Convertida en una de las actrices más reconocidas de nuestro país, hace unas horas se conocía el triste fallecimiento de Verónica Forqué. Un duro golpe que muchos tratan de explicar aún. Tras cincuenta años dedicada a la interpretación, el pasado mes de septiembre, Verónica se convertía en todo un fenómeno televisivo tras su participación en el talen culinario 'MasterChef Celebrity', donde, a pesar de las polémicas, se convertían en uno de los concursantes más queridos.
Ganadora de cuatro premios Goya, y a pesar de haber comenzado a estudiar psicología, Verónica Forqué siempre tuvo claro que quería dedicarse a la interpretación. Hija del reconocido director y guionista José María Forqué y de la escritora argentina Carmen Vázquez-Vigo, a los 17 años inició su formación en la escuela de Arte Dramático. Dos años más tarde, debutaba en el teatro con Nuria Espert y la obra 'Divinas palabras'.
Sin duda alguna, los años 80 la convirtieron en una de las actrices más admiradas y demandadas por los grandes directores. Directores como Pedro Almodóvar, con quien trabajó en varias ocasiones, convirtiéndose en una de las famosas ‘chicas Almodóvar’.
El pasado 1 de diciembre, Verónica Forqué cumplía 66 años. Una celebración junto a su hija María, su gran apoyo de los últimos años, en los que la actriz tuvo que hacer frente tanto a la separación de su marido, como a las duras pérdidas de su madre y de su hermano.
La separación de su marido
Discreta con su vida privada, en verano del año 1980, Verónica Forqué mantuvo un fugaz romance con el también actor Joaquín Kremel. Un año después, la actriz se casaba con el director de cine Manuel Iborra, con quien estuvo 33 años. La pareja, que tuvo una hija en común, María Clara, anunció su separación en 2014.
Poco dada a hablar de su vida sentimental, hace unas semanas, durante su participación en el programa 'MasterChef Celebrity', Verónica daba detalles de su matrimonio y de su separación. “Mi ex, con el que he estado 34 años de mi vida, es el amor de mi vida y siempre lo será, no va a haber otro” confesaba Verónica a su compañera Terelu Campos.
Unas confesiones en las que también aseguraba: “Es un hombre del que me separé hace seis años y que nunca jamás me ha vuelto a hablar, nunca. Se acabó porque él quiso que se acabara, porque yo le amaba, pero no le podía soportar, era un aburrimiento de vida, parecía una vieja de 80 años. Ahora estoy muy zen, tengo que encontrar el equilibrio”.
Sus golpes más duros, la muerte de su madre y de su hermano
Meses después de anunciar su separación, Verónica Forqué vivía uno de los momentos más duros de su vida. El 31 de diciembre de 2014 fallecía su único hermano, Álvaro. Un trágico episodio que supuso un duro golpe en la vida de la actriz. Un golpe que años más tarde volvía a sufrir con la muerte de su madre, a quien estaba muy unida. En 2018, Verónica se despedía de Carmen Vázquez-Vigo, arropada por su hija y sus amigos.
La depresión de Verónica Forqué
Tal y como ella misma confesó años después, la separación de su marido la sumió en una complicada depresión: “Yo tuve una depresión muy grande, porque había estado muchos años viviendo en pareja y, además, tenemos una hija maravillosa. Pero dejé de quererle. Se acabó y se acabó”.
Una depresión que, tal y como aseguró, estuvo marcada también por las muertes de sus familiares más cercanos: “Tuve una depresión horrorosa en 2014 cuando me di cuenta de que había dejado de querer al amor de mi vida. La superé con medicamentos y psicoanálisis, pero luego murió mi hermano y fue otro mazazo. Y a los cuatro años, en 2018, falleció mi madre”.
Verónica Forqué en ‘MasterChef Celebrity’
El pasado mes de septiembre, Verónica Forqué reaparecía en televisión convertida en una de las concursantes estrella de la sexta edición de 'MasterChef Celebrity'. Protagonista de polémicas y algunos de los momentos más entrañables, Verónica abandonaba el 'talent' a las puertas de la semifinal. La actriz abandonaba, por primera vez en la historia del programa, de forma voluntaria.
Por entonces, se hacía público un audio en el que Verónica Forqué explicaba su salda del programa: “Pepe, soy Verónica. Jefe, no tengo buenas noticias. No me encuentro bien, estoy agotada. He luchado diez semanas, la experiencia de las mejores de mi vida, usted sabe jefe que yo soy muy luchadora y de usted estoy aprendiendo mucho. Dios mío qué bien lo estoy pasando y qué lástima, siento no poder estar a la altura pero es que no puedo, el cuerpo no puede, no puedo con mi alma. Volveré cuando esté buena”.
Unas palabras que ahora, cobran un sentido distinto para muchos…
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