Considerada una de las ciudades más bellas del mundo y una de las grandes capitales de la gastronomía, San Sebastián merece una parada pausada para recorrerla al completo.
Alojarse en el centro de la ciudad de la capital de Guipúzcoa es una de las mejores alternativas para poder recorrerla, especialmente a pie, puesto que está hecho para ello. Con vistas a la Catedral del Buen Pastor, a muy pocos pasos de la Bahía de La Concha y del río Urumea al otro lado, el hotel Arbaso se posiciona como el hotel de lujo en el que alojarse para descubrir la ciudad de San Sebastián desde otro punto de vista. Su proximidad a los diferentes puntos que vamos a mencionar posicionan este hotel como un lugar perfecto para recorrer esta magnifica ciudad.
Un hotel para quedarse a vivir
En un edificio que data del siglo XIX, y habiéndose respetado en todo momento su arquitectura original, Arbaso ofrece al viajero la posibilidad de mimetizarse con el ambiente local en un alojamiento contemporáneo con mucha historia. Disfrutar de la estancia en cualquiera de sus 50 habitaciones, de estilo minimalista e inspiradas en los cuatro elementos -agua, fuego, aire y tierra-, permite desconectar y reconectar al mismo tiempo con la particularidad de sentirse como en casa.
Uno de sus puntos más interesantes es la gastronomía, que cuidan con mimo y detalle desde el desayuno a la cena. Tras descansar la noche en el hotel, pasar por su salón a desayunar se convierte en una auténtica experiencia digna de reyes y reinas. Un banquete de mermeladas, fruta con yogurt y granola, embutidos y quesos de la tierra y dulces artesanos son el colofón a una noche perfecta. A este punto del disfrute gastronómico se suma su restaurante Narru, dirigido por Íñigo Peña quién ofrece una interpretación muy personal de la cocina vasca de la mano de productores locales con quién trabaja de forma muy estrecha para llevar a la mesa el verdadero sabor del país vasco.
Viviendo el arte
Tras la estación de tren de San Sebastián, en la antigua fábrica de tabacos de la ciudad, se ubica el centro internacional de cultura contemporánea Tabakalera. Este edificio, icónico de la ciudad, está destinado desde el año 2015 por una parte, a la promoción y al impulso de la cultura contemporánea y, por otra, a la programación pública de actividades relacionadas con este arte. Hasta aquí se puede desplazar cualquiera interesado en la cultura y en el arte para disfrutar de sus exposiciones, eventos y charlas y/o para desarrollar su capacidad creadora y crítica en todo lo relacionado con esta corriente.
Vistas 360º
En uno de los extremos de la Bahía de La Concha, custodiando la Parte Vieja de San Sebastián, se encuentra el monte Urgull, uno de los tres pulmones de la ciudad y uno de los puntos con las mejores panorámicas. Presidiendo desde lo alto se encuentra la estatua del Sagrado Corazón y un poquito más abajo, con vistas al puerto, el antiguo Castillo de la Mota -Monumento Histórico-Artístico Nacional - que, con sus fortificaciones y cañones, se convirtió en uno de los puntos clave estratégicos para defenderse de los numerosos ataques. A día de hoy, es un bello parque público desde el que descubrir un poco más la historia de la ciudad admirando sus vistas.
Museo al aire libre
Aunque se encuentra en las inmediaciones de Hernani, la visita al Museo Chillida – Leku merece el desplazamiento desde San Sebastián. A escasos diez minutos desde el centro de la ciudad, en medio de un pequeño bosque con jardines y un caserío remodelado, se distribuye gran parte de la muestra de la obra del escultor Eduardo Chillida Juantegui.
Confeccionado en sí mismo como una gran obra de arte, este museo es la fusión perfecta entre arte y naturaleza en donde las imponentes esculturas de acero y granito se mimetizan en un entorno verde plagado de hayas, robles y magnolios. Su recorrido se realiza una parte al aire libre y, otra, entre el caserío y uno de los nuevos edificios en donde conocer la historia, la vida y la trayectoria del escultor, además de permitir comprender al visitante parte de su obra.
De convento a museo
El que fuera el antiguo convento de los dominicos y después el antiguo cuartel de Artillería, un edificio del siglo XVI ubicado en la Parte Vieja de San Sebastián, es hoy en día el Museo de San Telmo. Su interior merece especialmente la pena tanto por las exposiciones que acoge como por la posibilidad de disfrutar de su claustro de estilo renacentista y de su antigua iglesia, decorada con los 17 lienzos del artista catalán José María Sert. Inaugurado en el año 1902, este museo es considerado el más antiguo del País Vasco. a día de hoy es el Museo de Sociedad Vasca y Ciudadanía, un espacio en el que conocer el pasado cultural e histórico de esta sociedad además de diversas exposiciones temporales de distinta índole.
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