Por cada tijeretazo en los presupuestos del Estado de 10.000 millones, 1.000 millones de caída en la recaudación fiscal. El cálculo es de Luis Garicano, experto del think tank Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y profesor de estructura económica y estrategia de la London School of Economics.
Los números indican que cada recorte de 10.000 millones –equivalentes a alrededor del 1% del PIB- efectuado por el Gobierno se traduce en una caída del PIB de entre el 0,6% y el 0,8%. Y como resultado, en su opinión será difícil la consecución del déficit pactado con Bruselas y establecido en el 5,3%.
Un objetivo del 5,3% que implica que el Estado español tiene que apretarse el cinturón en unos 53.000 millones. Y de nuevo la pescadilla que se muerde la cola: menos gasto equivale a menos recaudación. Esto es, el cálculo de Garicano induce a otra cifra: 64.000 millones de ajuste total.
Las reflexiones del experto son consecuencia directa de sus cálculos, y recuerdan que la palabra de moda en Europa es austeridad. Una dinámica “suicida” en la que se han embarcado los miembros de la eurozona. Y algo que está provocando un efecto contagio. “Nuestros socios tienen que ser realistas”, apuntó ayer el experto en referencia al ajuste de déficit. Afortunadamente, parece que Bruselas está cambiando de actitud, explicó Garicano. “Tendría que haber un plan Marshall europeo”, concluyó.
Incremento de impuestos
A juicio del experto, "la subida del impuesto del IRPF no supone un alivio para el déficit del lado de los ingresos", ya que este incremento supone una recaudación de 4.000 millones, mientras que la deducción por vivienda -en el largo plazo y a pesar de la caída en la venta de viviendas- supone alrededor de 6.000.
La subida del impuesto del IRPF no supone un alivio para el déficit del lado de los ingresos
Pero, ¿y del lado del gasto? “Está por ver”, apuntó Garicano. El economista apuntó que habrá que esperar los nuevos Presupuestos Generales del Estado que se presentarán este viernes para hacer números. En cualquier caso, será difícil que España alcance el objetivo fijado en el 5,3% “sin subir el IVA”, remachó.
Pero los consumidores pueden estar tranquilos. A pesar de que las cuentas no le salen al experto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró desde Seúl que los presupuestos serán austeros, pero no afectarán al IVA.
