el médico laringólogo, del que estuvo muy enamorada, y el último conocido es un futbolista. Después no se le ha vuelto a ver con ninguna otra pareja. Rosa ha confesado el tipo de hombre que busca: “Me pone muchísimo un tío que me aporte y me da igual la edad. Estoy enamorada de Juan Y Medio. Lo quiero con locura. Lo que pasa es que es muy mayor para mi. Me gusta un hombre que me haga sentir atractiva, detallista. También tiene que tener sentido del humor y que sea deportista y activo (...) Un tío tiene que tener cabeza, la de abajo pero la de arriba también” y añadía: “Estoy muy solita, antes estaba mi padre y me los buscaba, pero ya no me lo busca nadie. Y la vida que llevamos, estoy centrada en mi disco. Antes del programa del reencuentro de OT pensaba que mi carrera había acabado”.
Desveló que también que uno de sus mayores miedos es tener hijos porque tendría que aprender primero a “cuidar de mí” y por el momento se contenta con sus sobrinos.
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