Febrero cerró con 4.712.098 parados. Y enero con 4.559.829. Cifras exactas que solo sirven para constatar el creciente fracaso económico de un país. En términos porcentuales, ambas rebasan el 23% de la población en edad de trabajar.
Retomando los más de 4,5 millones de enero, los últimos datos del Servicio Público de Empleo (Sepe: aún no se han publicado los de febrero) desgranan otra realidad: la de parados sin ninguna prestación, ni siquiera los 426 euros que se conceden a aquellos de larga duración. ¿Cuántos son? Nada menos que el 31,58% de esos 4,5 millones. Un dato sobrecogedor que hay que descontar del gasto en desempleo con relación al PIB (3,75%).
Brutal aumento de los de larga duración
Según el Sepe, en enero había, en números, 1.547.784. Se trata de un 33% más que en enero de 2011 (1.176.242 parados). Un colectivo que, desde que arrancó la crisis, no para de crecer y crecer.
Además, existen otros que datos empeoran la cosa. Según un estudio de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), los parados que llevan más de un año buscando un trabajo han aumentado más de un… ¡500%! en España en los últimos cuatro años. Si al inicio de la crisis había 393.200 parados de larga duración, la cifra ahora rebasa los 2,6 millones. Brutal.