El mercado del aceite de oliva se mantiene muy tensionado, pese a las previsiones de una mejor etapa que se traducirían en una fuerte bajada de precio a final de año. Como auguraban los expertos, la cosecha del 23/24 ha sido mejor que la del año pasado, pero todavía se mantiene muy por debajo de la media de los últimos 10 años y muy lejos de los niveles necesarios para que los precios vuelvan a la normalidad.
La producción de aceite de oliva en España ha alcanzado las 851.000 toneladas, un 27,9% por encima de la campaña anterior, pero todavía está un 34,6% por debajo de la media de los últimos 10 años. Se trata de la segunda campaña con menor producción de la última década, solo superada por la campaña anterior, donde la producción se quedó en 665.600 toneladas. Así queda reflejado en el Boletín de mercado del Aceite de Oliva del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, correspondiente al mes de julio de 2024.
La oferta total española (formada por la producción y las existencias) ha sido inferior a la de 2022/23 (1,1 millones de toneladas), por el bajo nivel de stocks iniciales
Por otro lado, a pesar de la citada mejora de la cosecha (todavía muy insuficiente), la oferta total española (formada por la producción y las existencias) ha sido inferior a la de 2022/23 (1,1 millones de toneladas), por el bajo nivel de stocks iniciales, ya que actualmente las existencias se sitúan un -9,1 % por debajo del mismo mes de 2023 con un total de 414.900 toneladas, según el análisis que ha realizado Ana Cabrera Sánchez, analista agroalimentario en Plataforma Tierra, la plataforma digital de conocimiento agroalimentario de Cajamar.
Las estimaciones sobre el futuro del aceite
Sobre las previsiones con respecto a la campaña 2024/2025, Cabrera señala que apunta a un mayor equilibrio de la oferta y la demanda, y una consecuente relajación del precio de venta. "En España las lluvias de primavera y la vecería del cultivo apuntan a una recuperación de la producción con unas expectativas que rondan los 1,2-1,3 millones de toneladas a expensas de lo que ocurra en verano y primavera que podría hacer revisar a la baja estas estimaciones".
No es la primera experta que anuncia buenas perspectivas para el futuro del precio del aceite. El buen arranque de año 2024 podría repercutir en que a final de año se produzcan, por fin, algunas bajadas de precio en el aceite, aunque todavía muy lejos de la normalidad total. Las lluvias de primavera dieron esperanzas al sector, y calcularon que se podía llegar a aumentar la cosecha hasta un 50%.
Los cálculos los realizó a principio de campaña, en exclusiva para Vozpópuli, Juan Luis Ávila, responsable olivar de COAG. Concretamente, según sus primeras previsiones, iban a conseguir que la producción total de aceite aumentara en 400.000 toneladas. De una media de 800.000 toneladas producidas en los últimos años, "cifras históricamente bajas", estiman, al igual que lo ha hecho Cabrera, que van a pasar a 1.200.000 T, la cantidad total que esperan producir esta próxima campaña.
En caso de que finalmente se consiga este nivel de producción se puede llegar a una bajada de precios, al haber mayor producción que el año anterior y por lo tanto mayor oferta. De hecho, ya desde abril se ha empezado a ver una disminución de los precios de aceite de oliva motivada precisamente por el efecto positivo que han tenido las lluvias de finales de marzo para los cultivos.
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