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La transformación de Pamela Anderson: de socorrista célebre a activista comprometida

Actriz y modelo de ‘Playboy’, Pamela Anderson se convirtió en una celebridad mundial y en icono de las playas de California a principios de los años 90 como la socorrista C. J. Parker en la serie ‘Baywatch’, papel que ha vuelto a interpretar, esta vez para el cine, a punto de cumplir los 50 años.

Célebre por su participación en ‘Baywatch’ como C.J. Parker, a quien vuelve a interpretar en la adaptación al cine de la serie, y por copar la portada de la revista ‘Playboy’ en numerosas ocasiones, la actriz y modelo Pamela Anderson vive centrada en su labor como activista de la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos de los animales desde la Pamela Anderson Foundation.

Su aparición en la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes no dejó a nadie indiferente, como tampoco lo ha hecho su relación con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, del que ha afirmado que “es maravilloso. Siempre he pensado que yo sería una excelente primera dama. Si tuviera que escoger a un líder mundial para mi pareja sería Julian Assange. ¿Sería genial, cierto?”.

En un texto publicado el 17 de junio en la web de su fundación, Anderson ataca duramente a la primera ministra británica, Theresa May, y pide ayuda a los líderes mundiales para liberar a Julian Assange, recluido en la Embajada de Ecuador en Londres desde hace cinco años.

La vida personal de Anderson siempre ha acaparado atención desde su tormentoso matrimonio con el rockero Tommy Lee, que fue condenado a seis meses de prisión por acoso, y con el que la actriz estuvo casada de febrero de 1995 a febrero de 1998. Son padres de dos hijos, Brandon Thomas Lee (1996) y Dylan Jagger Lee (1997).

Pamela Denise Anderson nació el 1 de julio de 1967 en Ladysmith (Columbia Británica, Canadá) y vivió en Vancouver hasta que tras el éxito como ‘chica Playboy’ se mudó a Los Ángeles (California) en 1990.

En agosto de 2006 se casó con Kid Rock, del que se separó medio año más tarde, y posteriormente contrajo matrimonio -en dos ocasiones - con Rick Salomon.

De la playa a la fama

Pamela Denise Anderson nació el 1 de julio de 1967 en Ladysmith (Columbia Británica, Canadá), hija de Barry y Carol Anderson. Tiene un hermano, Gerry, cuatro años más joven que ella.

Practicó gimnasia desde los 7 a los 12 años y después atletismo, y más tarde trabajó como camarera hasta los 19 años, cuando se fue a vivir a Vancouver. Allí, en un partido de fútbol de los British Columbia Lions la pantalla del estadio mostró su imagen, el público la aclamó y finalmente bajó al terreno de juego.

Su fama en Vancouver le permitió firmar un contrato comercial con la cerveza Labatt, al que seguirían otras campañas publicitarias, hasta que en octubre de 1989 fue portada de la revista ‘Playboy’ después de haber rechazado la propuesta inicial.

Gracias a su papel en ‘Baywatch’ se convirtió en una de las actrices mejor pagadas de la televisión. Dos décadas después ha vuelto a ponerse el mítico bañador rojo para la adaptación cinematográfica.

Tras el éxito con ‘Playboy’, de la que fue portada en 14 ocasiones, Pamela Anderson se mudó a Los Ángeles en 1990, y un año más tarde debutó en televisión con la serie ‘Home Improvement’, donde interpretó a Lisa durante tres temporadas, aunque el saltó a la fama internacional lo dio como C. J. Parker en la serie ‘Baywatch’, uno de los shows televisivos de más éxito en todo el mundo.

Con la serie sobre los socorristas de la playa de Santa Mónica, en la que participó desde 1992 hasta 1997 junto a actores como David Hasselhoff, Pamela Anderson se convirtió en una de las actrices mejor pagadas de la televisión y en un ídolo mundial y en un icono de California. “Soy la principal chica de California, lo que es gracioso porque soy canadiense”, llegó a afirmar la actriz.

En 1994 debutó en la gran pantalla con ‘Raw Justice’, y en la primavera de 1996 protagonizó ‘Barb Wire’, que no recibió buenas críticas, y participó en programas de televisión como ‘Days of your Lives’, ‘The Nanny’ y ‘Saturday Night Live’.

En 1998 regresó a la televisión con la serie ‘VIP’, en la que durante cinco temporadas mostró sus dotes como actriz de comedia con el papel de Vallery Irons, y en los primeros 2000 apareció en películas como ‘Scooby-Doo’ (2002), ‘Scary Movie 3’ (2003), ‘Borat’ (2006) o ‘Blonde and Blonder’ (2008).

La canadiense más influyente

Al margen de su aparición en diferentes “reality shows”, en los últimos años ha dedicado la mayor parte de su tiempo al trabajo humanitario, y como activista en favor de los derechos de los animales es una de las ‘embajadoras’ más conocidas de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals).

En 1999 recibió el premio Linda McCartney por su participación en la campaña contra el uso de pieles de animales, y cuatro años más tarde se desnudo para la campaña ‘I’d Rather Go Naked Than Wear Fur’ (‘Prefiero estar desnuda que usar pieles’) de PETA, aunque su iniciativa activista con más repercusión es la emprendida contra la cadena KFC y sus métodos para criar los pollos que luego utilizan en sus restaurantes.

Activista infatigable, desde la Pamela Anderson Foundation defiende los derechos humanos, el medio ambiente y los derechos de los animales.

La actriz elogió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por su posición en temas como los derechos de los homosexuales, la igualdad de género o los refugiados sirios, pero también le solicitó revisar los subsidios a la caza comercial de focas en Canadá, uno de los temas más controvertidos en el país norteamericano.

Anderson, que tiene la ciudadanía estadounidense desde 2004, fue nombrada la canadiense más influyente de Hollywood un año más tarde por la revista ‘Canadian Business’, por delante de otras estrellas como Jim Carrey o Keanu Reeves. Por aquel entonces publicó sus dos libros, ‘Star’ (2004) y ‘Star Struck’ (2005).

Durante la presentación de su fundación hace tres años en el Festival de Cannes, Anderson desveló que durante su infancia y su adolescencia fue violada en varias ocasiones. “De ahí que tenga problemas a la hora de confiar en los seres humanos”, confesó.

“Los árboles me hablaron cuando no estaba segura de por qué seguía viva. Mi lealtad está con el reino animal y he jurado protegerlos a ellos y sólo a ellos. He rezado por las ballenas con mis pies en el océano, mis únicos amigos hasta que tuve hijos”, dijo entonces. Fue su “proximidad a los animales” lo que la salvó y por eso es una comprometida activista.

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