La subida del IRPF que lanzó el Gobierno de Pedro Sánchez en 2021 y que impacta este año asciende a cerca de 1.000 millones de euros, a los que se añaden los 4.110 millones que supone el IPC, con lo que los españoles pagarán más de 5.000 millones adicionales en esta Campaña de la Renta, que se celebra entre el 6 de abril y el 30 de junio
Los Presupuestos de 2021 aumentaron dos puntos el IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, y elevaron el tipo marginal dos puntos, al 47%. El Ministerio de Hacienda ha cuantificado que este alza supone 130 millones de euros. A la que hay que añadir la subida de tres puntos para las rentas del capital de más de 200.000 euros, hasta el 26%, sin cuantificar.
A esto se suma que desde enero de 2021 se limitó la exención en las aportaciones a planes de pensiones individuales de 8.000 a 2.000 euros, y se amplió el límite conjunto con los planes de empresa de 8.000 a 10.000 euros. En los Presupuestos de 2022 se incrementa la escalada contra los planes de pensiones individuales, un objetivo estratégico del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Pero la subida que impacta en la Campaña de la Renta de 2021, que se declara esta primavera de 2022, es la de 2021.
El Gobierno no ha calculado qué recaudación supone el golpe fiscal a los planes de pensiones. José Félix Sanz, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado una estimación agregada de que el alza de 2021 que impacta en 2022 es de cerca de 800 millones de euros. Todos estos cálculos, advierte, son estáticos, no tienen en cuenta el comportamiento de los contribuyentes.
Sánz ha calculado también el efecto de la inflación de 2021 en el IRPF este año, que cuantifica en 4.110 millones. Se trata de la progresividad en frío fenómeno que tiene la peculiaridad de pasar relativamente desapercibido ya que supone una subida de impuestos encubierta que no necesita de anuncios ni iniciativas legislativas por parte del Gobierno y que no tiene coste político. Es decir, la inflación, que cerró en el 6,5% el año pasado, incrementa la factura fiscal de los contribuyentes sin que explícitamente se tengan que subir los tipos impositivos u otros elementos estructurales del impuesto. Supone, por tanto, una subida de impuestos poco visible y sobre la que cuando ha sido preguntado el Ministerio de Hacienda ha dicho que no va a tomar medidas.
Estos 4.110 millones de pago extra en esta Campaña de la Renta es una cifra cercana a la que estimó el Gobierno de Mariano Rajoy que recaudaría la subida del IRPF que lanzó nada más llegar al poder en 2012, de siete puntos, la mayor de la historia. Y más del doble de lo que finalmente consiguió ingresar: apenas 800 millones, en plena recesión.
En este caso, Sanz ha estimado el efecto según el nivel de rentas, y ha concluido que las rentas medias y bajas cargarán con la mayor parte de la subida del IRPF por la inflación, en concreto, con 2.600 millones de euros del total de 4.110 millones que va a suponer y con hasta 253 euros más de media por declaración.
Si se tiene en cuenta a los contribuyentes con rentas medias-altas, el montante total de rentas bajas, medias y medias-altas es de más de 3.500 millones que deberán pagar de más, mientras que las rentas altas sólo soportarán un alza de poco más de 500 millones, por sólo 20 millones en el caso de las muy altas.
Impacto por CCAA y provincias
Sanz ha calculado también un desglose por comunidades y provincias. Dada la naturaleza progresiva del impuesto, las comunidades con renta per cápita más alta soportarán un mayor sobreimpuesto medio. En este sentido, es informe ha calculado que los madrileños sufren el impacto mayor y pagarán de media 240 euros más, seguidos de los catalanes y baleares, que lo harán por 224 y 215 euros, respectivamente. Sufrirán el impacto menor Ceuta y Melilla (80 euros más), La Rioja (99), Extremadura (156) y Andalucía (172 euros).
El efecto total será superior en Cataluña que en la Comunidad de Madrid. Con un millón más de habitantes, la subida será de 817 millones de euros para los catalanes, seguidos de los madrileños, que tendrán que aportar 810 millones más. A continuación aparecen los andaluces, con 603 millones, y los valencianos, con 431 millones, autonomías que aparecen en este ránking por su número de habitantes. En el lado de los menos afectados, ceutíes y melillenses pagarán casi cinco millones más, por 16 millones los riojanos y 58 millones los cántabros.
Esta investigación también ha analizado el impacto por provincias, siendo el mayor en Madrid, los 240 millones citados, de Barcelona, con 231, Baleares (215), Gerona (209), Cantabria (206), Guadalajara (204) y Tarragona (200). Las que menos pagarán, Ceuta y Melilla (80 euros más), La Rioja, con 99 euros, Jaén (141) y Almería (152).
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