"Qué interesante sería que el país más rico del mundo haga lo que debería haber hecho el más pobre". El despacho de arquitectura madrileño Fenwick & Irribarren encandiló a las autoridades de Qatar con un proyecto que busca trascender al tiempo.
Se trata del primer estadio móvil de la historia, el último que se diseñó y el más vanguardista de los ocho del Mundial más costoso de todos.
"Qatar es un país pequeñito, no necesita ocho estadios...y veníamos de Mundiales en países como Brasil o Sudáfrica con estadios gigantescos que luego quedaron en desuso ...Entonces pensamos, ¿qué interesante sería que el país más rico del mundo haga lo que debería haber hecho el más pobre?", explica Mark Fenwick, cara visible y socio director de este despacho de rascacielos como la Torre Caleido o Quinta Torre de Madrid, y la Torre Emperador en la capital de España junto a Javier Irribaren. "Entre los dos acabamos buscando para el país con más dinero del mundo una solución sostenible a una escala brutal que se pueda transportar y montar en cualquier otra parte del planeta".
Esa solución no es otra la que de usar contendedores de barcos, el tipo de elemento del que está hecho su joya inmobiliaria en Doha. "Les pareció espectacular, para ellos -el Gobierno de Qatar- este es el proyecto más innovador que tienen. Qatarís hay 250.000 personas, no hay más. El grupo que ha manejado todo esto es muy pequeño, y han querido un Mundial de primeros: pues este es el primer estadio transportable de la historia".
El 974 se completó en cuatro años con 972 contenedores. Sin embargo, las autoridades quisieron añadir dos más a la entrada. ¿El motivo? "El 974 es el prefijo de Qatar, al contar que eran 972, nos pidieron añadir dos más para alcanzar el 974", confiesa Fenwick. De hecho, el estadio se iba a llamar originalmente Ras Abu Aboud -el nombre del municipio de Doha en el que se encuentra- y se acabó renombrando en 2021. La nueva marca refleja también la posición estratégica del estadio como puerta de entrada a Qatar al ubicarse cerca del aeropuerto internacional de Hamad, el aeropuerto y el puerto de Doha.
Fue en 2008 que empezamos a tratar con ellos. Coincidió con la parada de obras del estadio del Valencia y la crisis económica en España. Teníamos que salir a pescar y caímos en Qatar, un país tremendamente interesante por su filosofía"Mark Fenwick
El estadio donde jugará la Argentina de Messi contra Polonia ha sido un 20-30% más barato que los demás en términos relativos, según estima su diseñador, que ha preferido no dar cifras concretas sobre el costo o el número de empleados. La estructura está hecha de acero reciclado. Los contenedores fueron traídos en barcos desde China y con colores que entroncan con el uso dentro de la instalación. "Tiene un sistema de ventilación cruzada natural que, junto a su cercanía al mar, consigue mantener los 26 grados por dentro...y se ha podido emplazar sin que se haya tenido que hacer ninguna excavación", reivindica Fenwick.
"Prueba de su movilidad es que el desmontaje ya se ha adjudicado a la empresa china HBK, y tenemos ya dos opciones a donde podría ir tras el Mundial", anticipa, dejando claro que España no está entre esos destinos. "El desmontaje tardaría un año, transportarlo de una punta a la otra del mundo unos quince días, y volverlo a montar, otro año. Podría estar para el próximo Mundial", dice, entre risas, refiriéndose al de 2026 que se celebrará en México, Canadá y EEUU.
Polémica con las muertes en Qatar
"Los grandes eventos dan la oportunidad a países a mejorar cosas. En Sudáfrica fue el racismo, en Qatar se han ido mejorando las condiciones de trabajo. Yo no hubiera trabajado en un país sin criterios humanos, donde hubiera una falta de rigor en el cuidado de los empleados u obreros que estén trabajando para los estadios", esgrime el artífice ya en España de obras como el RCDE Stadium del Espanyol de Barcelona. "Se han ido aplicando unos criterios de seguridad e higiene en las obras modélicos, te diría incluso que con más esfuerzo en temas de seguridad e higiene que en España".
¿En qué sentido?
