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Sierra de Francia, un entorno natural perfecto para ciclistas

Sierra de Francia cuenta desde ahora con siete rutas de ciclismo de montaña

Al sur de la provincia de Salamanca, en una de las subdivisiones del sistema Central, se encuentra un paraje natural e histórico que compone la llamada comarca de la Sierra de Francia. Constituida por 32 municipios que forman parte de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia, del Parque Natural de Las Batuecas y del espacio Natural Protegido de la Sierra de las Quilamas, esta demarcación es perfecta para una escapada de índole natural y cultural.

Plagado de unos parajes naturales sin igual, Sierra de Francia se ha convertido en el destino de los amantes del ocio y los deportes al aire libre, especialmente de quienes hacen ciclismo. Y es que, recientemente se ha abierto la primera Ruta MTB de ciclismo de montaña creada y pensada para los que realizan este deporte y para quienes disfrutan de la naturaleza. Esta iniciativa pretende desestacionalizar la demanda y acercar la cultura, el patrimonio, la tradición y la gastronomía de estos municipios al turismo nacional e internacional de aventura.

Sierra de Francia, un entorno natural perfecto para ciclistas
© Sierra de Francia

Naturaleza entre pueblos

Garcibuey, San Miguel de Robledo, Sequeros y Villanueva del Conde son los pueblos que se han unido para crear más de 80 kilómetros de recorridos señalizados para ir en bicicleta. Unas rutas que discurren por el excepcional paraje natural de la Reserva de la Biosfera Sierra de Francia atravesando caminos serpenteantes, bosques de encinas, robledales y restos de antiguos molinos y construcciones del pasado.

Conformada por siete recorridos diferentes, perfectamente señalizados con su número y color correspondiente, cada una de estas rutas cuentan con su propio track y están homologados por el IMBA, el International Mountain Bicycling Association de España. Para ser más exactos, se ha creado una ruta de ida y vuelta y seis rutas circulares de diferentes dificultades (una de dificultad alta, cuatro medias y una fácil) con el objetivo de adaptarse a todo tipo de públicos.

Sierra de Francia, un entorno natural perfecto para ciclistas
© Sierra de Francia

Lo interesante de estas rutas no es solo el aporte de naturaleza y deportivo que existe, si no que, a lo largo del recorrido, los turistas podrán descubrir los cascos urbanos declarados Conjuntos Históricos de los municipios de Sequeros y de Villanueva del Conde, así como poblaciones de gran belleza como San Miguel de Robledo o los murales de arte urbano del pueblo de Garcibuey; Una forma de descubrir al mismo tiempo la parte de ocio y patrimonial de estos pueblos serranos.

Ruta a ruta

Los especialistas en estas rutas querrán saber un poquito más. El primero de los recorridos, el más largo, conecta los cuatro municipios de Garcibuey, San Miguel de Robledo, Sequeros y Villanueva del Conde, a lo largo de algo más de 33 kilómetros. Este viaje en bicicleta permite a los visitantes, a través de una ruta de dificultad media, tener una visión general de la belleza de la Sierra de Francia en su totalidad, en especial del entorno natural de estos pueblos serranos.

La ruta 2, se extiende sobre casi 19 kilómetros y también conecta con dificultad media los cuatro pueblos en una mezcla perfecta de naturaleza y patrimonio; Mientras, el recorrido 3, la llamada Garcibuey Sur, cuenta con ocho kilómetros con pendientes máximas de 23% ascendentes y 17% descendentes. Una corta pero intensa prueba de esfuerzo.

Sierra de Francia, un entorno natural perfecto para ciclistas
Patrick Hendry © Unsplash

Las número 4 y 5 tienen la clasificación de fáciles: La primera conecta Villanueva del Conde con Garcibuey y consta de 11 kilómetros aptos para todos los públicos y aquellos que quieran iniciarse en este deporte y pasar una jornada de disfrute y conexión con la naturaleza. De igual modo ocurre con la quinta, la ruta Sequeros-Villanueva, con algo menos de 4 kilómetros cuyas pendientes son escasas.

La ruta número 6, Sequeros-Enduro, está casificada de dificultad alta. Cuenta con 9,58 kilómetros con pendientes máximas de 18,8% y bajadas de más del 37%. Y, por último, la ruta 7 está clasificada de dificultad media y consta tan solo de 1,67 km y finaliza en el espectacular mirador de la Paloma.

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