Verónica Forqué, de 65 años, ha protagonizado un momento surrealista en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, ante las cámaras de 'Viva la vida' tras olvidarse de llevar el salvoconducto correspondiente por la pandemia del coronavirus para poder viajar a las islas Canarias por motivos de trabajo.
La actriz pasó del enfado y echar de su lado, empujando, al reportero de Telecinco mientras pedía que no la molestaran, a cambiarle de repente el humor y mostrarse súper agradable y simpática, como es ella normalmente, y contar ante la cámara lo que le estaba pasando.
Todo comenzó cuando el reportero se percató de que Forqué estaba teniendo problemas para volar y fue a preguntarle si no la dejaban volar. La actriz se mostró muy enfadada, mientras miraba a la pantalla de su teléfono móvil: "No, no es el momento. Go away", señaló mezclando frases en español y en inglés.
Después se fue hacia él, apartándole de su lado e increpándole: "¿Tú entiendes el español? Go, go, go, go. Estoy hasta aquí, que tengo muchos problemas con los billetes. No me molestes".
El reportero trató de justificarse: "No la molesto, si no me ha dejado ni preguntarle". Ella insistía: "Pues para eso, para que no me molestes".
Verónica Forqué: "Ya se me ha pasado el mal humor. No tengo el papelito para que me dejen volar"
Unos minutos después, más calmada, Verónica se acercó al reportero: "No sabes lo que acaba de pasar. Ya se me ha pasado el mal humor, qué mal momento, no tengo el papelito para que me dejen volar y aunque el señor agente, hay unos muy monos, este es muy mono, pero son muy tiesos, que ahora hace bien para que no nos colemos todo el mundo", explicó mientras estaba agarrada del brazo del periodista. Al darse cuenta, indicó: "Ay, la distancia de seguridad".
Después Forqué continuó explicando que tenía que viajar a Tenerife, de donde es natal el reportero, por motivos de trabajo. "Vamos allí con el teatro. Trabajamos mañana y pasado y claro, necesitan... Mira qué coleta lleva el policía. Esa coleta no representa al cuerpo porque la lleva mal hecha".
El reportero le preguntó entonces si no llevaba el justificante para viajar. "Lo tengo pero lo he perdido", señaló para después decir en inglés: "I lost my darling, so i looking for it. Ahora estoy esperando que me llegue, que mi repre me lo mande, Ramón, help", pedía ayuda.
¿La gente está un poco despistada o soy yo que estoy muy negativa?"
Minutos después, muy contenta dijo: "David, ya está". El joven le preguntó: "¿Ya te puedes ir? ¿Ya tienes el justificante?".
Forqué afirmó: "Sí, sí ya tengo el papelito. Ahora los señores agentes me dejarán viajar" y cambiaba de tema: "Estoy flipando, ¿has visto un señor mexicano que no sabía que tenía que... es muy fuerte. La gente está un poco despistada o soy yo, que estoy muy negativa".
El periodista respondió: "No sé, yo creo que se junta un poco todo". Forqué se despedía entonces de él para enseñar su salvoconducto a los policías. "Bueno mi vida, guarda el testimonio gráfico de este momento que es muy importante".
"No me pongas nerviosa, David, tu estrés no me pertenece"
"Venga, enséñaselo. Si te van a dejar pasar, si ya tienes el justificante. Que pierdes el vuelo, que sale en diez minutos", advirtió el reportero canario. "No me pongas nerviosa, David, tu estrés no me pertenece", manifestó Verónica.
"Si soy canario. Yo no estreso a nadie", se justificó. "Por eso mi vida" y después dijo mientras miraba el móvil: "A ver, contéstame, por favor. Todo el mundo nervioso. Ah, me lo ha mandado por Whatsapp el salvoconducto".
Verónica Forqué se dirigió donde estaban los policías y les mostró su móvil, mientras les explicaba: "Mañana trabajamos, 18 de marzo, que voy mañana con el teatro, las cosas que sí son verdad... Si vienes a Tenerife, tienes que venir a verlo", le decía al reportero. "¿Está ok? Voy a perder el avión", preguntó a los policías.
Verónica Forqué acabó perdiendo el vuelo
"Sí, dese prisa", le dijo una policía. "No pienso correr, bueno correré pero si no me vengo mañana. Todo me sale un poco raro últimamente", señaló. Después el reportero le recordaba que tenía que coger las cosas del carro.
Tras toda esta odisea, aún le quedaba otro episodio más que sufrir a Forqué, por el que acabó perdiendo el avión definitivamente, así se lo hizo saber a David a través de un audio que le envió. "Dani, me estaba acordando de ti. No, you can´t believe it, no. Estoy en el taxi, me voy a casa porque me pusieron toda clase de dificultades en la cola. Un señor me pidió el agua, la coca-cola, una navajita que llevo siempre conmigo, me la sacó". Tras reírse, finalizó diciendo: "Mañana lo intentaré de nuevo".
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