Entre las provincias de Burgos y Soria se abre paso un edén de naturaleza e historia que merece la pena conocer: la Sierra de la Demanda-Pinares. Rodeada de grandes extensiones de frondosos bosques, imponentes montañas y un paraíso glaciar, estos son solo seis motivos naturales por los que lanzarse a conocerla.
Senderismo en un cañón
La magnificencia del Cañón del Río Lobos, un entorno natural único que comparten Soria y Burgos, es una de las visitas más impresionantes para cualquier viajero que recorra la zona. Hontoria del Pinar sirve de entrada por la parte de Burgos mientras que, por la provincia de Soria, el visitante hace la entrada por Ucero. Nada más llegar allí, el visitante se encuentra con este imponente cañón de escarpadas paredes rocosas y grandes extensiones de bosque que acoge una gran diversidad de flora y fauna, entre la que destacan las aves rapaces, especialmente el buitre leonado. Aquí se pueden hacer diferentes rutas de senderismo, adentrarse en cuevas o contemplar vestigios de distintas épocas históricas.
Visitar lagunas glaciares
Uno de los tesoros naturales de la Sierra de la Demanda y de la Comarca soriana de Pinares son las formaciones geológicas datadas en las últimas glaciaciones. Sus formaciones de origen glaciar son las responsables de su belleza y de su gran biodiversidad de flora y fauna donde poder disfrutar de numerosas opciones de rutas de senderismo para todos los niveles y edades. En Soria hay que acercarse a visitar la laguna Negra, y en la sierra de la Demanda, las lagunas de la Cascada, Tejera, Larga, Pardilla, de los Patos o Brava.
La ruta de las icnitas
Hace millones de años, los habitantes de la Sierra de la Demanda, los dinosaurios, dejaron algunas de las señas que identifican que pasaron por allí: sus huellas. Esa curiosidad y admiración que han causado desde entonces estos animales considerados los más grandes de la faz de la tierra, llevan hasta allí a cada vez más gente a visitar los yacimientos. Entre ellos se encuentra los de Mambrillas de Lara, Regumiel de la Sierra y Salas de los Infantes, en donde se encuentra el Museo de Dinosaurios con una fascinante colección de fósiles y restos encontrados en la zona.
Cantos litúrgicos
Fundado en el siglo XI, el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos es famoso por su claustro monacal, considerado uno de los mejores ejemplos del románico a nivel mundial. Enclavado en un hermoso entorno natural, este templo es conocido por los cantos gregorianos que a diario entornan los monjes en los oficios litúrgicos atrayendo a todo tipo de curiosos y fieles.
Quien se acerque hasta allí también puede disfrutar de una vista por la villa, donde contrastan las antiguas casas de adobe de estilo medieval con las casonas de los nobles. También vale la pena hacer un recorrido por el desfiladero de la Yecla, una estrecha garganta excavada por el arroyo del Cauce, que se puede recorrer a pie a través de unas pasarelas para disfrutar de impresionantes formaciones rocosas.
Escenario de película
Muy cerca de Santo Domingo de Silos se encuentra uno de los escenarios de película de vaqueros más importantes del mundo, el cementerio de San Hill. Este lugar es uno de los escenarios más potentes en los que se grabó la mítica película de Sergio Leone ‘El bueno, el feo y el malo’. En esta grabación de westerns aparecen actores como Clint Eastwood, Eli Wallach, y Lee Van Cleef.
Viaje al pasado
En la Sierra de la Demanda se encuentra uno de los lugares del mundo más importantes para conocer la evolución humana: el yacimiento de Atapuerca, donde se han encontrado restos humanos de más de 800.000 años de antigüedad. Estos hallazgos, que han permitido conocer más sobre la vida de los distintos tipos de homínidos a lo largo de la historia, es visita obligada para mayores y pequeños en cualquier viaje por esta zona.
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