Los tiempos de volatilidad han llegado para quedarse con la crisis sanitaria del coronavirus. En la sesión del lunes, los principales índices europeos perdían cerca de un 8%, Wall Street un 12% y las bolsas asiáticas sufrían otro hundimiento por encima del 2%. El martes, Asia cierra en verde, Europa se levanta con rebotes del 5% y anima la apertura de Estados Unidos.
En España, el Ibex 35 toma un oxígeno del 6% este martes, y se acerca a los 6.500 puntos. La noticia positiva para los inversores del selectivo español llegaba este lunes por la noche. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunciaba la extensión del veto a las posiciones cortas un mes (prorrogable a otros dos).
El organismo apuesta por impedir la actividad de los inversores que apuestan por la caída de las acciones en tiempos de absoluta incertidumbre en el mercado con una situación de alarma sanitaria en toda Europa. Porque el cierre del grifo a los cortes se producía pocas horas después de que la Comisión Europea decretase el cierre temporal de las fronteras de la Unión Europea. Durante al menos 30 días, pero prolongables, ningún extranjero podrá acceder al territorio comunitario, salvo excepciones.
Hasta 2022
El castigo económico de esta situación que está cotizando en el mercado será difícil de compensar en el corto plazo. "Habrá que esperar hasta finales de 2022 para que el PIB mundial recupere los niveles previous al coronavirus", aseguran los analistas del banco escocés Aberdeen Standard Investments.
Las hipótesis de esta casas de análisis indica un escenario baseen que el virus no se contendría con facilidad y que la economía global experimentaría una recuperación en forma “U”. Esto significa que el coronavirus se extendería de forma amplia a nivel global, aunque la economía mundial evitaría la recesión técnica; eso sí, la expansion caería hasta el 1% en 2020.
"Esto implicaría que algunas zonas entrarían en recesión, entre otras, la Eurozona. En el Research Institute, no obstante, consideran que la respuesta coordinada de los Bancos Centrales y una reacción fiscal agresiva por parte de los estados ayudaría a recuperar el crecimiento en el cuarto trimestre de 2020", detallan desde Aberdeen. Sería necesario esperar hasta finales de 2022 para que el PIB mundial alcanzara los niveles previos al coronavirus.