Verónica Blume es muchísimo más que una mujer bella. La exmodelo, de 43 años, se ha reinventado completamente a sí misma y ahora está centrada a que los demás encuentren también el equilibrio, una paz que llegó a ella tras dejar la moda y dar un cambio de rumbo a sus días.
De nacionalidad alemana y con sangre uruguaya (por parte madre), Verónica ha centrado sus últimos años en el yoga y la meditación, unas disciplinas que la llevaron a abrir, en 2015, su centro de yoga, The Garage, en Barcelona, que actualmente se encuentra cerrado temporalmente.
Las personas como Verónica Blume, que están en paz consigo mismas y conectadas con ellas y con el mundo, suelen atraer cosas buenas cuando lo necesitan, y es justo lo que le ocurrió a ella: poco después de poner en pausa su centro recibió una llamada de Grupo Planeta para contar con ella en un proyecto muy especial.
"El proyecto me cogió en el mejor momento. Recuerdo que era 28 de febrero y que acababa de cerrar mi centro de yoga. Estaba preparada para un cambio y justo, a las dos semanas, se paralizó el mundo por el confinamiento. En ese momento me apeteció dar clases de manera gratuita a través de mi perfil de Instagram. Y fue emocionante ver cómo muchísima gente, gracias al yoga, transformó un momento de dificultad en uno de oportunidad, como hice también yo. En ese preciso momento llegó esa llamada, que me brindó la oportunidad de participar en un proceso creativo y poder acerca la meditación y el yoga a más gente", asegura Verónica con su pausada y dulce voz a Vozpópuli.
Verónica Blume: "El yoga y la meditación son mi apoyo y mi fuente de inspiración"
El proyecto del que hablamos es Diana Skill, una app de Alexa de meditación y mindfulness de voz guiada por expertos, y creada por el Grupo Planeta y Amazon. Diana cuenta con 70 meditaciones, 26 sonidos para meditar y cuatro sonidos de naturaleza, todos agrupados en nueve bloques que van desde introducción a la meditación, relajación, meditaciones para el estrés o aprender a vivir las emociones y que están conducidos por diferentes expertos, entre los que se encuentra Veronica Blume.
En estos tiempos de ansiedad, estrés, incertidumbre... a causa de la situación provocada por la covid-19 es más necesario que nunca que aprendamos a relajarnos, escucharnos y a conectar con nosotros mismos. Por eso quizá esta app llega en el mejor momento. Sobre todo para que un malestar puntual no se convierta en general o perpetuado en el tiempo.
Al respecto, y según el avance de resultados del Estudio Paneuropeo AXA sobre Salud Mental, el 34% de los españoles cree que su estado de ánimo es “malo” o “muy malo”, frente al 8% que lo creía antes de la pandemia. Un estado del que sólo podemos salir por nosotros mismos, y quizá sea hora de acercarnos al yoga y a la meditación, pues todos los que practican ambas disciplinas aseguran ser mucho más felices ahora.
Este es también el caso de Verónica Blume.
PREGUNTA. ¿Qué significa para ti el yoga y la meditación y cómo te transformaron?
RESPUESTA. Entraron en mi vida hace 18 años y me cambiaron por completo. Es mi paz. Las practico todo los días. Es una manera de cultivar una mente más tranquila, más neutral, más equilibrada... Es una forma de respetar el cuerpo desde una conciencia muy diferente. Podría decir que son, sin duda, mi mayor apoyo y mi fuente de inspiración.
P. Tengo la sensación de que hay mucho desconocimiento aún hoy, sobre todo en España, acerca de estas disciplinas, ¿estás de acuerdo?
R. Es cierto que cuando empecé éramos muy poquitos, pero ahora, como estamos mucho más conectados con otras partes del mundo, empieza a ser una herramienta muy conocida y practicada. Viene de india, pero es perfectamente compatible y necesaria en el mundo occidental.
P. ¿Cómo puede ayudar a las personas la práctica de yoga y meditación?
R. Es una ayuda enorme. Te ayuda a llevare a ti misma a un concepto de plenitud. Pensamos, erróneamente, que los mayores placeres de la vida vienen del exterior: de comprarnos una cosa u otra, de enamorarnos... pero no es así, vienen de uno mismo. Si aprendiéramos a meditar desde pequeños, seríamos mucho más conscientes y mejorarían con creces nuestras relaciones (con nosotros mismos y con los demás).
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Veronica Blume (@veroblume) el 20 Oct, 2020 a las 8:01 PDT
P. Sobre lo que dices del autoconocimiento, ¿crees que falta conocimiento acerca de la inteligencia emocional en España?
R. Por nuestra historia y nuestra educación es evidente que la tarea de inteligencia emocional no 'entraba en el programa', pero es cierto que cada vez hay más conocimiento, por lo mismo que ocurre con el yoga o la meditación, porque ahora casi todos podemos conectar con disciplinas de la India o de otro rincón del planeta.
