Quizá lo que ha pasado es que diseñadores, marcas y periodistas esperaban que la Reina luciera un vestido de estreno de algún modisto español y por eso se han llevado tal chasco.
Por algún motivo que desconocemos Letizia lleva poca ropa buena de firmas españolas. Se salvan Varela, las marcas altas de Inditex y algunos jóvenes diseñadores de complementos. Para gastarse los euros en ropa lo hace en Hugo Boss, Nina Ricci o Carolina. Me consta que el sector está un poco mosqueado con eso de que la Reina no sea embajadora de la moda española de primer nivel y solo sea fiel a Varela, y cuando lo es. Quizá ella para evitar favoritismos, y seguramente más críticas, tira por la calle del medio y no viste de ninguno. Muerto el perro se acabó la rabia, que dice el refrán.
En lo que Letizia sí se muestra muy patriota es en el low cost. Cuando viste barato le gusta ir de Mango y cada vez más de Zara.
Pues bien en este acto con la flor y nata del sector textil Letizia ha decidido no mojarse y vestir de Zara. A más de uno le ha sentado mal. Dicen que hubiera sido un buen guiño, un signo de apoyo al sector, que hubiera vestido de Roberto Torretta, el diseñador galardonado, pero o la reina no cae en estos detalles (mirad que lo dudo) o lo hace a propósito. Todo lo contario que Michelle Obama en su reciente visita a España donde vistió de una de las mejores marcas españolas del momento, DelPozo.
El caso es que Letizia estaba guapa, con un vestido estampado de Zara de hace más de un lustro de manga francesa y corte recto. Unas sandalias en color claro de Magrit que las tiene igual en negro y una cartera fucsia de Adolfo Domínguez.
Por si el vestido no era lo suficientemente estampado y floreado, la Reina ha optado por encasquetarse otros de sus abigarrados pendientes largos, que al llevar el pelo recogido llamaban muchísimo la atención con un efecto global que no me convence. Demasiadas flores para un día.
No sé algo en el look de hoy no encajaba. Además, aunque Letizia ha hecho un discurso perfecto, la he visto mucho más seria que otras veces, incluso con un gesto incómodo como si no quisiese estar ahí. Parece que los asuntos de moda no le gustan tanto como otros de nutrición o de infancia o quizá no quiere que su imagen se asocie con la moda, un tema que algunos consideran frívolo pero que es una de las industrias con mayor demanda fuera de nuestras fronteras.
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