Abengoa se ha vuelto a dar un nuevo plazo hasta el próximo jueves, día 6 de agosto, para culminar la firma de su acuerdo de reestructuración con sus acreedores que le permita esquivar la amenaza de la quiebra.
En un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía indicó que, si bien la documentación necesaria para implementar la operación está casi finalizada, "es necesario un periodo de tiempo adicional para que todas las partes implicadas puedan llevar a cabo su revisión final de la misma".
Así, el grupo de ingeniería y energía renovables espera poder firmar el acuerdo de restructuración "no más tarde del próximo 6 de agosto de 2020". Esta es la cuarta vez que Abengoa retrasa la resolución final para la firma del acuerdo.
El plan de rescate
El plan de rescate de la compañía pasa por la línea de financiación con la garantía del ICO; el acuerdo con los proveedores y acreedores comerciales; la modificación de determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros 'NM2', 'reinstated debt', bono convertible de 'A3T' y deuda 'old money', y la disposición de línea de avales, "con la intención de proceder a la firma del acuerdo de reestructuración antes del 31 de julio", según recogía el plan inicial.
En concreto, esta nueva financiación de instituciones financieras respaldadas por una garantía del ICO ascendería a un total de 250 millones, así como a 300 millones de euros en líneas de avales 'revolving' adicionales rotativas de los bancos, cubiertas por la garantía Cesce.
Según el acuerdo puesto sobre la mesa, la entidad prestataria de la nueva financiación y línea de avales será Abenewco 1, que es desde 2017 la cabecera de todas las sociedades operativas del grupo. Así, todos los nuevos fondos deberán usarse exclusivamente para las necesidades del grupo que encabeza Abenewco 1.
Abengoa S.A. pasará a ser accionista minoritario de Abenewco1
Además, la operación implicará que antes del fin del presente año se conviertan en acciones de Abenewco 1 todos los instrumentos convertibles que se encuentran emitidos en la actualidad y los nuevos que vayan a emitirse como consecuencia de la ejecución de la misma, lo que implicará, necesariamente, la ruptura del grupo económico actual, encabezado por Abengoa S.A., que está previsto que pase a ser un accionista minoritario de Abenewco 1.
El pasado mes de junio, la empresa ya comunicó a sus empleados que no podría hacer frente a las nóminas correspondientes de ese mes en su totalidad, ante la falta de liquidez en que se encontraba.
Abengoa contaba, a cierre de 2019, con una plantilla que supera los 14.000 empleados en el mundo, de los cuales el 18% se encuentra en España (unos 2.578 trabajadores).
En los estados financieros resumidos presentados en mayo del ejercicio 2019, ya que las cuentas definitivas están pendientes de ser aprobadas, Abengoa anunció unas pérdidas netas de 517 millones de euros en ese año, frente a los 'números rojos' de 1.498 millones de euros en el ejercicio anterior.
Causa de disolución
El grupo indicó que, a cierre del ejercicio 2019, el patrimonio neto de la sociedad individual Abengoa arrojaba un importe negativo de 388 millones de euros, lo que lo colocaba en situación de causa de disolución.
La compañía de ingeniería y renovables, que esquivó ya en 2016 el que habría sido el mayor concurso de acreedores de la historia de España, después de verse acuciada por una deuda de casi 9.000 millones de euros, lanzó este nuevo plan de 'rescate' financiero en mayo, el tercero en los últimos años, tras los de 2017 y 2019.
El endeudamiento financiero bruto del grupo a cierre de 2019 se incrementó en un 5% en comparación con el año anterior, ascendiendo 5.948 millones de euros. Esta cifra incluye 1.165 millones de euros que corresponden a deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta, y 558 de financiación de proyectos.
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