P. ¿Cuántas veces al día practicas yoga y cuánto es lo recomendable?
R. Una vez al día, nada más despertarme. Duermo muy poquito y lo hago antes de que saga el sol. Me gusta comenzar el día cuando el mundo aún está dormido. No obstante, el yoga se puede hacer a cualquier hora del día: al final para descansar y desconectar, al comiendo como yo, a mitad de la jornada para recargar pilas y hacer un paréntesis...
P. ¿Cuándo se empiezan a ver resultados con la práctica del yoga y la meditación?
R. Cada uno tiene sus ritmos diferentes, hay personas que vienen a una clase y conectan en esa primera clase y se enamoran, hay gente que viene y no vuelven hasta pasadas unas semanas. Pero lo que ocurre en todos los casos es que si empiezas y te comprometes a ir a una clase, una vez a la semana o dos, tú mismo vas a notar los resultados.
Verónica Blume, la mujer que dejó una brillante carrera en la moda para seguir su propio camino
Con sus facciones angelicales, sus ojos azul claro y su melena rubio platino no es de extrañar que Verónica Blume fuese una de las 'top models' más aclamadas durante años. Siendo una adolescente, fichó por la agencia Ford y estableció una base en Nueva York que apenas pisaba, ya que "vivía en una maleta".
Conociéndola un poco, se da uno cuenta de que la moda y la forma de ver la vida de Verónica no casan en absoluto. Una experiencia que ahora mira a lo lejos y de la que no se arrepiente.
"Mi experiencia en el mundo de la moda me ha hecho valorar lo que tengo ahora de una manera que no habría llegado sin eso. Todas las etapas son perfectas, no sé si volvería a hacer lo mismo, no me arrepiento absolutamente de nada. También es cierto que mi manera de llevar mi papel de modelo me hizo llevar una relación con el cuerpo diferente, de dentro hacia fuera. Sentía presión", nos confiesa.
P. ¿Qué clase de presión?
R. Sentía presión por estar perfecta. Las modelos son modélicas, siempre tienen que estar perfectas. Una modelo tiene siempre muchísimas miradas encima (y no es mi cosa favorita del mundo), y luego la presión del aspecto más practico (siempre viajando, sola, no te puedes comprometer con nada ni con nadie, ni siquiera contigo misma).
P. Y al margen, ¿cómo te cuidas en cuanto a alimentación? He leído que no comes carnes rojas.
R. Sí, dejé de comer carne roja hace años. Pues tomo mucha verdura, cereales, frutos secos, proteína... La práctica del yoga también te lleva a comer diferente. Aprender a escuchar el cuerpo te lleva a alimentarte de forma consciente. Por ejemplo, si ceno una pizza luego es evidente que al día siguiente no me sentiré igual sobre la esterilla de yoga (ríe).
P. ¿Y bebes tés o infusiones?
R. Muchísimas, y mucha agua caliente. Mi infusión favorita es la de jengibre con limón.
P. ¿Y café?
R. Sí, un poco, pero no estoy orgullosa de ello, pero es que me gusta mucho (ríe). Es cierto que nos excita, pero a mí me sirve y me hace bien.
P. Y en cuanto a belleza, ¿cuál es tu rutina y tus indispensables?
R. Con el confinamiento he descubierto Rindana, que es una marca vegana, natural y que tiene un alto nivel de sostenibilidad en los ingredientes. Y mi rutina pues no tiene ningún secreto: me limpio el rostro mañana y noche y uso mascarillas con productos naturales unas dos veces por semana.
P. ¿Y el pelo?
R. Uso champú natural y de vez en cuando me pongo mascarillas en el pelo de aceite de coco o algo parecido, y duermo con ello toda la noche.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Veronica Blume (@veroblume) el 12 Ago, 2020 a las 11:12 PDT
Una etapa feliz en su vida, con su novio y su hijo
Verónica Blume es una de las pocas personas conscientes que tienen una imagen pública y que se esfuerzan en hacer el mundo un poco mejor, acercando disciplinas que nos ayudarán a estar más felices con nosotros mismos y con el entorno-
La pandemia de coronavirus ha supuesto un antes y un después para todos nosotros, un periodo en el que nos hemos visto obligados a mirarnos a nosotros mismos y a replantearnos quiénes somos y hacia dónde vamos.
Yo soy feliz en casa, en chandal, tomando infusiones y trabajando, escuchado música y estando con mi familia. Está siendo un periodo muy productivo para mí
Una etapa difícil pero que también ha traído cosas buenas, como ha ocurrido en el caso de nuestra entrevistada, quien vive con su novio y un hijo de una relación anterior, de 17 años de edad: "Todos estamos muy bien, rodeados de naturaleza. La verdad es yo soy feliz en casa, todo el día en chandal, tomando infusiones y trabajando, escuchado música (ahora me ha dado por un pianista alemán) y estando con mi familia. Está siendo un periodo muy productivo para mí", nos dice antes de añadir, con ilusión, que está escribiendo un libro que pronto verá la luz. Y le irá bien, seguro, como todo lo demás, porque estas persona son así, lo atraen.
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