"Me refiero a la puesta en marcha de auditorías y sistemas de premios a las empresas por número de horas seguidas sin incidentes. Eso aquí no lo tenemos. A mí me ha parecido muy interesante, y cómo han conseguido cambiar un poco a la mayoría de las personas", esgrime. "Se ha inculcado la formación a los obreros: antes de entrar a la obra están obligados a pasar por un recinto donde se les entrena, y eso lo he visto. También han mejorado mucho los campamentos donde viven: se trata de hombres de otros países como Nepal, Pakistán, India o Filipinas donde no tenían absolutamente nada, y allí se les ha ofrecido un sistema médico también gratis", enuncia. "No me pagan por defender a Qatar, yo he comido en uno de esos campamentos y está bien. Son sitios limpios, correctamente organizados, con sitios de descanso y de deporte. Hay un esfuerzo, Qatar ha hecho un esfuerzo muy grande en este tema", remarca.
Una investigación del medio The Guardian asegura que 6.500 trabajadores inmigrantes desde India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka han muerto en Qatar desde su designación como sede del Mundial 2022. Ante ello, desde el despacho español aseguran que no les constan esas cifras en sus obras, incluida la del 974, en la que, remarcan, no ha habido ningún fallecido. "Ha habido accidentes, como en todas las obras, pero no sé de dónde salen esas cifras. Honestamente, creo que no han sabido hacer periodismo. Ha habido una falta de rigor en buscar la verdad y posiblemente se ha buscado la polémica, lo digo por conocimiento. El primer contacto que tuve con una noticia así -la de The Guardian- fue hace muchos años con otra de 2013 que decía que iba a haber 4.000 muertos. No habíamos empezado las obras y ya decían que iba a haber 4.000 muertos", remacha.
"Creo que hay un poco de envidia en ciertos países, un no poder superar que Qatar se ha llevado el Mundial que querían ellos, y hablo de Inglaterra. Ya soy español pero yo nací allí y lo reafirmo", incide. "El dinero de Qatar viene de unos recursos impresionantes, pero han tenido que hacer cambios muy grandes en muy pocos años. Era un país muy básico hasta los 70s; en España en los años 70s, una mujer no podía tener una cuenta corriente sin el aval de su marido. No sé si es envidia o el miedo a lo desconocido pero hay un doble rasero con Qatar. También ha habido lío por lo del calor y el gasto en estadios con potentes sistemas de refrigeración. Yo me pregunto: ¿Por qué nadie se queja de los estadios calientes en Europa? Es más sostenible un estadio que se enfríe, que calentar un estadio frío. El aire frío se queda, el caliente se va".
El contacto con las autoridades cataríes
"Fue en 2008, coincidió con la parada de obras del estadio del Valencia y la crisis económica en España. Teníamos que salir a pescar y caímos en Qatar, un país tremendamente interesante en su filosofía, con la mujer muy bien considerada y sin esa dureza que se encuentra en otros países árabes", asegura Fenwick. "Qatar nos buscó primero para un camellódromo. Luego nos plantearon la idea de un estadio de fútbol, si bien todavía no se había asignado el Mundial; acabamos haciendo tres de las ocho sedes".
Fenwick & Irribarren es también autor del estadio Al Thumama -de forma similar al gorro árabe conocido como gahfiya- y del Education City (Ciudad de la Educación) como parte de un complejo deportivo y universitario. "Es un país que nos resultó interesante porque basa su cultura en la educación y el deporte. Ellos piensan que la educación es el desarrollo de la mente, y el deporte, el desarrollo del cuerpo. Un país de jóvenes cultos", enuncia Mark.
Otra de sus grandes obras para Qatar es la de su Complejo Deportivo para Mujeres. "En Qatar hay mucho cuidado para las mujeres. Se nos pidió un proyecto multideportivo, como un modelo a poner en diferentes barrios de la ciudad. Quieren un sitio protegido para ellas, hemos metido una guardería, una cafetería y un club deportivo solo para mujeres".
¿Suspicacias? "En países anglosajones hay clubes de hombres; con lo que hicimos en Qatar, la mujer se siente más protegida, es una defensa a la mujer más que una segregación", reivindica Fenwick. "Es una cultura distinta, sin duda, pero creo que están apostando a la mejoría de la mujer. Qatar está fomentando equipos de mujeres, en las universidades ya hay más estudiantes mujeres que hombres. Nuestro equipo para el Education City tenía como jefas de arquitectura e interiorismo a mujeres. Me gusta estar en sitios en los que hay avances, dentro del respeto a su cultura".
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